Undead Love

Capítulo 15

Capítulo 15

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Lentamente abro el ojo derecho, para después abrirlos de golpe, en el asfalto, se encontraba el cuerpo sin vida y con la cabeza degollada de la mujer, debajo de ella avía un charco de sangré prácticamente negra.

Levante la mirada al sentir la presencia de alguien que me miraba fijamente. Era un chico, en su mano derecha, llevaba empuñada con furia una espada de la cual goteaba sangre casi negra, estaba vestido totalmente de negro, su atuendo consiste en unos vaqueros oscuros, botas militares, camisa blanca y encima una chaqueta negra, tenia cara de pocos amigos. Su rostro era pálido, casi como la cal, además de un tanto simétrico, prácticamente perfecto al igual que Dylan. Su cabello negro como la noche con un toque azabache que hacia que en parte lo envidiara. Me estremeci por su fría mirada azul clavada en mi. Sus ojos eran como un océano profundo, frío y en parte vacío. Lentamente bajó la mirada asia el pequeño bulto azul que llevaba en brazos y después a Max que le labraba con furia.

—Vaya, encontraste a un bebe. — habló con voz fría y cortante, sin embargo esta a su vez fue un tanto áspera y seductora.

Alzó la espada, por un momento creí que me iba a matar y cubrí mi rostro y al bebe, pero la llevo asta su espalda donde la enbaino en la funda de está.

Recordé haber visto antes la empuñadura dorada de la espada, fue la que vi la noche anterior antes de desmallarme. Mi corazón latía a mil por hora, estaba nerviosa, ¿Que querría hacer conmigo?. Además, su rostro.

Camino lentamente en dirección a mi. Mi cuerpo se estremeció, su mirada realmente asustaba.

—¡Alejate de mi— grité presionado nuevamente al bebe contra mi pecho — lunático pervertido!. Tu quieres matarme.

—Mi nombre es Adam, no lunático pervertido — corrigió molesto recargándose en el auto rojo—. Además, te dispare por equivocación, creí que eras uno de ellos.

—¿¡Uno de ellos!?— grite molesta con el bebe en brazos— ¡¿Como rayos va a conducir un infectado!?.

—¿Infectado?— cuestiono desconsertado— Oh... hablas de los come carne. No me refería a ellos— añadió —, hablaba de los malditos soldados.

Escupió con furia "Malditos soldados".  Me sentí estúpida por haberle gritado, además él no era malo, aunque lo parecía por las ropas negras y la motocicleta de matón, le daba un aura de misterio. Después de todo, no lo podía juzgar sin antes conocerlo.

—Lo lamentó.— susurré con la cabeza baja.

—No lo lamentes.— mencionó en un susurro casi inaudible y comenzó a caminar asia la moto negra, levanto en asiento y saco mis tenis— Dejaste esto en el hotel.

Alzó su mano y me entregó el par de tenis blancos manchados de sangre y lodo, los tome como pude ya que tenia al bebé en brazos.

Dio media vuelta y se acerco a la moto, giro la llave y la encendió.

—Bueno— quito el freno manual de la motocicleta —, suerte con el bebé, miedosa.

Lo mire un instante y "corrí" como pude hacia él, con el infante en brazos y Max atrás de mí.

—¡Oye...!

Estaba a punto de irse, cuando a no mas de tres cuadras de distancia se oye una fuerte explosión, instantáneamente gire mi cabeza en aquella dirección. Las calles a la redonda se llenaron de humo, además de la explosión, una horda de infectados se acercaba a donde nos encontrábamos, detrás de los infectados pude divisar dos tanques militares.