Crónica 5:Ghost Rider

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La luna se asomaba en el cielo nocturno, enfocándose en toda la ciudad desde el punto más alto del cielo. Daniel todavía estaba inmerso en sus pensamientos. ¿La razón? No pudo quitarse ese sentimiento de familiaridad cuando estrechó la mano de Johnny Blaze. El tipo tenía algo que le hizo temblar. No estaba acostumbrado a su nuevo "yo" todavía, y ahora vienen más preguntas que no son de su agrado.



El chico chasqueó la lengua. Necesitaba saber más sobre todo esto si quería matar a Mephisto. Necesitaba todo el conocimiento de sus nuevos poderes, su estado, la cooperación con Zarathos, etc. Si no hacía un entrenamiento pronto, estaba más que seguro de que iba a morir en su primera batalla real.



Durante su viaje, ya le había hablado al espíritu sobre su encuentro con Blaze. A su vez, preguntó si había alguna manera de que los dos actuaran como una sola unidad, sin riesgos.



Para su sorpresa, Zarathos se burló y aclaró que, con su nivel precario, actualmente no había posibilidad de que ocurriera.



El espíritu continuó nombrando varias razones y burlándose del estado físico y mental del chico, hasta el punto de que Dante frenó la motocicleta con evidente enfado.



Antes de que pudiera hablar "amablemente" con su inquilino, el niño escuchó un sonido muy familiar en la distancia. Prestando atención, reconoció el motor de una motocicleta, junto con una extraña iluminación a su alrededor.



- ¿Qué demonios...? - murmuró.



Entrecerrando los ojos, trató de distinguir la extraña luz que se acercaba. Le tomó unos segundos, pero finalmente descubrió que era la figura que se acercaba.



Sin perder tiempo, puso en marcha su vehículo y despegó a toda velocidad.



El que lo perseguía no era más que el propio Ghost Rider, que se acercaba cada vez más al niño hasta que estuvo a su lado. Dante miró esas cuencas vacías con disgusto... ¿Era así como se veía? Maldita sea...



No pudo pensar en ninguna broma cuando su enemigo lanzó su cadena hacia él, que esquivó con gran dificultad. Tenía que alejarse de ese monstruo como sea. Aumentando la velocidad al máximo, se alejó sin mirar atrás. Por un segundo miró su espalda para ver si lo estaba siguiendo, pero no pudo ver nada.



El Ghost Rider lo estaba mirando desde otra ruta, ubicada a su derecha. La carretera se dividía en dos caminos: uno abajo, en el cual  Dante conducía, y el otro de arriba, en cual se encontraba el Vengador Fantasma. La carretera continuaba en una pequeña montaña, que estaba ubicada sobre otra carretera que era más baja y conducía a otro lugar.

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