Psicópata ~ Dane Dehaan

capítulo 5

- Si... te sientes atraída por mí, lo sabía.

Y estaba frente a él, asustada y al mismo tiempo tentada. Algo me decía que saliera de ahí, pero algo me lo impedía, pero, ¿Qué puede ser mas fuerte? ¿El temor?  ¿O la tentación?

En ese preciso momento había una lucha interna en mí, ¿Escapar? O ¿Dejarme llevar? Tanto el miedo como la tentación me impedían moverme, hablar y sobre todo, decidir.

- ¿Qué sucede muñeca? ¿ El ratón te comió la lengua? - Dijo Dane haciendo un leve puchero. - ¿Acaso me tienes miedo? Creí que habías dicho que no.

-¿Q...quién eres? - Dije apenas.

- ¿Quién soy? Bueno, soy... tu mas grande tentación Alexa. - Dijo Dane susurrandome al oído, me estremecí, cerré los ojos con fuerza y me mordí el labio.

Aléjate de mí. - Dije con un hilo de voz.

- No te resistas Alexa, algún día serás mía, quizás...- hizo una pausa.- ...Ya eres mía. - Dijo mientras rozaba su mano en mi rostro.

No quería mirarlo a los ojos, no quería sentir mas tentación de lo que ya sentía, temía, de que si lo miraba a los ojos, caería ante él, entonces opté por mirar el suelo. Pero me tomó de la cintura, y bruscamente me acercó a él e hizo que se me escapara un pequeño grito agudo.

- ¿Qué haces? - pregunté confundida y sorprendida al mismo tiempo.

-El aroma que emana de tu cuello... es exquisito. - Podía sentir su respiración en mi cuello y aveces podía sentir el roze de sus labios, mis pies me temblaban, sentía que estaba apunto de desvanecerme.

Mi celular sonó, haciendo que Dane se apartara de mí sin soltarme.

- No queremos que nadie nos interrumpa ¿O sí? - Al ver que mi celular no estaba en mis bolsillos delanteros y tampoco sonaba lo suficientemente bajo como para poder deducir que estaba en mi mochila, llevó su mano derecha hacia mis bolsillos traseros, acertó al primer intento, mi celular estaba en el bolsillo trasero izquierdo de mi pantalón. Lo sacó, y vio quien estaba llamando.

- Samanta.- Dijo mientras miraba la pantalla. Colgó y lo puso en su bolsillo. - No le contaste nada ¿Verdad?

- N...no. - Dije en un tono casi audible.

- ¿Por qué? Las chicas normalmente se cuentan todo. ¿Porqué tu no?

- Yo... tenía miedo...

-¿Miedo?

- S...si.

-¿De mi?- Asentí.- Muy astuta, es por eso que tienes ese "algo" que  llama la atención en mí. Bueno, me alegro que no le hayas contado a nadie, no queremos que se enteren de... "nosotros".- ¿Nosotros? ¿A que se refería con eso?

-¿Qué?

- Pobre Alexa, aún no se a dado cuenta que desde que alzó mi navaja, se a metido e involucrado conmigo, y cuando alguien se involucra conmigo, corre peligro. Debería dejarte arreglar esto por tu cuenta, pero lastimosamente, no puedo, si algo te llegara a pasar, correría peligro, tienes amigos y familiares, les importas, si desapareces te buscarían y yo... estaría en problemas, ¡Claro! Si fueras una vagabunda o una prostituta, dejaría que te mueras en un rincón, lastimosamente, no puedo dejarte, debo seguirte a donde bayas, saber que es lo que haces. ¿Crees que lo de Ethan fue coincidencia? Pues no, si él te violaba, podías denunciarlo y pudiste averme expuesto antes mis enemigos.

- ¿Pero que tengo que ver yo contigo? - Dije por fin mas calmada.

- Ya te vieron conmigo, saben de ti, saben de la navaja. Por tu ingenuo comportamiento, nos has expuesto a todos, y hay gente imbecil, que cree que tu... eres tan importante para mí, que puede afectarme el que algo te pase. Pero, ahora que sabes la verdad, ERES MIA, así que harás lo que te pida, si no quieres estar en peligro.- Dijo con un tono seductor.

- No, no es posible, mientes.- Dije tratando de empujarlo.

-¿Por que crees que comencé a hablarte? ¿Crees que quería ser tu amigo y ya? ¿Sabes qué? No importa, desde ahora eres mi responsabilidad, y yo sé que eres inteligente, y no le dirás a nadie.

Me tomó de las muñecas con brutalidad, me apego a la pared, se acercó a mí, tanto que nuestras narices estaban rosandose. Miró mis labios y los besó ferozmente, seguido de un mordisco tan fuerte que hizo que gimiera de dolor.

- ¿¡Qué te sucede!? - Dije empujandolo.

- Yo sé que te gustó.- Dijo glorioso. Dane tenía una pequeña mancha de sangre en sus labios, luego, abrió la puerta y se fué sin nada mas que decir. Yo en cambio, me había quedado asustada, sorprendida y atónita. Me lamí la parte lastimada y pude sentir un líquido tibio y metalizado, baya que amaba el sabor de la sangre, pero ese no dejaba de sangrar, tuve que ir al baño para sacar un trozo de papel y cubrir mi herida. Me miré al espejo, mi labio estaba realmente lastimdo, tenía un color morado, la herida se encontraba a un lado de mi labio, se podía ver la marca de la herida con la sangre cuagulada.

-¡Demonios! - Dije arrojando con fuerza el papel sucio al suelo.- ¡Genial! Tengo que buscar una buena excusa para esta estúpida herida.- Me acomodé y me fuí a mi casa.

Esta vez estaba atenta a cualquier movimiento o persona cerca mío, si realmente estaba metida en un lío, tenía que cuidarme y no confiar en nadie.

Llegué a mi casa, sana y salva, no había visto a Dane en el camino, aunque dijo que estaba "cuidándome" para salvar su pellejo,  aunque dijo que... yo los había expuesto, ¿A quienes más se refería? ¿En que asuntos anda? Realmente odiaba estar en medio de un pleito, yo no tenía nada que ver entre esas personas. Soy una idiota ¡Jamás debí levantar esa navaja! Ahora estoy en problemas y no puedo refugiarme en nadie mas que en Dane. Ese tipo es un psicópata, solo me usa para salvarse el pellejo.

Perdón por subir este capítulo un poco tarde, lo sé, es un poco corto, pero es que el tiempo me falta, discúlpenme, espero que les guste, voten si fue así.