Sapphire blood

I. Negocios Mortales

La vida siempre te prepara para ciertas cosas y comúnmente te suelta eventos para los que precisamente nunca te preparo. Las personas tenían que preocuparse por sobrevivir en un ambiente sumamente hostil como lo es la peligrosa sociedad humana del siglo XXI donde usualmente lo que predomina son las apariencias, el monto de tu cuenta bancaria y la habilidad de control que tengas sobre tu esfera social. Si, eso es lo que realmente importa, así que para obtenerlo las personas hacían todo lo que estaba en sus manos e incluso fuera de ellas, el poder se construía de esta manera.

Si funcionaba de esta manera los sectores favorecidos, los no favorecidos se llevaban la peor parte. En los barrios bajos la muerte andaba en cada esquina, era común encontrar a niños transportando y vendiendo droga y sustancias ilegales para el consumo de toda una nación y mas allá de las fronteras, era común encontrar los prostíbulos a reventar con trabajadoras mayores o no, era común que los bares de mala muerte fueran centros de escoria mafiosa de primer línea en los barrios mas pobres.

Eran lugares horribles 

Dos chicos corrían a través de las calles oscuras iluminadas por unas cuantas farolas y los letreros con colores neón de bares y prostíbulos, se veían agitados y no era para menos pues les seguían el paso una pandilla con algo mas que cuchillos y bates para golpearlos. ¿La razón?, acababan de robar un producto poco usual para esos lares, y de un costo poco usual para pagar.

Prostitutas, mafiosos, vendedores de droga, consumidores, hackers, huérfanos, se refugiaban o eran obligados a permanecer en esas oscuras sombras con hedor a cloaca en todo momento, era el infierno, era un basurero, un verdadero basurero.

Y Namjon odiaba los basureros.

-¡Me dijiste que era un trabajo fácil!- le grito un chico pelirrojo al mas alto.

-Por favor, solo es gente con pistolas- dijo este volteando hacia el chico mientras esquivaba un balazo que se dirigía de frente hacía el, logrando agachar la cabeza a tiempo- ¡lo vez! solo es plomo, ardiente, duro y peligroso plomo...-

- Sili is plimi, ¡idiota mi culo está en riesgo!- grita el pelirrojo mientras se escucha otro disparo.

- Cálmate solo haces mas escandalo- habló el moreno al pelirrojo.

- Ja, es como si le pidieras usar su cabeza- se escucho una voz a través de un micrófono con un comunicador.

-¡Oye...!- se quejó el chico.

-¡Basta!, Yoongi, solicito tu magia- le dijo Namjon a través de la línea del comunicador.

- Agradezco su interés en mis servicios...- acotó este- como siempre soy su salvación, y en estas condiciones tiene lógica la desesperación de Hoseok, entiendo su inestabilidad emocional al ser tan débil mental para enfrentar estas circunstancias tan- pero el chico no logró terminar pues fue interrumpido por el pelirrojo.

-¡Haz tu trabajo!- grito este mientras tanto Namjon como Yoongi rodaban los ojos por el pánico que reflejaba Hoseok en su voz.

-Ya voy, ya voy... desesperado- dijo hastiado el albino mientras localizaba a sus compañeros por medio de los rastreadores de sus micrófonos- mmmm están en un autentico hoyo de serpientes.

- ¡Eso no ayuda!- lloriqueó el chico de pelo rojo.

-Hoseok, por favor, ¿Yoongi puedes indagar un poco más?- pidió el mas alto.

-Ya oí- dijo mientras hacia muecas de desespero- ... bien... ¡lo tengo!- celebró el hacker del equipo.

- ¡Te salve cristo!-