¡Bienvenida a Sweet Lies!
Haga un pedido, nosotros se lo entregamos...
Convertimos sus deseos en algo real, o al menos por unos días, ¡nadie tiene que saber que tu novio no es real!
Yu Won bajó las escaleras del salón tras su prima recogiendo la cola de su vestido, y aunque todas las miradas estaban puestas sobre la novia, Sehun sintió su corazón frenarse al verla.
Aquel corazón que permanecía calmo a su lado por la paz que ella le provocaba, en este momento se volvía nervioso, escandaloso y descuidado.
Un movimiento en falso y descubriría que ha estado permaneciendo firme en el contrato, un movimiento en falso y ella descubriría que no es profesional.
Un movimiento incorrecto y descubriría que sus sentimientos no son falsos...
Algunas personas salieron a la pista para bailar, y Sehun extendió su mano para bailar con la mujer más bella en todo el salón.
La luz parecía iluminarlos sólo a ellos, la música parecía estar echa sólo para ellos. Sus miradas no se apartaban ni un instante del uno del otro.
Sehun pasó saliva dificultoso y sonrió mirando hacia abajo tímido.
-Sehun, esta noche luces...
-Estás realmente hermosa. –Interrumpió. –Esta noche, soy el hombre más afortunado en todo el planeta. Esta noche poseo a la mujer más bella que puede existir. –Sus ojos destellaban un brillo genuino.
Yu a penas y pudo respirar.
-Realmente eres bueno fing... -Intentó cortar su comentario.
-No lo arruines. –Dijo con tono tierno girándola con delicadeza. –Esta es nuestra noche, real o no, es nuestra. –Sonrió juntándola a él con ternura.
-No sé si pueda seguir...
-¿Los tacones te duelen? –Bromeó.
-Mi co...
-Hagamos que valga la pena cada centavo.
Yu guardó silencio y sonrió. Sus ojos se dirigieron a los labios de Sehun, pero él la giró una vez más.
Sehun comenzó a evitar la mirada y de pronto Yu se detuvo confundida.
Soltó sus manos y salió discretamente del salón.
Chanyeol quiso correr tras ella pero Kyung-Soo le detuvo. Sehun le persiguió aunque sin correr.
-¿Qué ocurre cariño? –Preguntó Sehun.
-No me... Llames así. –Dijo entristecida aunque sin llorar aún.
-¿Qué ocurre? –Preguntó más serio. –De pronto tomas actitudes que no comprendo, yo me he esforzado por hacer mi trabajo bien y no te doy gust...
-¿ES QUE NO ENTIENDES NADA?
-¿Y qué debería entender? ¿Qué quieres que haga? Dímelo, pagaste por ello.
Esas palabras dolieron un poco.
-No es que quiera pero... El afect...
-¿El afecto físico?
-Sólo olvídalo.
-¡VAMOS YU, HABLA!
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-No lo sé, a veces... A veces eres muy físico, a veces lo evitas a toda costa, a veces eres tan dulce y en ocasiones... Me confundes. –Confesó.
-¿Es que parece una relación tan real? –Preguntó.
Yu guardó silencio.
-Se supone que sea así. Tan falsa que parezca real. –Exclamó.
Yu limpió una lágrima que resbalaba por su mejilla.
-Tienes razón.
-Yu, yo...
Jun-Myeon apareció en la escena causando sonido en el suelo con el tronar discreto de las rocas.
-¿Todo bien Yu? –Preguntó.
-Llévame a casa.
-Allá está mi auto.
-Yu, no hagas esto... Hablemos. –Dijo Sehun.
-No tenemos nada que hablar.
-Yu, por favor... -Insistió.
-Te veo mañana.
Yu subió al auto de Jun-Myeon y guardó silencio.
-Llévame a un hotel.
-¿Qué?
-No dormiré en la casa, sólo haz... eso por mí. –Habló en tono bajo.
