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Los susurros se los llevaba el viento.

Te dejaste impulsar por tus emociones.

No sabías a dónde llegarías.

¿Importaba?

Nunca se puede adivinar el futuro.

Serena tenía una meta.

¿Podria cumplirla?

El ‘nos volveremos a ver’ se lo robaba el viento...

Llevándolos al vacío.

Dónde sería más complicado que se cumpliera.

Ella las seguía.

Para que pudieran ser cumplidas y no se perdieran.

Sería difícil decir si era una perdida de tiempo.

Había algo que formaba parte de las cosas que la hacían seguir.

Él.

Aquel que no dejaba de superar dificultades.

Mirarlo con el pelo revuelto por el viento, sonriendo.

Con la mirada al frente.

Provocando diferentes reacciones en ella y que no terminaba de comprender​.

Lo encontraría a él de nuevo.

Y con alegría podría decir “Lo logré”.

Ella para ese entonces no creía que algo podría interferir.

La vida no es fácil.

Las personas no son sencillas.

Las emociones son difíciles de comprender.

Los sentimientos son complicados.

Aceptar un destino resulta arriesgado.

¿Podemos creer por ahora que existe un "felices para siempre"?

¿Los sentimientos podrán ser tan llevaderos como las hojas que lleva el viento?

¿Amar será algo pasajero como una estación?

¿Puedes sentír miedo al saber que tú puedas ser la que deje de amarlo?

Tus sentimientos pueden invadir tus pensamientos.

Lo bueno es que aún no te agobias por eso.

Has que tú sincero corazón siga gritando ‘‘Te amo’’sin sentirte preocupada por el gran significado puede tener.

Toská.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora