EL CUERVO NEGRO

EL CUERVO NEGRO

CAP 1     EL COMIENZO

-¡Eh Rosa!-dijo Miriam.

-Ah… Hola Mir.

-Oye, ¿a que no sabes quién acaba de tintarles el pelo de color verde al escuadrón barbie delgaduchún?-dijo Miriam.

-A ver…déjame pensarlo… ¿tú?

-La respuesta es co…

-¡¡¡Miriaaam!!!-Gritó un grupo de  chicas enfadadas con el pelo verde.

-¡¡¡Oh oh…tengo que irme!!!¡¡¡Nos vemos Ros!!!

-¡¡¡Ven aquí maldita!!!No corras!!!-Gritó el club de las animadoras mientras la perseguían.

Es que esta chica si no la lía, nota que le falta algo, es mi  mejor amiga, pero ¡cuánto trabajo me da!

Todo esto lo pensaba mientras me adentraba en mi última clase del día, lengua, ésta es la asignatura que más odio y la que más me cuesta estudiar.

Además estoy segura de que la señora Brooks me tiene manía. Juro que yo no sé, cómo llegaron esas chinchetas a su silla, pero, desde entonces estoy segura de que tiene uno de esos muñecos vudú con mi nombre al que le clava pinchos.

Vamos…vamos…solo quedan 5 minutos…5…4…3…2…1…riiiiiiiiing

Me levanté lo más rápido posible para recoger mis cosas cuando…

-Señorita Lawrance!!!-dijo mi profesora con voz severa-

Qué suerte la mía…

-¿Si, señorita?-dije con mi cara más angelical-

-Puesto que parece que disfruta tanto de mis clases y que no tiene prisa (todo esto, especialmente lo último, lo dijo con cierta ironía), va a quedarse  2 horas más en la clase y de paso hará unos ejercicios de lengua extra.

Pero será…

-Claro señorita, por qué no iba  a querer yo disfrutar un poco más de su compañía?-Pregunté con su mismo tono, ganándome así una mirada asesina de su parte-

-Empiece a trabajar señorita Lawrance-Contestó mi profesora con voz severa-

-Sí, señorita…

Los demás alumnos se iban de la clase riéndose de mí, mientras yo me hundía en mi silla, fastidiada.

Pero… ¿veis? ¡Me tiene manía!

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Tras dos horas de trabajo de lengua extra con mi buena amiga la señora Brooks, hágase notar la ironía, salí del colegio y me dirigí hacía mi casa.

Cuando llegué me encontré con mi madre

-¿Por qué has tardado tanto?-preguntó mi madre-

-Agradécelo a la señora Brooks que me volvió a castigar.

-¿¡Pero qué has hecho esta vez?!-preguntó mi madre enfadada.

-Seguir viviendo –le contesté a mi madre con aire dramático-

-No tiene gracia Rosa, ¿qué has hecho de verdad  para que te castigue?-dijo mi madre aún más enfadada-

-¿Yo? Pues nada, lo que pasa es que me tiene manía!

-Los profesores no tienen manía a sus alumnos, Rosa-dijo mi madre

-Bueno…siempre hay una excepción.