Sweet Lies | Sehun

Algo que marchitará.

Habían pasado un par de horas desde que llegaron a Daegu.

-Tu padre quiere que vayas a la empresa para recibirlo allá. –Dijo su madre.

-¿Tengo que ir allá?

-Por favor vístete adecuadamente.

Sehun y Yu acordaron verse más tarde puesto que tenía cosas que atender con su padre. Él pasaría por ella a la empresa cuando le llamara.

Yuho llegó a la sala de conferencias y se encontró con Jun-Myeon. Su corazón se agitó, tal vez el pasado se removía, o él lucía muy bien vistiendo así. Había pasado tiempo desde aquel entonces.

-Wow, tú has... Cambiado. –Sonrió amable.

-Tú también. –Sonrió ella acomodando su cabello tras la oreja.

-Sigues igual de adorable como te recordaba, por favor tomemos asiento. –Dijo acomodándole la silla.

Ambos se sentaron, una asistente llegó con tazas de café.

-¿Hay algo malo con tu café? –Preguntó al ver como lo bajaba un poco brusca.

-M. –Negó. -¿Tendrás...?

-¿Si?

-No importa. –Sonrió.

-Escuché que tienes novio.

-¿Te lo dijo Chanyeol?

-Creo que quería ponerme celoso.

Yu asintió sonriente.

-Lo consiguió.

Yu levantó su mirada.

-¿Cómo podría ser? Ha pasado mucho tiempo, ¿no has salido con nadie en todo este tiempo?

-He tenido citas a ciegas provocadas por mi madre, sabes de qué van.

-Sí. Lo siento Jun-Myeon.

Los padres llegaron, y tuvieron una charla algo fría pero no tan desagradable. El padre de Yu no estaba muy de acuerdo con la relación de su hija pero trataba de ignorar.

-¿Deberíamos ir a cenar? –Preguntó Jun-Myeon.

Yu guardó silencio.

-Sí, ella irá. –Habló su padre.

Yu le miró inexpresiva.

-Es un amigo de toda la vida, no creo que le moleste a tu novio, ¿o sí? –Preguntó serio.

Yu se levantó e hizo una reverencia despidiéndose.

Jun-Myeon le alcanzó.

-¿Estás bien? Tranquila, no tienes que ir. –Sonrió tomando su mano.

-No es eso, es que... ¿mi padre nunca va a estar a gusto con mis decisiones? Incluso en el amor, ¿él tiene que meterse?

-Bueno, a mí me consiguen citas. –Sonrió tierno.

-Jun-Myeon. –Soltó girándose.

-Espera, ¿por qué no volv...

-Si nuestros padres no fueran socios, ¿te casarías conmigo?

-Nos conocemos desde hace mucho y...

-¿Te casarías conmigo?

-¿Por qué no?

-¿Esa es tu respuesta? –Yu dio pasos más firmes.

Sacó su celular y corriendo fuera de la empresa se quejó al no ser atendida.