Fake inocennt❌

Tres.

-Hola noona.

¿me acaban de llamar noona?

-Hola chicos.-dije fingiendo una sonrisa.

Los gemelos sonrieron y se abalanzaron sobre mi.
Cuando reaccione del todo, ambos chicos estaban rodeandome en un gran abrazo.

-¿Pueden separarse por favor? No quise ser grosera pero odio las muestras de cariño.-dije fria.

-L-lo sentimos pero es que teníamos muchas ganas de verte.- se disculpó el rubio.

-¿Quieren hacer algo?.-cambie de tema.

-¡Ver bob esponja!-chillaron los chicos y corrieron a la sala.

Estaba aún un poco aturdida por su comportamiento pero baje lo más rápido con ellos.

Los dos gemelos estaban sentados en el sofá frente a la televisión, muy entretenidos en sus caricaturas.

-Chicos, ¿pueden mostrarme mi habitación?-pregunte tomando mi maleta.

Él rubio, que creo que era Taehyung se levantó de su lugar y tomo mi maleta para después subir por las escaleras.

-Vamos noona, no te quedes atras- grito el chico desde el segundo piso.

Seguí a Taehyung y llegamos a una habitación muy linda. Sus paredes eran celestes y estaba muy bien amueblada.

Estaba muy metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Taehyung salió de la habitación.
Cuando llegue aquí no creí que ellos podrían ser tan inocentes.
Al principio dio un poco de miedo pero ahora que lo pienso, el verlos actuar así, provoca algo en mi.
¿Me excita que ellos hablen como unos críos?
No puedo mentir que cuando dé su voz sale un "noona", me eriza la piel. ¿que esperaba? Están super buenos.
Esos pensamientos hicieron que me diera calor poco a poco así que decidí cambiarme por algo más refrescante y cómodo.
Me decidí por un short corto con un crop top negro.
Quite mis pantalones y me puse el short, me saque la blusa que tenía y justo cuando iba a tomar el crop top, Taehyung entro a la habitación.
Al verme se sonrojo de inmediato.
Joder se miraba tan sexy.

-¿Pasó algo Taehyung?-pregunte divertida.

-Y-o b-bue-no...

Comencé a escanear todo su cuerpo hasta que llegue a sus pequeños shorts y vi un bulto empezar a crecer dentro de ellos.
Sonreí maliciosamente y empecé a caminar hacia él.

-Taehyung...¿Te sientes extraño? ¿no te duele algo?-pregunte tomando una de sus mejillas.

-B-bueno s-si, pero e-es algo v-vergonzo-oso noona.-dijo bajando la mirada.

Verlo en ese estado me provocaba querer tenerlo entre mis piernas ya.

-¿Donde te duele pequeño? Puedes confiar en mí, te ayudaré para que no duela ¿si?-pregunte con una voz dulce.

-A-aquí.-dijo el rubio poniendo su mano en su miembro.

Sonreí.

-Te ayudaré así que no me detengas ¿si?, puedes preguntarme lo que quieras.

Él chico sólo asintió y yo comencé a quitar sus shorts y después baje su boxer.

Me sorprendí mucho cuando esa enorme erección salto.
de verdad estos chicos aparte de hermosos están muy bien dotados.
Tomé con cuidado el miembro de Taehyung entre mis manos y el soltó un pequeño gruñido.

-N-noona.-susrro.

-Calma pequeño, pronto el dolor pasará.-le dije dándole una sonrisa.

Comencé a mover mi mano con cuidado, de arriba a abajo.
Puse mi mirada en el rojizo rostro de Taehyung.
El rubio de verdad era muy hermoso, y el que fuera tan inocente me gustaba más.

Lami un poco su glande y el chico me miro rojo y muy sorprendido.
Estaba a punto de meterme su enorme miembro en la boca, pero tocaron la puerta.

-Noona, ¿Taehyung esta contigo?- pregunto taehun desde el otro lado de la puerta.

El rubio estaba hecho un tomate lo que me causó mucha gracia.

-No pequeño, tal vez este jugando a las escondidas.-dije subiendo y bajando mi mano del miembro de Taehyung.

-Esta bien Noona, voy a buscarlo en el jardín- dijo eso último y comenzó a alejarse de allí.

Éramos de nuevo el rubio y yo, estaba a punto de separarme de el para que pudiera salir con su hermano pero Taehyung me detuvo.

-S-sigue No-ona.-susurro el rubio mientras tomaba mi mano para impedirme alejarme.

Diablos, esto si es excitante.

-¿quieres que continúe?.- le pregunté con una sonrisa de lado.

-P-por favor Noona.- dijo poniendo un poco más de fuerza a su agarre.

-Seguiremos con esto, pero no ahora, tu hermano nos espera y la que decide hasta donde seguir soy yo.-le dije soltandome de su agarre y terminando de vestirme.- cuando tu amigo se calme un poco, baja a la sala para comer.

Sin más, salí de allí con dirección a la sala.

Los gemelos Kim, chicos demasiado hermosos, cual quiera podía caer en sus encantos.
No me imaginaba que yo también llegaría a caer en ellos.