Capitulo 1: Perdida de lo anhelado

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¿Alguna vez has deseado algo con mucha ilusión pero no lo conseguías?
¿Qué al momento de conseguirlo, lo pierdes?

- ¡Te amo!

- Yo también te amo.

- lo se bebé, ya tenemos mucho tiempos juntos, pero no me has demostrado nada con hechos.

-¡Lo sé! ¡Lo sé! Pero siento que aún no estoy lista.

¿Sábes? Realmente siempre he querido tener una bebé. Claro, todo a su tiempo.

- Lorena, que tengamos algo mas allá no significa que seamos padres inmediatamente, solo disfrutaremos el momento juntos, y sí llegara a suceder lo mencionado, te aseguro que estaré contigo y te apoyaré, nunca lo dudes.
¿Está bien?

-¡Sí! Está bien.

Han pasado ocho meses que salí de mi casa y hasta ahora no he sabido nada de Richart. Realmente me ha engañado, ahora estoy sola. ¡Sola!

Al pasar un mes que me entere que esperaba una bebé, me salí de casa. Realmente sería una vergüenza para mi familia, mis padres siendo los empresarios más reconocidos en la élite, mi hermana menor a punto de casarse. ¿Qué ejemplo le daría? Sería un acto muy bochornoso para toda la sociedad al verme burlada, y que incluso ni siquiera sé del paradero de la persona que me hizo esto.

La opresión que estaba en mi pecho no me permite respirar, realmente estoy muy irritada, airada, deprimida. La gran cantidad de dinero que tome de mi casa ha servido para mis gastos y antojos, algunas prendas y cosméticos, sobre todo que tuve que acoplarme a algunos lugares que jamás iría o viviría. Cambié mi manera de vestir, incluso mi apariencia la tuve que cambiar. Mi cabello liso y negro desapareció; ahora era corto y amarillo, no quería cambiarme nada pero al ver letreros sobre mi desaparición no dude en hacerlo, pero por nada en el mundo usaría lentes de contacto, si mis ojos son azules, azules se quedan, no más cambios. Conseguí trabajo y evite hablar de mí, de todo lo que algún día fui.

Son las 3:50 PM y no soporto este dolor, mi bebé estaba lista para nacer, estaba cansada de caminar bajo la lluvia con un sufrimiento infernal, débil y con baja autoestima, realmente me sentía fatal, tenía pensando pedir a cualquier auto que me ayudara a llegar a un hospital, pero por desgracia no hay nada, las calles están desiertas, y solo necesito ayuda, realmente ya no puedo más.

- No puedo creer que tuve que esperar a Francisco hasta esta hora en esta fiesta, extrañamente sin Laura son totalmente aburridas, de suerte en tres días iré a Washington D.C. a verla, quién pensaría que desearía estudiar en el mismo lugar que Lorena, desde que desapareció su hermana hace casi un año, y al enterarse que es estéril, ha sufrido demasiado, y bien, me toca apoyarla.

¡Laura!
Desesperadamente fren el auto al ver a cierta joven caerse al suelo, por alguna extraña razón pensé que era Laura, porque al verla de espalda tenia cierto parecido, solo que su cabello no tiene el mismo color y lo lleva recogido.

¡Joven! ¡Joven! ¡Joven!
Al tocarla estaba fría, totalmente fría y mojada, incluso en su estado, ella estaba embarazada, y por más que intenté despertarla no reaccionaba, por lo tanto la cargue hasta el puesto trasero del auto, la acomode y la lleve a un hospital para que la trataran urgente. Por algún motivo no quería irme de ese lugar, tenia curiosidad en saber quién era ella y porque se parecía a mi esposa.

- Al despertar, no sabía dónde estaba, recordaba que iba caminando bajo la lluvia y... No recuerdo.

- ¡Hola! ¿Cómo está?

- no lo sé. ¿Dónde estoy y quién es usted?

- Estamos en el hospital privado de Inglaterra, y mi nombre es Alessander Kennedy.
¿Cuál es su nombre?

- Lorena Rodríguez.

- No tenía dudas, estaba más que seguro, era ella , pero, ¿Porqué no ha ido a casa? ¿Será por eso, por la bebé?

¿Porqué no has regresado a casa? Tu familia te espera, incluso mi esposa te espera.

- No puedo, soy una vergüenza, ¿Qué dirá la élite cuando se entere? Será horrible no lo soportaría asi que no me has visto, no sabes nada y puedes irte.

No estaba bien, me dolía todo el cuerpo y ni siquiera me sentía con ganas de nada, estaba demasiado débil.
Pero al ver entrar a la enfermera con mi bebé  era una satisfacción enorme, pero sentía que no estaría para verla crecer.

- Ver como sus latidos disminuía rápidamente; era una tensión escalofriante, observar como las enfermeras corrían de un lado a otro intentando hacer algo, incluso el doctor no sabía que sucedía, era extraño, ¿porqué estaba pasando todo esto? No entendía. Al momento que las enfermeras me pedían que me retirara, la escuche decir mi nombre, ella quería decirme algo, por lo que las enfermeras me cedieron el paso. Ella estaba pálida, débil, no creí haberla visto así hace unos momentos.

- Alessander, cuida de mi hija y críala como tu hija, no dejes que la élite se entere de mi deshonra, confío en ti y en mi hermana y se que serán buenos padres. Y pensar que siempre anhele esta bebé y ahora que la tengo la voy a perder, pero se que con ustedes no le faltara nada así que prométeme que la cuidarán.

- Lo prometo____dije sin pensarlo.

- Gracias. Mi bebé anhelada, se que te dejo en buenas manos, te amo, cuídate bebé........................

- Ver como muere un ser humano frente a mis ojos, no importo todo el esfuerzo que hicieron los médicos, nada funciono ella se fue perdiendo lo que tanto había anhelado, Lorena murió sin reproche alguno, obsequiándome el regalo más preciado, dándole a mi vida un giro inesperado.

Y pensar que te amo tantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora