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Jordán

Eran altas horas de la noche, la verdad y no estaba cansado para nada de nada. Así pues, tome mi celular y marque el número de mi querida madre que era igual que yo, alguien que sufría de insomnio.

- ¿Jordi? -escuche su suave voz- ¿Qué sucedió, amor? -soltó con una pequeña preocupación-

- Nada mami, solo quería escucharte y platicar contigo -reí- Tengo buenas noticias, ya encontré a un compañero de cuarto que pagara la cuarta parte de mi apartamento. Genial, ¿no? -Sonreí mientras abría una nueva pestaña-

- Ay mi amor, eso es fantástico -lo sabía, estaba contenta- Sabia que serias capaz de encontrar uno, tu tío ya quería darte ese dinero. Pero bueno... ¿Cómo van las cosas en la universidad? -preguntó-

Suspire mientras jugaba con mis manos hasta que volví a ponerme la mano en la mejilla, vaya que me ardía. Deje la computadora y me levante directo a la cocina para poder llenar una bolsa con hielos y ponérmela en la mejilla.

- Bueno... Hum... Tengo buenas calificaciones, ya sabes. Ya estoy de vacaciones y pues... Huh... -no sabia bien que más decirle-

- No me lo digas, ¿ese tal Bautista te sigue molestando? -preguntó-

Como odiaba que supiera, ¿era enserio tan obvió? Solté un suspiro para así solo escucharla chasquear su boca... Seguro y negaba la cabeza.

- Ay Jordán, ya te dije que podría hacerle algo hablando con el director -soltó-

- No, no, no, ya sabes que desde la vez que reclamaste en primero de secundaria pasaron peores cosas -suspire llegando a mi cuarto y cerrar de nuevo la puerta-

- Pero seria mejor, amor. No quisiera que se volviera a pasar de listo como cuando te humilló... -su tono era preocupado-

Me quede estático al escucharla, me había olvidado completamente del segundo año de secundaría, me había olvidado de esa humillación y me había olvidado completamente de donde había iniciado todo ese rencor hacia él que disimulaba lo más posible.

Mi madre siempre me decía que el rencor no debía estar en mi corazón y ella tenia razón, pero la venganza es algo que se mantiene dentro de uno incluso por mucho tiempo... Eso paso conmigo.

~FlashBack~

Recuerdo que hace 8 años yo era totalmente un nerd, no era mi culpa ser inteligente pero odiaba que me pidieran tareas. Gracias a eso, había hecho miles de cosas para ser invisible... Por suerte, lo logre.

Me había quitado varios obstáculos pero no a los 2 bullys de mi salón... Brad y Bautista. Les temía demasiado, pero siempre había algo por el cual se me acercaran y no solo por las tareas.

Debo admitir que al momento que los vi,  me había perdido completamente en Bautista... Pelo castaño con ojos como el hielo, alto y de buen cuerpo, con buen sentido para su propia moda y una risa encantadora... Tal vez por eso me había puesto a sus pies 2 fáciles años pero cuando quise ser totalmente invisible... Paso algo que me marcó...

Ese día, había olvidado traer mi comida. Lo más genial de todo es que saque del fondo de mi mochila un par de monedas de la semana pasada que lograron comprarme una botella de agua con una rebanada de pizza vegetariana de la cafetería.

Me fui a sentar, comiendo solo y tranquilo hasta que los bullys aparecieron. Antes hubiese ido y me hubiera apresurado a traerles sus almuerzos pero había decidido parar de hacer esas tonterías... Así eran los invisibles, no hacían ningún movimiento para nadie ni nada... Solo lo hacían por ellos mismos y sus amigos iguales.

Lección Merecida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora