Capítulo 9

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(Max en multimedia)

Capítulo 9

Salimos de la ciudad, el 'ataque' del hombre robusto.

Clary

—Emm... Dylan — . Enserio voy a arrepentirme por esto. Bueno, tal vez —Quitaré la camisa.

Por un momento me miro extrañado pero después sonrió.

-— Me encanta tu excusa para verme desnudó. —sonrie de lado y me guiña el ojo.

—Solo obedece.

Con dificultad logro quitarse la camisa, dejando al descubierto la mitad de su cuerpo. Volví a coser la herida. Al terminar corte con tijeras el hilo de metal.

—Termine —solte un suspiro.

—Gracias, bombón — dijo seductoramente.

—De nada — respondí nerviosa.—¿Me contaras como te lo isistes?.

Lo mire directamente a los ojos, por un instante me perdí en aquellos profundos ojos. Él, al igual que yo, estaba prácticamente congelado. Parpadeo dos veces y hablo.

—Lo haría, pero muero de hambre— se levanto de la silla, tomó su camisa y salio.

Suspire con pesades, solía evitarme en ocasiones y no entiendo el porque. Me levante de la cama y tire la jeringa y aguja en el cesto de basura. Lave mis manos y baje a la cocina.

En la sala avía unas personas que no conocía y también estaba...

—¡Claryta, al fin despiertas! —grito Charlotte asiendo que James dejara de comer su emparedado y corriera a abrazarme.

—Que bien que despiertas 'Bella Durmiente'—mencionó James separándose de mi.

Dylan miraba la escena incrédulo , lo mire y le dedique una sonrisa pero el desvío la mirada ¿sonrojado? tal vez solo es mi imaginación.

—James, Charlotte los extrañe. — pasie la mirada por la cocina — ¿Y mi papa?, ¿Y Emily?.

—Tu papa fue a verificar junto con Britanni que el helicóptero llegara, al parecer se adelanto la fecha, nos iremos mañana — respondió un señor de unos cuarenta o cincuenta años, el debe ser el señor Robert — Hola señorita Clarissa, mi nombre es Robert.

Robert extendió su mano asia mi y yo la estreche.

—Mucho gusto señor.

—Y Emily se fue con William y tus medios hermanos.— comento Dylan.

Asenti y me senté al lado de James quien estaba asiendo un emparedado de mermelada de fresa, mi favorita y él lo sabía.
James me ofreció el emparedado y lo asepte gustosa tenia hambre y al pareser Charlotte igual, estaba devorando unos sándwiches, y cuando digo devorando no exajero todos en la sala la mirábamos extrañados, incluso Max, estaba comiendo mas de lo normal, ella era de esas personas que cuidan su figura y si no mal recuerdo estaba en dieta.

—Wow, Charlotte, realmente tenías hambre — bromeó James.

— Oye, deja de comer ya fue demasiado — dijo Dylan.

—Lo lamento chicos, muero de hambre —contesto Charlotte con la boca llena.

La puerta se abrió de repente. Del otro lado estaba mi papa, venia solo. ¿Donde estará Britanni?

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