¿Tú eres mi compañera? - L. Donghyuck

CUATRO

Día 6 y último del cuidado de Sungjae.

-Este niño no para de llorar! -____ caminó hacia ellos con un biberón en la mano y se lo entregó a Haechan, llevaba todo el día junto a él y el niño procurando que no le falte nada al pequeño, sabía que Haechan podía solo pero parecía estar algo distraído estos días.

-¿Por qué accedimos a cuidarlo de noche?

-Tú querías los puntos extra porque te va mal en su materia.

-Cierto... - se quedó callado- de todos modos debiste haberte opuesto! Fue una pésima idea.

Cuando Haechan le pidió a su profesor los puntos extra necesarios para aprobar su materia la hermana de este (que estaba con él en ese momento) le dijo que si cuidaba a su hijo un día completo incluyendo la noche su hermano lo aprobaría y así fue como él chico aceptó y la madre brinco de felicidad, había buscado tanto a una niñera para que cuide de su pequeño el día de su aniversario ella y su esposo tenían planeado ir a cenar pero su hijo debía dormir temprano, fue así que pensó que Haechan parecía caído del cielo.

-Tu idea, tu problema. Yo voy a dormir.

-No, espera! -____ se detuvo y giró sobre sus talones- Necesito tu ayuda -la chica lo miro raro- Por favor -pidió.

Era la primera vez que Haechan pedía su ayuda para algo y en estos día se había portado bien con ____, incluso le preparó el almuerzo para la escuela cuando ella lo olvidaba por estar pendiente del de Sungjae por las tardes.

____ lo dudo un momento. Haechan esperaba que su respuesta fuera positiva.

-Está bien- accedió.

-Gracias.

Luego de bañarlo y arroparlo, el pequeño Sungjae por fin dormía a gusto. Y ambos adolescentes podían descansar de tan atareado día, su nota para este trabajo iba bien, sólo les faltan dos puntos para conseguir ese perfecto 10 y claro los puntos extra para Haechan, ____ pudo simplemente ayudarlo a estudiar pero el insistió en cuidar al pequeño de noche.

La verdad era que Haechan se sentía más cómodo conviviendo con ____ si el pequeño Sungjae estaba con ellos, nunca pensó necesitar de un niño para acercarse a una chica pero ahí estaba, parado en la puerta, observando como ____ le cantaba a Sungjae su canción de cuna.

Eres un cobarde, invítala a salir. Se dijo a si mismo.

____ miro con ternura al niño y acaricio su cabellito.

-Deberías tú también ir a dormir- la voz de Haechan asustó un poco a la chica- Debes estar cansada.

-Si, en un momento voy.

-Puedes quedarte en mi cuarto si quieres

-No, está bien. Dormiré en el sofá- Dijo saliendo del cuarto procurando no despertar a Sungjae.

-¿Bromeas? ¡Por supuesto que no! Yo fui quién accedió a cuidar a Sungjae y terminaste haciéndolo tú, sin mencionar que ocupó tu cama -Dijo agachando la cabeza, ____ no sabía muy bien que decir, después de ser tan ignorada por él, el hecho de que Haechan se portara muy amable se le hacía extraño.

-Supongo que está bien- dijo ____ después de un largo silencio de su parte.

Así mismo fue al baño a ducharse, ponerse su pijama y cepillarse los dientes.

Se dirigió a la habitación de Haechan.

-¿Se puede?- Asomó la cabeza por la puerta luego de dar dos golpes en esta.

-Si, ya está todo listo- _____ lo observó arreglar la cama, tenía puesto un buzo negro y un short del mismo color que lo hacían verse irresistible, no, sacudió su cabeza intentando quitar esos pensamientos de su mente.- De acuerdo, me iré a dormir ahora, deberías hacer lo mismo.

-Espera, no tienes que irte...- Dijo en un susurro apenas audible pero lo suficiente para que él la escuchara.

Haechan la miró esperando que siguiera hablando.

-Me refiero a que... podrías quedarte aquí, no me termina por convencer la idea de que duermas en el sofá, además hace frío.

-A mi tampoco me convence que tú lo hagas.

-Bien y si ¿dormimos los dos aquí?

Haechan no sabía que decir. ¡Por supuesto que el quería quedarse! Pero ¿eso era lo correcto?

-¿Estás segura?

_____ asintió con la cabeza y él le dedicó una media sonrisa.

Ambos jóvenes se encontraban acostados en la cama con una pared de almohadas separándolos como si fueran dos niños pequeños cada uno en su lado. No dijeron nada más que un "buenas noches" y luego se durmieron.