¿En Qué Momento Pasó? || TsukkiKage

二

2.-

Al día siguiente despertaron temprano, pues tenían clases.

Kageyama fue el primero en hacerlo y antes de que la alarma sonase.  Frotó suavemente uno de sus ojos mientras bostezaba contra su mano, se encontraba algo desorientado, pero pronto recordó que se había quedado a dormir con Tsukishima y que se había dormido en el suelo, aunque ahora estaba en la cama y hasta con pijama, eso provocó que se avergonzase un poco.

—  Tsukishima tonto, debió despertarme —  Murmuró acurrucándose un poco mas en la cama.

Se encontraba frente a frente con el rubio, quien dormía todavía y al parecer estaba soñando algo que no le agradaba, eso suponía Tobio, debido al entrecejo fruncido marcado en el rostro adverso.

— Hasta durmiendo estas enojado — deslizó uno de sus dedos hacia el rostro ajeno, comenzando a picarlo para que despertase, de todas formas quedaban unos pocos minutos para que la alarma sonase —  Tsukishima, despierta.

Picó suavemente la mejilla del chico hasta hacer que abriese los ojos. Un leve gruñido abandonó los labios de Kei, observando al moreno con cara de pocos amigos.

— ¿Cuál es tu problema rey? — Cuestionó el de ojos ambarinos, cubriéndose un poco más con las mantas.

— Es  que parecía que tenías un mal sueño, tu cara estaba toda enojada, así — imitó a su amigo, frunciendo el ceño con sus ojos cerrados.

— Tsk, ni sé que estaba soñando — le dijo

— Mmm, okei—

Kageyama cerró por uno momentos sus ojos, soltando un pequeño suspiro.

— Oye, eres un descuidado, te quedaste dormido en el suelo ayer —  Regañó Tsukishima a Kageyama —  siempre haces cosas así, deberías agradecer que estoy contigo para protegerte.

Tobio le quedó mirando con sorpresa ante aquellas palabras y algo extrañado. Se quedaron mirando por unos segundos y toda la vergüenza se apoderó de Tsukishima, quién de inmediato apartó el rostro.

— Ugh, mejor ve a bañarte, ayer no alcanzaste y apresúrate, hoy hay clases —   El rubio rompió con el silencio y se volteó, dándole la espalda a Tobio.

Hizo aquello específicamente para que el otro no viese el sonrojo de sus mejillas, él estaba completamente seguro de que se había ruborizado ante ese estúpido comentario.

— Gruñón — Murmuró el de cabellos oscuros.

Se sentó a orillas de la cama y se colocó los zapatos de descanso que estaban a los pies de la cama, ahogó otro bostezo en su mano mientras caminaba, tomando su bolso deportivo y yéndose al baño luego, dejando a Tsukishima solo en la penumbra de la habitación.

El mayor se acomodó nuevamente en la cama, de manera que quedó observando el techo, chasqueó levemente su lengua, frunciendo un poco los labios.

— ¿Qué está pasando conmigo?— Se cuestionó algo molesto por su actitud y pensamientos hacia Tobio. 

Eso no debía ser así. Kageyama Tobio era su amigo, tan solo eso.

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 — Tsukki, ¿Te encuentras bien? — Le preguntó Yamaguchi al rubio, al verle pensativo observando un punto fijo.  

El aludido, algo ido aun, asintió suavemente.

— Si, si, estoy perfecto Yamaguchi —  el pecoso no le creyó en lo absoluto.