Capítulo 10

18 1 0
                                    

Capítulo 10

Hundirse o nadar

Clary

En un prado de flores me encontraba, rodeada de millones de ellas, pero avía algo raro, me sentía vigilada. Mire a mis costados, detrás de mi avía un bosque. De el salió Dylan con un arma en mano, me apunto con ella y disparo, revise mi cuerpo, no tenia ninguna herida.

No me avía disparado a mi. Voltee asia atrás y vi como mi padre se desplomaba en el suelo. Junto a él estaba el señor Robert y dos niños pequeños al igual que mi padre muertos. Los infectado empezaban a acercarse como ratas atraídas por queso.

—Lo lamento Clary. Espero y me perdones —mensiono Dylan apuntándome con el arma y tirando del gatillo. La bala atravesó mi abdomen.

Abrí mis ojos del susto y inmediatamente toque mi abdomen, solo avía sido un mal sueño. Suspire aliviada, Dylan jamas aria algo así. Mire por la ventana del auto, aun seguíamos en la carretera, avía muchos árboles frondosos.

—¿Tuviste una pesadilla, cierto?— pregunto James quien aun estaba al volante. Quite la mirada de la ventana.

—Si, pero como..

—Te conosco perfectamente, además te movias mucho, y le diste una cachetada a Dylan. — James me interrumpió y contesto burlón.

Mire a Dylan quien estaba al lado de mi con Max sobre el asiento, con una mano acariciando su cabeza y una mejilla roja.

—Lo lamento Dylan.

"Chicos, nos detendremos aquí para tomar un descanso" —dijo mi papa desde el woki toki.

—Entendido. —respondio James — Bien ya escucharon al Jefe, bajaremos aquí.

—No te preocupes, solo fue un rosón.—dijo Dylan.

Le sonreí.

* * *

Baje del auto, tenia las piernas adormecidas por estar un largo rato sentada. Max tenia prisa por salir ya que salio como rayo y se dirigio a... hacer sus necesidades. Me acerque al remolque en donde ya todos estaban desayunando, se oían muchas risas, abrí la puerta.

—Hola Caperuza, ¿quieres desayunar?— pregunto con tono de burla Dylan.

Así que esa era la razón por la cual reian, mi papa les avía contado sobre el ridículo  que avía echo en el preescolar.

—¡Papá!— replique enojada.

—Lo siento hija, pero fue gracioso — dijo entre risas, mi papá no paraba de reír, al igual que los demás.

Un sonido agudo llamo nuestra atención, la alarma de un auto sonaba sin parar.

—Es mi auto —mensione alterada.

Salimos de la casa rodante rápidamente. Dos niños intentaban abrir el auto, el mayor tenia como unos dece años y el más pequeño como unos ocho. Llevaban consigo una mochila y una escopeta. Al vernos inmediatamente apunto con ella a mi papá que iba mas adelante de nosotros.

—Tranquilos—se aserco con cautela— no les aremos daño.

—¡Alejate ! — grito el mayor, el mas chico se escondía detrás de el con temor. Mi papá se acercó mas

— Por favor baja el arma— se aserco más

—¡Alejate o disparo!— advirtió el mayor.

En un movimiento rápido, mi papá se coloco detrás de el y sujeto sus brazos asiendo que el arma callera al suelo. El mas pequeño estaba por salir corriendo pero Dylan lo detuvo.

Undead Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora