Barreras De Amor (Taylor And Jacob)

Capítulo 8

Taylor

Rogaba con todas mis fuerzas que se acabara ese maldito día; por lo menos ya era viernes y no  volvería a verlo  hasta el lunes, solo quedaba una clase por tomar y gracias a su majestad  acabamos llegando tarde, el maestro nos dio la regañada del siglo y nos pidió de manera muy tosca que tomáramos asiento.

Justo en ese momento estaba dividiendo los grupos para el proyecto de ciencias.

- El proyecto consiste en hacer una maqueta del sistema solar, es en parejas.

- Maestro ¿para cuándo es la entrega? – le pregunte.

- Para la próxima semana señorita Adams.

Ya me dañaron los planes. Pero bueno no podía pedir más.

Mientras el profesor dividía los grupos, yo estaba en otro mundo quejándome de mi preciada y hermosa vida, wau ella me amaba tanto que su amor me hacía daño, hasta que el profesor dice lo siguiente

-Taylor Adams y Jacob Miller

-¡QUEEE! respondimos con una cara de asombro y enojo.

Ambos nos quedamos en shock.

Ni muerta iba a trabajar con ese cavernícola, eso era lo último que quiero hacer en esta vida y en la siguiente.

- Maestro no me interesa trabajar con él.

- Por primera vez estamos de acuerdo en algo- dijo el también muy disgustado con la decisión tomada por el maestro.

- Pues reprobaran, porque el proyecto es obligatoriamente en pareja.

- Por favor, no ve que nos detestamos, nos está haciendo daño con su decisión- le rogué, pero no me escucho.

- Es mi última palabra.

Odio con todas mis fuerzas a ese horrible y gordo profesor, ya si era de verdad que mi fin de semana se había ido a la basura, enserio lo que me estaba pasando ni en lo más profundo del infierno se pasa, no sé qué pecado tan grande cometí para que la vida me tuviera como saco de boxeo y me golpeara cada vez que le daba la gana.

- Genial, ya veo que el destino se encarga de juntarnos- dije recalcando mi entusiasmo.

- Me doy cuenta, pero bueno, hago lo que sea con tal de no reprobar  y si eso incluye soportarte lo hare - dijo lamentándose.

- Te espero mañana temprano en mi casa, quiero terminar lo más rápido posible y así no tener que convivir contigo tanto tiempo.

- Estoy de acuerdo contigo, dame tu dirección no sé dónde vives.

Pase rápidamente a darle mi dirección; ya no podía más, necesitaba largarme y rápido. Mi madre paso por mí y me sentí aliviada en ese momento. No me interesaba tener ningún tipo de relación con él, pero bueno todo sea por no reprobar.