Epílogo

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Danna tomó aire.

-Ay, aquí viene otra.

-Haz los ejercicios de respiración, cariño -la animó Harry

Unos minutos después volvía a relajarse sobre la almohada.

-Es ha sido horrible. Pero no tienes que quedarte conmigo, de verdad. Estoy bien.

-No pienso moverme de aquí.

-Puede que... esto sea estresante para ti.

-¿Sabes lo estresado que estoy?

-No, dímelo.

-Pues...

De repente, Danna se llevó una mano al abdomen.

-¡Harry, llama a la enfermera!

-¿Dónde está el medico? -gritó él, sacando la cabeza al pasillo mientras apretaba el timbre de la enfermera como un poseso-. Debería estar aquí ya.

-Ay, otra contracción... me parece que ahora ya viene el bebé. Tengo que empujar, Harry.

-¿Puedo hacer algo por ti?

-No te muevas de mi lado.

-No me moveré de aquí, mi amor.

El medico apareció en ese momento y la examino con toda tranquilidad mientras Harry se mordía las uñas.

-Me parece que el bebé tiene ganas de salir ya. Bueno vamos a prepararlo todo.

Contracción, tras contracción, apareció una cabecita diminuta, los hombros... y Harry estaba allí, a su lado, cuando el bebé llego al mundo.

Estaba allí cuando el médico anunció que era una niña. Y juntos oyeron llorar a su hija por primera vez.

Danna lloró mientras acunaba a su bebita y miraba a Harry, que la beso suavemente en los labios.

-Bien hecho cariño -murmuró-. Es perfecta y hermosa igual que su madre.

Ella tenía un nudo en la garganta. Si había alguien perfecto era aquel hombre, su hombre.

-Vamos a llamarla Elizabeth -dijo Danna entonces-. Como su abuela.

Harry se inclinó para besarla, emocionado.

-Gracias -dijo con voz ronca.

Se miraron durante largo rato, pero pronto fueron interrumpidos por las enfermeras que tenían que hacer su trabajo. Después, cuando Danna ya estaba en su habitación, les llevaron a la bebé y los tres se quedaron solos.

Danna respiró profundamente. Era el momento de enfrentarse a Harry y a su futuro, pero aún tenía que hacer una cosa más. Era hora de olvidar el pasado.

-Harry, tenía tanto miedo de tenerla...

-¿Qué quieres decir?

-Pensé que no la querría porque no quería a Thomas. Pensé que no querría a mi hija como debería quererla -Danna sonrió, temblorosa-. Pero la quiero. La llevo en mi corazón.

Los ojos de Harry estaban llenos de ternura.

-¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres una persona maravillosa?

-No, recientemente no -intentó sonreír ella.

-Pues deja que haga los honores amor mío -Harry se inclinó para besarla en los labios. Suave, tiernamente-. Eres una persona maravillosa, Danna Styles.

-Oh, Harry. Tu siempre me haces sentir maravillosa.

-Te amo, cariño. A ti y a Elizabeth y a los otros niños que vamos a tener.

-¿Otros?

-Bueno, no demasiados -sonriendo, Harry tomó a Elizabeth en sus brazos y la puso en su cunita.

Luego volvió con Danna, como haría siempre.

-También te quiero para mí a veces. No, te quiero para mí siempre, pero estoy dispuesto a llegar a un compromiso. Contrataremos a una niñera.

-Creo que Marie y Sam estarían dispuestos a hacer ese trabajo -sonrió Danna-. Gracias por quererme de forma incondicional, Harry. Y a mi hija.

-Nuestra hija.

-Nuestra hija -repitió ella, mientras su futuro marido inclinaba la cabeza para buscar sus labios.

Tardaron mucho tiempo en apartarse para buscar aire. Y a Harry no le importó. Le gustaba ser cautivo de aquella mujer que tenía su corazón en las manos.

Se acabó chicas, espero y les haya gustado tanto como a mí...

La historia se llama Chantaje Amoroso y la autora es Maxine Sullivan.

Muchos beso y hasta pronto.....

Chantaje Amoroso 💕|Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora