Mensajes

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Al día siguiente recibí un mensaje de mi capi...digo de Godín. Se me paró (el corazón) cuando vi que me escribió. Emocionado abrí el mensaje y vi que decía:

Este mensaje fue eliminado.

AAAHHH CARAJO POR QUE BORRAS LOS MENSAJES. Al mismo tiempo estaba emocionado. ¿Qué me habría escrito? ¿Y si se declaró pero le daba vergüenza? WHAT Nahitan calmate. Hace un día lo conoces.

Llegué al complejo y estaban Godín y Cavani. Luego empezaron a llegar los demas y noté que cuando hablaba con alguien me miraba. ¿ESTARÁ CELOSO? ¿LE INTERESARÉ? ¿ESTARÁ CAVANI DISPONIBLE PARA EL PRÓXIMO PARTIDO? No cruzamos palabras todo el día. No me dijo nada del mensaje, hasta que en una estabamos solos y pude soportar más, así que le pregunté.

-¿Qué pasó que borraste el mensaje hoy?- dije en tono de broma.
- Ah, no. Me equivoqué de chat.

No le creí nada. Pero tampoco le iba a insistir. Me reí y cuando me estaba yendo me agarró del brazo y me puso contra la pared. Lectores sepan que se me voló el boxer otra vez.

-Vos ya sabes que decía el mensaje- dijo y me chapó tan fuerte que se me paró todo, no solo el corazón. Nuestras lenguas empezaron la tercera guerra mundial. Un chape épico de esos de wattpad. Sentí como me agarró una nalga y estaba punto de arrancarle la ropa cuando escuché unos pasos. Lo aleje enseguida y me fui.

Al llegar a mi habitación, porque ya no se si estamos en un hotel o qué. En Uruguay o en Rusia, no importa, tenía una nota en mi cama.

"No puedo dejar de pensar en lo que pasó hoy. Sé que vos tampoco. Cuando todos se duerman voy a tu habitación a hablar. No diré quien soy por si alguien más lee esto.

P/D: arreglate para tu capitán."

Me puse tan nervioso que se me volaron los boxer again. Cuando todos se durmieron sentí que golpearon la puerta. El corazón me latía fuerte. Abrí la puerta y ahí estaba él, con esa leve calvicie que me mata y me vuelve loco. Entró a la habitación y me tiró en la cama pero antes que pasara algo más le sonó el celular.

-¿Quien es?- pregunté.
-Es... Griezmann. Nada, quiere juntarse a no sé. Romper las bolas.
-¿A esta hora?

Me miro y se rió.

-¿Estás celoso Nahi?
- No- la verdad que sí lo estaba. Nadie le escribe a mi capitán a esa hora y menos un franchute que se hace el uruguayo. Me quedé tan celoso que le terminé diciendo que se fuera.

-Chau celoso- fue lo que me dijo antes de cerrar la puerta.
Después de eso no podía dejar de pensar en lo que había pasado con Godín. Me arrepentí de haberle dicho que se fuera. Pero a mi no me va a cagar con el tal Griezmann.

Al otro día tenía un mensaje de un número desconocido. No podía creer quién era. No, no era de mi leve calvito hermoso.

Oh mi capitánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora