Capítulo 2: Amigos o enemigos

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Mientras la joven pelirroja daba dos pasos hacia atrás meditó por un momento que táctica sería mejor utilizar, claramente no era un humano común y corriente, además el poder que había sentido tan sólo unos minutos antes tampoco era una casualidad o ilusión, había hecho un llamado a Kiba y Koneko para que se apresuraran en llegar al lugar, ¿sería lo mejor combatir con él? Ella tenía un orgullo bastante grande pero el poder que había sentido antes...ni siquiera sabía si podría hacerle frente, además de que se le veía bastante molesto, tal vez podría dialogar con el.
Dando un ligero suspiro mientras que cerraba sus ojos para encontrar las palabras adecuadas señaló al chico de gabardina roja para abrirlos bruscamente y hablar de manera autoritaria:

Rias:-Mi nombre es Rias Gremory, soy un demonio pero mi persona no es lo importante, quiero saber quien eres y que es lo que pretendes, será mejor que cooperes y vengas conmigo al club de ocultismo o tendré que traerte por las...¡Espera! ¿A donde vas?

No había terminado de hablar cuando Ragna ya se encontraba en pie, había sacudido el polvo de sus pantalones negros y le había dado la espalda caminando hacia lo que sería el campus de la escuela, prácticamente la había ignorado casi por completo de no ser por las siguientes palabras que saldrían de él con cierta irritación:

Ragna:-Me importa completamente una mierda si eres un demonio o un angelito, sólo quiero estar sólo así que será mejor que te des la media vuelta y te vayas, no pienso perder mi tiempo con una niña.

Estas palabras claramente ofendieron a Rias, ¿cómo se atrevía a hablarle así a un demonio de su clase, decirle que era una "niña" y dejarla con las palabras en la boca? El enojo de Rias sería notable ya que un aura roja le empezaría a rodear, sus puños estaban apretados y su cuerpo tenso, había creado una pared mágica para que no pudiera escapar a la par de que los humanos de la escuela no le vieran, pero claramente no estaba ella en su mejor humor. Una voz con enojo rápidamente se haría presente en ella mientras que su cabello empezaría a elevarse por los aires para exclamar las siguientes palabras:

Rias:-Cómo te atreves...no me importa que tengas tal poder...pero no permitiré que me dejes hablando sola y que pases de mi como si fuera poca cosa, muy bien tu lo quisiste, te traeré a la fuerza. ¡Prepárate!

Estaba acorralado, se había chocado con aquel campo de fuerza que ella había creado, dándose la media vuelta y ver que la había puesto al rojo vivo de enojo sabía que no podría escapar de la irremediable pelea que se avecinaba, éste daría un suspi...

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Estaba acorralado, se había chocado con aquel campo de fuerza que ella había creado, dándose la media vuelta y ver que la había puesto al rojo vivo de enojo sabía que no podría escapar de la irremediable pelea que se avecinaba, éste daría un suspiro pesado y de resignación, tendría que combatir y su humor era lo que menos le ayudaba ya que no quería un combate, tenía demasiadas cosas en esos momentos en su cabeza como para luchar. Sacando con un hábil movimiento de manos su espada de nombre Blood-scythe, (una espada con la propiedad de convertirse en una guadaña y absorber la energía vital de su usuario) de su espalda se prepararía para el encuentro que tendría no sin antes hace una pequeña sonrisa burlona para hablar de manera sarcástica, cosa que le haría enojar más a Rias:

El Angel De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora