[ Sour Sweetness. ] [ YoonKook. ]

[ Felicidad. ]

Hey! Nuevo capítulo.
Esta vez recomendaré "Day 1" de Red Velvet, que es la canción que Jeon canta, para que entiendan la referencia. (?)

Advertencias. (Si es que hay algo qué advertir.)
ㅡYoonGi travestido.
ㅡ Comedia y humor estúpido.
ㅡ Capítulos cortos de 500 a 1000 palabras.

Había llegado tarde a casa. Su cena se había enfriado y sus padres lo habían regañado por la hora, ya que no se le estaba permitido llegar tan tarde y perder el tiempo de estudiar en casa.

Jeon se excusó con que su práctica en la escuela se había extendido más de lo que se esperaba y, sin quedarse mucho tiempo como para que sus padres replicaran, tomó solo el jugo de frutas de su cena y subió apresuradamente las escaleras.

El trayecto a casa le había parecido tan confuso, era como si en realidad hubiese vuelto flotando en una nube. Y aunque debía tomar un autobús para poder regresar más rápido, con la emoción que contenía todo su cuerpo no pudo evitar correr y correr con la canción "Day 1" de Red Velvet en sus audífonos sonando a gran volumen, acompañando sus pasos que parecían más bien saltos de niñito enamorado.

Llegando a su cuarto, cerrando la puerta con algo de fuerza devido al entusiasmo que aún reinaba en su joven cuerpo, con rapidez se quitó el uniforme que aún portaba, haciendo pasos torpes de baile por toda la habitación, pasos de baile que eran de grupos femeninos, y que de ser visto por otra persona enrojecería enseguida.

Quitándose la camisa botón por botón dando vueltas torpes por todo su cuarto iba cantando como nenita emocionada.

ㅡ "Kiss kiss kiss dan harudo ppaemeokji malgo.~" ㅡ Lanzó la camisa a algún rincón del cuarto de forma teatral y siguió con sus pantalones, quitando sus zapatos primero, cayendo a sentarse a su cama.

ㅡ "Love love love jamdeulgi jeon kkok soksagyeojwo.~" ㅡ Nunca en la vida le permitiría a alguien más escucharlo cantar. Si bien su voz era bastante dulce y melodiosa, para él sería la peor de las vergüenzas.

Acabó por quitar sus pantalones, quedando ahora solo en los boxers negros y la camiseta que llevaba bajo la camisa del colegio, y se hizo hacia atrás, quedando boca arriba en su cama, con las mejillas totalmente rojas y una sonrisa boba que mostraba sus dientes de conejo.

La imagen de esa sonrisa tímida y esas mejillas pálidas que estaban un poco sonrosadas le hizo ahogar risillas idiotas.

En verdad en esos momentos estaba hecho una masa rosada llena de emociones de colores y un aura que transmitía amor. Cualquiera que lo viera terminaría con un coma diabético.