~•My life•~ [Golxy/Folden] [EDITANDO]

Capítulo 18

Narra Golden:

Despertamos al siguiente día y por suerte llegamos al campamento. Al llegar busque a Foxy pero no estaba por ningun lado. Eso me preocupaba a pesar de que era normal que llegara tarde y luego de como estaba ayer, no lo sé, no me siento muy confiado con eso de los ojos locos. Note que mientras guardábamos nuestras cosas, Chica me miraba mucho y cuando yo le devolvía la mirada ella volteaba nerviosa. Se me hizo bastante extraño así que me acerque a ella con una sonrisa tímida.

- Hola Chica. Note que me miras mucho y solo quería preguntarte el por que.- Dije de modo amable y tímido. Me ponía un poco nervioso el hecho de que me mirara tanto. Me hacia pensar que ya se había dado cuenta de quien soy.

- No, no es nada Terence. Es que... No olvidalo, es una tontería.- dijo con una sonrisa triste dándome la espalda y empezando a caminar junto a la chica rara de mechón morado. Yo les seguí el paso sin hablar mucho, solo viendo como los demás hablaban entre ellos plácidamente. Esta vez la chica parecía nunca haberse equivocado de camino ya que unos minutos después llegamos al campamento como si nada. Al llegar descubrimos que eramos el cuarto equipo en llegar, eso no estaba nada mal, entro todos nos despedimos y yo me fui hablando con Chica de cualquier cosa. Me animaba un poco saber que podía continuar una conversación normal con ella, sin esas tonterías de famosos. Era agradable.

- Terence. Ammm. Puedo...- sacude la cabeza y finge una sonrisa a pesar de mostrar cierta tristeza.- No es nada. Perdón.- Dice y se aleja de a poco de mi. Yo la miro con confusión para luego tratar de llamar su atención levantando la mano apunto de tocarla y gritarle "¡No te vayas! ¡Yo soy Golden!" pero me arrepentí al instante bajando la mano y mirando al suelo con tristeza y mordiéndome mi labio inferior.

Solo di la vuelta dispuesto a irme y buscar a Foxy para consolarme. De pronto siento un agudo dolor en él corazón y un peso enorme posarse en mi espalda, no podía evitar soltar lágrimas tratando de ocultarme en mi sudadera, ganas de gritar se apoderaron de mi. Corrí hacia mi cabaña pero en medio camino me metí al bosque, cuando me suficientemente lejos ma agarre de la cabeza y grite. Sabia que nadie me oiría debido a la distancia, di grito tras grito, en cada uno me desgarraba un poco más la garganta. Caí de rodillas al suelo llorando a la vez que daba agitados jadeos para tomar aire.

Narrador:

- Deberías cortarte.- escucho en su cabeza. Esa voz la reconocía perfectamente. Se agarro la cabeza con desesperación.

- No, no quiero... Papá.- dijo el chico de cabellos castaños y mechón rubio. Ese recuerdo le corrompía la mente cada vez que se sentía inútil o impotente.

Flashback~

Golden tenía 11 años. Su vida para él apestaba. Se sentía como una maquina, un cuerpo sin alma.

Una luz apagada

Se encontraba en la sala parado frente a su padre que se encontraba frente a él en un sillón blanco sentado. El hombre veía atentamente a su hijo, había notado esos ojos apagados desde hace ya un buen tiempo pero no le preocupaba, es mas, quería aprovecharse de ello. Se paro y empezó a caminar por aquella habitación observándolo atentamente, Golden simplemente no tenia ganas de hablar.

- Te sientes mal. ¿Verdad?- Pregunto su padre mirándolo a detalle. Negó con la cabeza pero ambos sabían que eso era mentira. Su padre sonrió cínico, aprovecharía esa depresión de su hijo.

- Sabes. Se un modo en él que puedes desahogarte y sacar todo ese dolor.- dijo con una sonrisa un tanto retorcida, miraba a su hijo con esos ojos, considerados hermosos, ámbar y brillantes. Su mirada estaba llena de locura y amor, algo enfermizo, ese niño que tanto admiraba era tan parecido a la mujer que alguna vez amo. Golden volteo a verlo sorprendido.