El internado [Jughead Jones y tu]

Esto no me puede estar pasando

Los días siguientes trancurrieron normales, dentro de lo que cabe. Jughead y yo íbamos a clase juntos (Lucy tamben hiba pero ocupaba una mesa vacía, como siempre había echo)

La gente se sorprendió al ver que Nora, la chica loca que hablaba con el aire y las paredes, se juntaba con Jughead Jones, el chico medio emo antisocial que nunca se había interesado por nadie. Hasta ahora.

Los dos nos convertimos en un tema para cuchichear y eso ya empezaba a parecerse al típico insituto pijo más que un internado para gente mentalmente no apta para hacer lo que los demás adolescentes "normales."

Los tres nos pasábamos los ratos libres en nuestra habitación viendo alguna película o hablando. También estudiábamos bastante ya que empezábamos a tener muchos exámenes. Lucy no estudiaba pero se dedicaba a leer libros mientra Jugh y yo poníamos codos.

Un día, no se como ni cuando paso, me levanté dandome cuenta de que me gustaba Jughead. De pequeña nunca se me habría pasado por la cabeza que en un futuro yo pudiera sentir algo más que amistad por él, pero como he dicho, era pequeña.

Tenía un problema muy gordo. Sospechaba que Jughead era asexual y eso me ponia muy nerviosa por que si mis sospechas eran ciertas Jugh nunca sentiría por mi lo que yo por el. Así que estaba bien jodida.

Un sábado por la mañana (en el que Jughead había ido a Riverdale a visitar a su padre) decidí contarle a mi mejor amiga Lucy sobre todo aquello que me recomia los sesos.

- Lucy.- La nombrada estaba leyendo un manga de no se que en su cama.

- ¿Mm...?.- Dijo sin despegar la vista del manga

- Me gusta Jughead.-dije sin mas rodeos.

Lucy abrió mucho los ojos y dejó de mirar el comic japonés para mirarme a mi.

- Uh... dios Nora... -dijo con preocupación.- Lo tienes muy jodido amiga mía. Teniendo en cuenta de que creo, repito CREO, no estoy segura al cien por cien, pero creo que Jugh es...

- ¿Asexual? - la interrumpi.- Soy conciente de ello. Pero no he podido evitarlo. Además no es seguro de que el lo sea, así que hasta entonces...

- Ya bueno. Yo te recomiendo que no te hagas muchas ilusiones por que luego podrías resultar herida. ¿vale? ¿Me prometes que irás con cuidado y que sabrás apretar el freno cuando veas que la cosa pinta mal?

- Te lo prometo.

Mientras yo hacía promesas con un fantasma empeze a pensar en cómo podría averiguar la orientación sexual de Jughead. Se me venían algunas escenas a la cabeza.

Podría decirle:

-Jughead necesito pregunarte algo que es de vital importancia para mi salud moral y mental.

- Si claro. Preguntame lo que quieras.

- Vale. ¿Eres asexual?

- Si.

Si le dijera eso y el me respondiera afirmativamente, probablemente me pondria a llorar delante de el.

También la cosa podría ser asi:

- Jughead, ¿Has salido alguna vez con alguien?

- No.

- Pero... ¿Te habrá gustado alguien alguna vez, no?

- Tampoco.

Y así sería la manera en la que el mundo se me vendría encima y posiblemente me autoinsultaria a mi misma por aberme enamorado de un asexual.

Deje de pensar en todas es cosas tan masoquistas ya que no me hacían ningún bien.

Por alguna razón Jughead me parecía el ser más perfecto de este mundo. Sin exagerar. Y eso de alguna manera me asustaba por que nunca me había enamorado de nadie y el sentimiento parecía mucho más intenso de lo que imaginaba.