n u e v e.

310 26 0
                                    

Hye.
-¿Porqué te quedas callado oppa?-. Pregunté.

Taehyung me observó por un tiempo y luego se abalanzó sobre mí.
Comenzó a besarme y a repartir besos por todo mi cuello. El rubio me miró jadeando y un poco sonrojado me preguntó.
-¿Puedo hacerte lo que quiera Noona?-. Preguntó con una voz ronca.

-Hazlo Taehyungie.- respondí.

Taehyung me observó una vez más y poco a poco fue levantado mi blusa dejando expuesto mi sostén y mis pechos. El rubio me miró un tiempo y luego comenzó a besarme por encima del sostén.

-Noona es muy hermosa-. Dijo mientras depositaba otro suave beso.

Comencé a sentirme extraña, algo en mi vientre comenzó a burbujear ante sus palabras y sentí como un leve sonrojo me invadía el rostro.

Taehyung quitó mi sostén y admiró mis pechos mientras se ponía rojo como un tomate, yo solo reí por lo inocente que fue.

-Taehyungie... Si no quieres hacerlo, está bien,¿Si?-. Dije un poco dulce.

Él me miró sorprendido y yo también estaba sorprendida por mis palabras.
Me trate de levantar un poco pero el rubio me hizo recostar de nuevo y dijo:

-Y-yo quiero hacerlo, Noona-. Dijo casi en un susurro.

Iba a seguir negando pero Taehyung me dió un lindo beso y comenzó a introducir su lengua poco a poco, mientras que con una de sus manos sostenía su peso para no caer encima de mi y con la otra comenzaba a tocar mis pechos. Comencé a gemir cuando Taehyung metió uno de mis pechos a su boca y empezó a succionarlo.

-A-aah, T-taehyung...

Pov Taehyung.

Nunca me imaginé que mi nombre pudiera oírse tan bien de los labios de Noona.

-¿Quieres más Noona?-. Pregunté mientras mordía un poco su pecho.

-S-si, po-r favor...- respondió jadeando.

Con mi mano libre comencé a recorrer todo el abdomen de Noona hasta llegar a su zona íntima.
Mis dedos se quedaron jugando un poco con el elástico de su ropa interior. Escuché que maldecia un poco por no ir más rápido pero quería observarla un poco más. Los gestos que hacía y verla así me ponía de una forma inexplicable, me gustaba escuchar sus pequeños gemidos, me gustaba sentir su pequeño cuerpo temblando debajo de mi, me gustaba sentirla respirar agitada mente y me gustaba aún más que sea yo quien ponga a Noona así.

-Agh...¿q-que esperas? ¿Una invitación?- gruñio molesta.

No pude evitar reír un poco ante una Noona tan gruñona.

-No quiero hacerte esperar más Noona.

Sin más, introduje uno de mis dedos dentro de ella.

Al principio todo iba bien, pero poco a poco mi mente fue nublada por preguntas.
¿Esto esta bien? ¿Estará bien estar con Noona aún sabiendo de los sentimientos de Taehun? ¿Hasta donde estoy dispuesto a llegar con tal de tener a Noona para mí? ¿Porqué si esto me hace feliz, me siento tan miserable? ¿Así es el amor?
Estaba tan centrado en mis pensamientos que no me di cuenta que Noona me estaba hablando.

-¿Estás bien?-. Me miró preocupada.

-Si...lo siento por asustarte.- sonreí nervioso.

Ella me miró un poco tratando de descifrar lo que ocurría pero al no tener más detalles, simplemente suspiro.

-Lo siento por llegar tan lejos, creo que deberíamos olvidar lo que sucedió.- comenzó a vestirse.

Estaba un poco sorprendido y avergonzado por lo que sucedió, yo acababa de decepcionar a Noona y había perdido mi oportunidad de estar con ella.
Antes de que saliera la tomé del brazo y la miré directo a sus hermosos ojos color avellana.

-No quiero y no voy a olvidar esto.

...

Pov Hye.

Estaba sentada en la sala viendo como los gemelos comenzaba a pelear por qué canal dejar en la televisión lo que me sorprendía mucho, ya que los dos gemelos no tenían peleas.
Hace unas horas atrás, Taehun había llegado de la fiesta, pero estaba muy serio conmigo y con su hermano.
No le tome mucha importancia ya que tal vez debió de pelear con uno de sus amigos, o tal vez solo tuvo un mal día, a todos nos pasa.

-¡Déjame tener el control!-. Gritó Taehyung.

-¡No quiero! ¡¿Porqué siempre tienes que querer todo lo que yo quiero?!-. Chilló Taehun.

El rubio se quedó callado analizando lo que había dicho su hermano.
Un silencio perturbador crecía, hasta que el rubio  miro fríamente al castaño y dijo.

-Porque tu siempre consigues todo, hermanito, pero hay solo una cosa que no voy a dejar que tengas.- me miró y sonrió.

El rubio solto el control de la televisión y subió escaleras arriba.

¿Acaso estaba hablando de mi? Quedé tan sorprendida que no me di cuenta que el castaño me veía.

-Voy a seguir teniéndolo todo Noona, no te preocupes.- sonrió y se levantó con dirección a la cocina.

Yo aún permanecía sentada en la misma posición, con los ojos abiertos de tantas cosas sin sentido que ambos gemelos dijeron.
¿En qué rayos me estoy metiendo?




Fake inocennt❌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora