Espíritu Vengador

Crónica 4: Historia

Daniel no estaba prestando atención a la clase. Estaba profundamente inmerso en sus pensamientos. Repasó una y otra vez los pequeños datos que Zarathos soltó en sus breves conversaciones. Todavía estaba tratando de procesar los últimos eventos y, además, ahora se agregaron constantes al problema.

Tras su conversación con "su otro yo" sintió la necesidad de profundizar en el tema, por lo que investigó los secretos de Zarathos.

No encontró mucho en los libros, por lo que eligió usar Internet, el pináculo del conocimiento humano y digital.

Tampoco encontró mucho allí. Conjeturas de que los demonios caminaban entre los humanos, avistamientos de estos seres en diferentes partes del mundo; incluso hubo artículos que se preguntaban si algunos Vengadores eran demonios.

Incluso algunas personas anónimas juraron... Tener relaciones con demonios. Ese tipos de relaciones.

¿Qué carajo, mundo?

Dejó el colegio tan pronto como escuchó el sonido de su libertad. A pesar de su falta de atención, ningún maestro jamás le reprochó eso. Desafortunadamente, debido a ciertos hechos dentro del instituto le dieron mala fama, al punto que a los profesores no les importaba si fallaba.

Mejor para él; podría recopilar más información. Después de no encontrar mucho en papel y textos digitales, optó por otra forma de investigación.

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La iglesia no celebró misa hoy, lo suficientemente conveniente. Entró en la guarida de Dios sintiendo una... Presión. No podía definirlo, pero no se sentía cómodo.

- ¡Oh, Daniel! - saludó el padre, Carter Slade- ¿Qué haces aquí, muchacho? Rara vez vienes aquí- entonces, habla con tono preocupado- Espero que no sea por problemas...

- No se preocupe, padre. Solo estoy aquí por una cuestión de interés.

- ¿Oh sí? -El hombre se ríe de buena gana- ¿Quién es ella?

El chico ya había descubierto cómo hacer sus preguntas. Era bastante vago, sí, pero esperaba que fuera suficiente para tener respuestas.

- Más como él. ¿Podrías hablarme de Zarathos? Se trata de un-