IV

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Quizás sea un maldito pervertido y puede que las personas sientan asco de mí si se enteraran de que justo ahora, justo en este mismo instante; tengo a una adolescente invidente caminando en cuatro patas para mi diversión.

Pero, quién no querría ver a Joline así, es tan divertida, su miedo es conmovedor. Sus rodillas ya estaban rojas de tanto arrastrarse sin poder encontrar un lugar que estaba justo a su espalda. Al final terminó respirando como un perro sin necesidad de pensarlo, ya que el cansancio lo hacía por ella.
—¿En serio han pasado diez minutos y aún no has encontrado la cocina? —Río a carcajadas. —Creí que sólo necesitabas un minuto, ¿No? ¿No te duelen los golpes? Ya se cansó mi brazo de tanto pegarte con tu inútil bastón.

—Tengo sed... —Cae acostada en el frío piso de madera. —Dame agua, por favor.

Agarro su vestido en la parte de la espalda y la levanto con fuerza, arrastrándola hasta el baño y dejándola arrodillada frente al retrete.
—Ya que no puedes encontrar la cocina puedes tomar agua de aquí. —Me agacho en la puerta del baño esperando a que comience. —Después de todo eres una cachorrita.

Pasa su mano por sus labios y empieza a tomar el agua del retrete sin negarse. Se notaba sedienta y sin fuerzas. En mi rostro se nota impresión y comienzo a reír en forma de burla.
—De verdad lo hiciste... —La abrazo y la levanto junto conmigo. —Buena chica. Tendrás una recompensa por esto.

Beso sus labios y meto mi lengua en su boca, acaricio sus glúteos y la levanto sujetando sus piernas. La acuesto en la bañera y quito su vestido que ya estaba sucio, quedando su cuerpo desnudo y golpeado a la vista de ambos.
—¿Te gusta que lo vea? —Sus ojos entrabiertos me miran y asiente con la cabeza.

Beso sus pezones perfectamente redondos y color piel, haciendo que de sus labios brote un pequeño gemido. Deslizo mi mano derecha desde su cintura hasta su entrepierna y empiezo a acariciar su clítoris para luego meter mis dedos en ella y que esta se mueva sedienta de placer. Se sentía muy estrecho, demasiado.
—¿Nunca te has masturbado? —Mi curiosidad no puede evitar preguntar.

—No... Nunca. —Muerde sus labios y me mira con vergüenza.

Meto mis dedos más fuerte y comienzo a moverlos de forma rápida. Sus gemidos me hacen estremecer y esta mueve sus manos hacia su entrepierna, acariciando por fuera.
—Ya estás aprendiendo. —Sonrío. —¿Te gusta?

Una sonrisa lujuriosa se forma en su rostro.
—Me encanta, amo. —Mueve los dedos de sus pies con notable excitación. —Quiero ser cogida.

Esas últimas palabras me hacen parar y reír perversamente.
—Ni empiezas y ya quieres eso. —Joline me mira confundida. —Patética.

Abro el grifo y el agua comienza a salir.
—Tendré que ponerla a temperatura muy baja ya que te calentaste demasiado. —Esta coloca sus manos al borde de la bañera intentando salir. —Quédate quieta. —La empujo haciendo que quede acostada nuevamente.

El agua fría cubre su cuerpo desnudo y esta empieza a tiritar. Sus dientes castañean y esta rodea sus brazos en mi hombro.
—Sácame, James, por favor. —Sus labios se tornan de un color pálido.

Acaricio su cabello y meto su cabeza completamente bajo el agua. Esta mueve sus brazos intentando salir y las burbujas salen de su boca que intenta recibir oxígeno. La saco del agua y esta empieza a toser.
—¿Te asustaste? —Coloca sus manos en su rostro y empieza a llorar.

La tomo entre mis brazos y la saco de la bañera, la llevo a mi habitación y la siento en mi cama. Tomo mi toalla y seco su piel. Coloco crema en su cuerpo y esta se queja cuando llego a su espalda. Lleno sus piernas, brazos y torso de vendajes para luego vestirla con uno de mis abrigos y bóxers.

En su rostro se nota la tristeza, la furia, la impotencia. Su mirada estaba más perdida que nunca y sus dedos chocaban entre sí a cada segundo.

Peino su cabello mojado suavemente y esta se queda tranquila.

Pareciera que el alma de Joline había abandonado su cuerpo y esta se había quedado como una muñeca sin emociones. Su cabeza yacía en una sola dirección, sólo mirando fijamente al piso, su cuerpo daba un leve empujón hacia atrás cada vez que pasaba el peine por su cabello.

De pronto se escucha un sonido, parecido a un tono de celular. Dejo a Joline en la habitación y bajo las escaleras rápidamente, dirigiéndome a la sala, veo el celular de Joline en el sillón sonando y acepto la llamada sin decir una sola palabra.
—¿Joline? —La voz de una señora molesta suena al otro lado. —No puedo creer que me mentiste, ya ha pasado bastante tiempo desde que te fuiste y no estás en la Universidad, estoy aquí y no te veo por ningún lado.

—¡MAMÁ! —Se escucha Joline al fondo, intentando pedir ayuda.

Golpeo el celular con gran fuerza contra el piso, haciendo que se quiebre la pantalla de este y seguido de ello lo piso con furia.

Me acerco rápidamente a las escaleras por donde intentaba bajar Joline pero esta se devuelve y empieza a subir con miedo al escuchar mis pasos.
—¿Qué mierda intentabas hacer? —Subo las escaleras con rapidez.

Joline, perdida, se mete a la habitación de mi madre y cierra con seguro, asustadiza.

Me acerco a la puerta y la golpeo con fuerza.
—Si no me abres te irá muy mal. —Doy leves toques contra la puerta.

—Déjame, por favor. —Su voz suena llorosa.

—Bien, iré a buscar las llaves y lo que te pasará cuando abra esa puerta no te gustará. —Me alejo suavemente de la puerta y esta la abre, notándose ella con un cuchillo de mantequilla en sus manos y su pecho moviéndose de forma rapida debido a su respiración forzada.

—No te acerques o te haré daño. —Su mirada perdida intenta ubicarme.

Una fuerte carcajada se escucha salir de mí —Entiendo que seas ciega pero ya estás actuando como estúpida. —Golpeo su mano haciendo que caiga el cuchillo al piso y la levanto haciendo que su cintura quede acostada en mi hombro.

Esta me golpea con sus manos vendadas pidiéndome que me detenga. Pasa el límite cuando muerde fuertemente mi espalda y la tiro al piso, abro la puerta del sótano y la empujo por las escaleras haciendo que caiga de golpe.
—¿Estás bien? —Pregunto cínicamente.

Sus gemidos de dolor me hacen saber que sigue viva y cierro la puerta del sótano dejándola encerrada ahí.

Limpio la casa y ordeno todo el desorden, borro evidencias y me doy un baño de agua tibia.

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⏰ Última actualización: Jul 08, 2018 ⏰

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