¿COMPROMISO O SACRIFICIO?

Entre cuentos de hadas

Bo Gum vio fijamente a la castaña durante un instante. Cuando finalmente intento hablar Suzy lo detuvo nuevamente cubriendo su boca con una de sus manos.

Suzy: Yo se que me quieres Bo Gum y yo te adoro, lo nuestro fue hermoso y nunca lo olvidaremos, fuimos nuestros primeros amores, pero... debes aprender a ser más sincero contigo mismo. Yo se que te sientes en deuda conmigo porque tu fuiste quien dio termino a nuestra relación a pesar de lo enamorada que estaba en aquel entonces y sin saber la perdida por la que estaba pasando en ese momento por la muerte de mi hermano, tu conciencia no pudo con eso y se que en todo este tiempo te has visto envuelto en un torbellino de culpabilidad por creer que me habías abandonado cuando más te necesitaba, pero créeme... yo nunca te culpe, ni te odie,jamás podría hacerlo, además se muy bien que tu te enteraste de toda esa situación hasta mucho después y de cierta forma no es que yo te lo dijera tampoco. ¿Sabes?... lo entendí con el tiempo, a pesar del dolor que me causo en aquel instante... se que el haber terminado fue lo mejor para los dos, no debes sentirte así, no quiero que estés conmigo como una forma de compensación. Tu ya no sentías lo mismo que yo, en algún momento nuestros caminos se separaron y hubiera sido peor seguir así... hubiera sido realmente doloroso para los dos permanecer todos estos años en el mismo sitio forzando una y otra vez nuestros sentimientos.

La castaña dejo salir unas lagrimas que rodaron lentamente por sus mejillas de porcelana. Después se seco rápidamente con la manga de su suéter color durazno y le dio una palmadita en el hombro al pelinegro.

Suzy: Es hermosa, ve con ella... siempre supe que sería ella quien te apartaría de mi lado, lo supe desde el momento en que la conocimos. Nunca te vi ver a alguien de la manera en que la observabas a ella en ese momento. Tu sonrisa era tan inmensamente brillante y tu ojos mostraban una alegría que era desbordante, todo tu semblante era resplandeciente.

Bo Gum comenzó a retroceder en su mente hacia aquella época en la que eran tan solo unos niños de secundaria. El se encontraba en ese momento en Japón en uno de los tantos museos de aquel país para ver una exposición de Rubens, había ido con Suzy para poder tener una cita tranquila, mientras platicaban y se divertían tontamente. En determinado momento el ojinegro se quedo solo puesto que la pequeña castaña había ido al sanitario urgentemente después de las mil malteadas que se había tomado durante una ferviente competencia con el chico por ver quien pagaría después las entradas del cine. El chico se encontraba observando detenidamente uno de los cuadro del pintor por el que se había sentido atraído mientras esperaba el regreso de la pequeña, de pronto vio a una linda chica que paso corriendo por uno de los pasillos contiguos con su hermoso cabello negro al viento y dejando en su recorrido una estela de aroma a fresas.

Bo Gum no podía creerlo, le había parecido ver a una pequeña hada del bosque. El chico atraído por la perfecta visión, siguió alegremente a aquella campanita por los pasillos, hasta que por fin logro alcanzarla mientras salía hacia el jardín del glorioso museo logrando por fin ver a una Yoona adolescente que estaba sentada en una de las mesa de la cafetería del lugar con una taza de te de rosas platicando alegremente con su mejor amiga Yuri mientras reían divertidas de sus travesuras.

El chico se quedo ensimismado observando a aquellas dos niñas, escuchando atentamente sus alegres anécdotas mientras sonreía al oír sus ocurrencias. De pronto la platica de las dos chiquillas se torno más profunda mientras el pelinegro estaba de pie muy cerca, en una de las puertas que daban al jardín.

La bella y traviesa Yuri cuestionaba a Yoona acerca de lo que les habían dicho sus padres sobre que algún día tendrían que contraer matrimonio.

Yuri: ¡Lo odio!, todos los chicos son insoportables. ¿Tu lo harías Yoona?

Yoona: ¿Haría qué Yul?

Yuri: ¿Te comprometerías con un completo desconocido por el bienestar de la familia?

Yoona dejo de tomar su té. Se quedo por un momento viendo hacia el cielo para después asentir con la cabeza.

Yoona: Tal vez...

Yuri: ¿Estas bromeando verdad?...¿Yoona?... ¿es en serio? ¿te casarías aunque no estuvieras enamorada? ¿qué tal si te obligan? ó ¿qué tal si es un compromiso por ventaja como lo hizo mi mamá hace algunos años?

Yoona: Pero tu mamás termino enamorándose de tu papá,¿no es así?

Yuri: Si... uff... gracias a Dios, mis papás se aman, todo parece resultar bien, pero no todos tienen la misma suerte. aún así... ¿lo harías?

Yoona: Creo que si. Si de alguna forma puedo ayudar a los que amo, lo haría sin dudar. No me gustaría que ninguna de las personas a mi alrededor sufra, si la persona con la que me case entiende eso y además tiene un buen corazón, estoy segura que podría entender lo mucho que quiero proteger a toda la gente incluyendo a las personas a las que mi futuro esposo quiere también y se que el tarde o temprano terminara por hacer también lo mismo junto a mi.

Yuri: Y ¿no te importa su apariencia?

Yoona: Creo que una persona con buen corazón es mejor.

Yuri: Eres tan rara... Y ¿qué tal si solo tiene un ojo o... si le faltan dientes?

Yoona: Jajaja, no digas tonterías Yul.

Yuri: O si te casan con un viejo, ¡Iugh!...

Yoona: ¡Ya basta!

Yoona comenzó a sonreír ante las muecas de desagrado de su amiga.

Bo Gum sonrió ante tan inesperada y soñadora respuesta de la chiquilla, pero de alguna forma le gusto la inocencia de la pequeña. Eran muy pocas personas de su edad que en ese ambiente no se habían vuelto engreídos, déspotas, con aires de grandeza y falta de humildad, era increíble que existieran aún personas como esas dos muchachitas. Bo Gum no podía dejar de ver a aquella hermosa chica de dulces ojos, el pensó que si algún día se tenía que casar, definitivamente sería con alguien como ella, alguien que le ayudara a nunca olvidar la bondad que aún podía haber en las personas.

Para ese entonces Suzy había salido ya del sanitario, estaba buscando a Bo Gum cuando se percato de que este estaba sonriendo intensamente mientras veía algo con sumo interés. Cuando se acerco más al chico se dio cuenta de que a quien Bo Gum veía con tanto deslumbramiento era a esa muchachita de largos cabellos de ébano. La pequeña castaña sintió que su corazón se detuvo en ese momento....

Bo Gum finalmente dejó de viajar al pasado debido a que Suzy lo acababa de pellizcar en uno de sus brazos haciendo que el pelinegro se quejara amargamente por el dolor.

Suzy: Tonto, ve con ella o en verdad me harás enojar.

Bo Gum: ¿Suzy?

Suzy: Tu y yo siempre vamos a ser amigos, pero supe que perdí desde hace mucho tiempo. Ve ahora... te has portado muy mal, tu no eres así Park Bo Gum, deja de tener tanto miedo.

Bo Gum le sonrió dulcemente a la castaña, se levanto rápidamente de su silla, le dio un beso en la cabeza a Suzy mientras se apresuraba a tomar sus cosas para después salir corriendo a buscar a Yoona....