Después de cenar, Harry dejó a su amiga en casa, poniendo como pretexto que tenía mucho trabajo, y volvió a su mansión en *Cullen Bay. Y estuvo horas sentado en el balcón del dormitorio. Una tormenta eléctrica había estallado a última hora de la tarde y su jardín estaba espléndidamente iluminado por la luna.
Había descubierto una cosa: prefería pasar una tarde discutiendo con Danna que soportar las zalamerías de cien mujeres guapas.
¿Qué tenía Danna Grace que la hacía inolvidable?
Aunque no quería volver a ver nunca a esa mujer que era lo menos parecido a un ángel, seguía deseándola. Era un deseo que no parecía capaz de controlar. No podía tenerla, no debería… pero se atormentaba a sí mismo de todas maneras.
Cada vez que la miraba a los ojos la determinación de decirle adiós se desvanecía. Y aquella tarde… no podía dejar de pensar en lo que había pasado en su casa. Supuestamente era una mujer que usaba su cuerpo para conseguir lo que quería, según le había contado su difunto marido, pero se había mostrado increíblemente inocente. Claro que todo podía ser teatro.
Sin embargo, había algo que no cuadraba. Danna parecía ser una mezcla de verdades y mentiras. De inocencia y culpabilidad. De independencia y miedos.
Y, al final, tenía un trabajo de verdad. No le había mentido sobre eso.
Había llegado el momento de hacer una investigación exhaustiva, decidió Harry: una investigación personal esta vez, no solo financiera. Quería saberlo todo sobre ella.
Al final, el coche había sido un regalo oportuno, pero pasar su cumpleaños con su fría e insoportable suegra no era precisamente la mejor forma de celebrarlo.
Danna se merecía algo mejor.
Y también se merecía un Oscar, se dijo a si mismo al día siguiente mientras subía al Mercedes. Aunque, a pesar de todo, había decidido cenar con ella esa noche.
Estaba a punto de arrancar cuando una figura se interpuso en su camino. Harry soltó una palabrota mientras ponía el freno de mano.
Y entonces vio quién era.
Monica Grace.
Evidentemente había estado esperando que saliera de su casa, aunque no podía imaginar cómo había averiguado donde vivía.
-¿Monica?
-Señora Grace para usted, Styles.
-Ah, muy bien. Ya entiendo.
-¿De verdad?
-¿Qué hace usted aquí?
-Quiero que se aleje de Danna. O lo lamentará.
-No me gustan las amenazas, señora Grace.
-Danna y el bebé son de Thomas. No pienso dejar que se quede con ninguno de los dos.
Harry arrugó el ceño.
-¿Esto es una broma?
-Mi hijo no era ninguna broma, señor Styles. Danna lo quería y él la quería a ella.
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Chantaje Amoroso 💕|Harry Styles|
FanfictionLa venganza es tan dulce...¿Qué mejor manera de vengarse de una traición que seducir a la mujer del traidor? El rico y poderoso Harry Styles había ideado el plan perfecto para conseguirlo. Sabiendo que Danna Grace no tendría manera de saldar la deud...