[ Sour Sweetness. ] [ YoonKook. ]

[ Verguenza. ]

Hiya!
Aquí vamos de nuevo. (?)
Imaginar a JungKook así me inspiró para escribir todo esto con "VERY NICE" De mis bebés Seventeen así que, esta es mi recomendación para la lectura.

Advertencias. (Si es que hay algo qué advertir.)

ㅡYoonGi travestido.
ㅡ Comedia y humor estúpido.
ㅡ Capítulos cortos de 500 a 1000 palabras.

Una vez pudo recuperarse de esas risotadas que por poco y le hacen doler el abdomen, sacó la hoja de su libreta y se la mostró a un cocinero quién comenzó a preparar la orden escrita en ese pedazo de papel.

Él por su parte, esperaba recargado en la pared, pero no duró mucho pues fue obligado a entregar otros platos a otras mesas, pero incluso si pasaba por en frente de la mesa del chiquillo YoonGi no lo miraba, seguro se descojonaría otra vez.

Jungkook era un chico simple; una bebida energizante y una partida de Overwatch, podían hacer de su día algo maravilloso. De por si, él no ocupaba su tiempo libre más que jugar algún videojuego, o bien, estudiar para mantener el buen promedio del que sus padres tanto se enorgullecían.

Pero... Para su bien, o quizá mal, el amor había finalmente tocado a su puerta; en forma de una bonita chica con rostro de gatito.

Porque sus sentimientos de primerizo enamorado lo abrumaban en demasía... ¡Era algo "aplastador"! O algo así lo habría expresado en sus propias palabras.

Cuando la adorable señorita de cabello corto y ojos pequeños, se retiró, Jungkook inmediatamente llevó una mano a su frente, para darse una fuerte palmada que sonó seca en su piel, incluso causando dolor que le trajo de vuelta a la realidad.

Estaba avergonzado como arrepentido de la manera en la que se había dirigido a la dama. ¡Ugh! ¡¿Por qué le había guiñado así?! Tan solo esperaba no haber causado tanta pena ajena... De seguro ahora era visto como todo un mocoso y, sus "Esperanzas" ahora serían nulas.

Se acomodó en su asiento, y soltando un pesado suspiro, echó su cabeza hacia atrás, a la espera de recibir su empalagoso pedido.

... Él siquiera había probado un hotcake en su vida. ¡Ni siquiera sabía lo que eran!  Pero ese platillo fue lo primero que leyó en la carta, y lo primero a lo que su nerviosismo acudió para no quedarse congelado, y babeando como todo un estúpido.

Espió las mesas ajenas y lo que los demás comensales habían pedido; Se veían tan.. ¡Todo era muy tierno! Incluso para él, era una abrumadora sensación de dulzura en cada rincón del lugar.

Esos pastelitos con diseños de gatitos se le habían antojado tanto que, su estómago gruñó audiblemente.

Ugh, seguía avergonzándose.

Y habría continuado, derrotado en su asiento, de no haber sido que la dama salió de la cocina.

Vaya, Jungkook estaba desarrollando su sentido de la vista, porque, al nada más divisar con el rabillo del ojo a dicha chica, él se irguió torpemente en su silla, y aparentó una fingida naturalidad, apoyando ambas manos sobre la mesa, mientras entrelazaba sus dedos, dándose cuenta de su actuar, estaba siendo un redomado estúpido.

Afortunadamente, ella no le volteó a ver ni una sola vez, pero... ¡No era justo! ¡Podría al menos haberlo visto cuando estaba en su punto máximo de "naturalidad"!

Chasqueó su lengua, y dejando a un lado los pedidos de su acelerado corazón, recargó su rostro en su diestra; avergonzado de si mismo.

¡¿Por qué la chica debía ser tan bonita?! ¡Y al parecer era mayor! Aigoo...

Cuando la orden de ese chico estuvo lista, no tuvo más remedio que tomar la bandeja e ir lo más sereno posible, sonriendo encantadoramente a nueva cuenta cuando llegó a su mesa y dejando todos el pedido en la mesa, escribió en la libreta:

"¡Espero disfrute la comida! Y lamento la tardanza. ㅠ.ㅠ" Hizo una reverencia nuevamente y se dio media vuelta para seguir con su turno.

Mantuvo su vista ocupada en distintos puntos del café, y su entusiasmo involuntario volvió cuando cruzó miradas con la maid, quien efectivamente le traía su pedido.

Jungkook separó sus labios al leer lo que decía la libreta, conteniéndose de golpearse a si mismo por no saber que decir, pero no llegó a hacer más que devolver la reverencia.

Bufó, y una brillante idea llegó a su cabeza. ¡Ufufu!

Le dolían a horrores los pies por esos zapatos de tacón y sentía que la peluca le hacía picar horriblemente. Por suerte, entre viejos depravados y mocosos enamoradizos, su turno terminaría en una hora.

ㅡ ¡Noona! ㅡPronunció, alzando la voz lo suficiente como para que ella lo escuchara. También extendió un brazo al frente, e hizo un ademán con su mano, para indicarle que se acercara.
ㅡEste no es el sabor del batido que ordené. ㅡDeclaró, en el tono más amable posible.
ㅡ Era de fresa, no de chocolate, ¿podría venir? ¿Por favor? Estoy más que seguro que lo ordené de fresa.

Bien, bien, bien. El siguiente paso, sería pedirle su número. O ALGO ASÍ, ¿OKAY? No trabaja bien bajo presión.