Hola Gongchan... Soy tu acosador, aunque la verdad es que prefiero que me llamen Jinyoung...
Disculpa mi atrevimiento; me dirigía a los lavabos y no he podido evitar pararme a escuchar, lo siento de veras.
He escuchado lo de tu casera y esa especie de ultimátum que te ha ofrecido... Sé que no me conoces de nada, pero yo puedo ayudarte con el dinero, y si no aceptas mi ayuda (Cosa que intuyo que es probable que pase) pues te agradecería mucho que te replanteases lo de esa vieja conocida mía, te puedo jurar que es de absoluta confianza y digna de su reputación.
También me gustaría pedirte un favor: por favor, te lo ruego, no llores Gongchan. No borres la sonrisa más bella del mundo con lágrimas de angustia.
Cambiando de tema, si es que aún estás dispuesto a seguir manteniendo correspondencia conmigo, me ha sorprendido mucho que conozcas a Zhang Yimou, no es muy conocida... No escribe precisamente novelas estilo "Crepúsculo", sabes? Solamente bromeo (o no).
Cambiando a la música; a los grandes maestros no hay que entenderlos, hay que sentirlos... Estoy seguro de que si recuerdas tu primer beso o tu primera cita, o simplemente tu primer amor, y al mismo tiempo escuchas el Canon en Re mayor de Pachebel, una sonrisa se asomará en tu rostro sí o sí. Pruébalo.
Mi proyecto de las novelas psicológicas va algo más allá de ser simplemente un experimento para intentar que la gente visualice los momentos que estoy viviendo; es más una forma de intentar que los demás sientan lo que yo siento, que cuando esté feliz, ellos sonrían, que cuando esté triste, derrochen alguna lágrima por mí... Simplemente es un proyecto, el futuro me dirá si mi objetivo se ha cumplido o no.
Y bueno... Esto es todo a lo que tenía que responder, supongo. Me ha encantado que me hayas hablado tanto de ti, estaba realmente curioso por la persona que se camufla detrás de la sonrisa permanente de la cortesía y la perfecta educación, y te estoy realmente agradecido de que hoy me permitieras ver alguna faceta más de ti, como el nerviosismo, la impertinencia e incluso la angustia, a pesar de que esta última no debería haberla visto sin tu permiso. Me disculpo sinceramente por eso de nuevo.
Espero recibir tu respuesta en breves, aunque si decides no volver a tener contacto conmigo debido a mis impulsos curiosos lo entenderé, aunque he de advertirte que no tendría pensado dejar de venir al café ni en esas circunstancias; jamás dejaría de venir a verte a diario, Gongchan.
P. D: Por favor, llama a esa mujer y déjanos ayudarte.
Sonreí agotado y doblé la carta con cuidado, metiéndola en el bolsillo de mis pantalones vaqueros.
- Maldito acosador... Jinyoung... - Resoplé dándome ánimos y de paso que terminaba de cerrar mi mochila, me pasé por la cocina para coger varias cajas y empezar mi búsqueda de un nuevo techo. Mi turno había terminado y tras esquivar a la cotilla de Anna por los laberínticos pasillos de los almacenes, salí a la calle cargado con cartones y un periódico; tenía que empezar a buscar pero ya.
Llegué a casa, dejando caer las cajas a lo largo de todo el recorrido hasta mi cama, donde finalmente también me desplomé.
Tras unos minutos de reflexión, opté por incorporarme del colchón, tomar el teléfono y empezar a buscar pisos en el teléfono. La cosa no era fácil; la mayoría estaban para entrar a vivir dentro de un mes como mínimo y los alquileres no eran una broma.
No sé cuántas horas me pasé marcando números, pero cuando observé que la hoja del periódico estaba llena de tachones, me di cuenta de que no iba a tener opción... Metí con resignación la mano en el bolsillo y releí la carta de Jinyoung... Sonreí automáticamente al leer la línea mágica.
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Beautiful Words
FanfictionGongchan es un estudiante que trabaja en una cafetería del centro de la ciudad para poder pagarse la carrera. Todos los días, a la misma hora, un apuesto cliente aparece por la puerta, se sienta en el mismo sitio, y pide lo mismo. Este misterioso h...