Capítulo 3: Caliente como el infierno

314 21 10
                                    

Cuando todo parecía que iría mejor y Ragna podría encontrar al fin descanso se llevó la sorpresa de que un grupo de tres niños iba en su dirección, uno en especial llevaba una sonrisa ladina mientras que convocó de un círculo mágico una espada que trataría de acertar en su cuello, pero con gran velocidad y con un empujón le hizo retroceder. Kiba sentía una emoción inmensa al saber que no sólo podría combatir contra alguien que fue capaz de derrotar a la presidenta con facilidad (a pesar de que sabía que estaban en una situación algo crítica) sino que el también portaba una espada, un duelo de espadas era algo que anhelaba hace mucho tiempo, pero antes de que pudiera correr nuevamente hacia el una chica con el mismo uniforme que Rías le detuvo, se trataba de Akeno, una chica con una figura algo similar a la de Rías, exceptuando que su cabello era color azabache amarrado en una cola de caballo que le llegaba hasta la cintura y ojos color violeta que le veían a Ragna no con enojo realmente sino con intriga, ella realmente le gustaba ese porte de chico malo que traía pero el saber que tenía tal fuerza...le gustaba el misterio que desprendía.

Kiba:-Akeno no me detengas, sabes perfectamente que siempre he querido esto, además la presidenta está perdiendo sangre...debemos detenerlo rápido.

Ella no contestó, simplemente se limitó a no soltarlo aún viendo detenidamente al albino, mientras que una chica de baja estatura y cuerpo aún de niña de nombre Koneko se tronaba los nudillos de las manos: una chica que al igual que los demás llevaba el uniforme de chica de la escuela Kuoh, su cabello era corto y del mismo color que Ragna, además de unos ojos amarillos cual topacio. Por último estaba Kiba, un chico de cabellera rubia y ojos azules, llevaba el uniforme masculino de la escuela siendo éste el único hombre del grupo que estaba en aquellos instantes.

Ragna:-¿Qué tanto balbuceas niño escuálido? Esto no es la guardería así que puedes dar media vuelta y largarte con la cola entre los pies.

Este comentario le había hecho enojar de alguna forma a Kiba, se había logrado escabullir de los brazos de Akeno y tomaba la espada con ambas manos con tanta fuerza que parecería que el mango se rompería en dos. Quería atacar, realmente todos a excepción de Akeno se encontraban bastante hostiles pero las palabras de la chica de coleta los tomaría por sorpresa a los tres:

Akeno:-¿Cuál es tu nombre? No pienso pelear contigo, se que no podremos ganarte si derrotaste a la presidenta Rías...¿quieres comer algo en el club? He hecho suficiente comida para un invitado más.

El rostro de los tres lo reflejaban todo, ¿por qué tanta cercanía y ser tan amistosa con alguien como el? Incluso el propio Ragna tenía un rostro estupefacto por unos segundos, hace unos momentos la chica de nombre Rías le había atacado y el escuálido planeaba al parecer hacerlo de igual forma y ahora lo trataba ella como si lo conociera de toda la vida, cosa que le hacía sentirse enfermo. Caminando con espada en mano de manera frustrada iba a decir que no quería ni un sólo bocado pero un ruido le traicionaría: era su estómago.

Lentamente comenzaría Rías a despertar, se encontraba en el sofá de la sala del club de ocultismo, ¿todo había sido un sueño?
Levantándose con dificultad se acercó a la ventana, era ya de noche, ella no era de las que dormían durante tanto tiempo, hasta que una pequeña sorpresa se le revelaría: estaba vendada, en el cristal de la ventana se podía ver su reflejo y no llevaba la camisa blanca de la escuela, sólo le cubría su sostén color negro y varias capas de vendas en el torso y espalda desnudos. No había sido un sueño, rápidamente se alarmó ya que no sabía lo que había ocurrido y se temía lo peor.

Dando un gran suspiro pensó que no podría haber sucedido eso...pero aún tenía muchas preguntas, ¿quién era ese hombre? No se sentía del todo bien no sólo por la herida, tal vez si no hubiera perdido los estribos de esa forma podría haber sabido más sobre el e incluso convencerlo de que se uniera a ella. Decidiendo quitarse toda la ropa que llevaba encima a excepción de las vendas decidió darse una ducha, tal vez podría despejar su mente de él. Caminando con cierta dificultad llegó al cuarto de baño que tenían, extrañamente había luz en el baño, tal vez Akeno o Koneko estarían bañándose.

Lentamente abrió el cerrojo de la puerta mientras que el ruido y vapor del baño inundaron sus pupilas y nariz, realmente quería darse ese baño, sin embargo al abrir la cortina de la bañera se llevó nuevamente otra sorpresa, estaba aquel hombre...dándose un baño, tenía algo de shampoo en el cabello y su cuerpo estaba completamente desnudo, su rostro no paraba de observar de arriba hacia abajo cual pervertida, de no ser por el inmenso vapor que había ella podría ver partes que tal vez no quería ver realmente...¿o si?

Dos gritos desde el jardín de la escuela se escucharon haciendo un eco que llegaría hasta zonas de la escuela como el gimnasio, Akeno con una sonrisa maliciosa y pícara en su rostro barría algunas hojas de los árboles, señal de que pronto llegaría el otoño, riendo levemente sabría que ya se había dado cuenta de que el joven estaba con ellos, hablando para sí misma sólo diría "parece que ha despertado" mientras que Koneko y Kiba desde los pasillos de la escuela sólo estaban de brazos cruzados, no del todo convencidos aún por lo sucedido y por el repentino plan de Akeno, ¿qué se traía entre manos?

《De verdad lo siento por el retraso pero estuve consumiendo demasiado tiempo que apenas me daba el tiempo de escribir pequeños pedazos del capítulo así que en compensación por el tiempo tardío les quiero dar estas dos opciones: un capítulo largo cada dos días o dos cortos por día, piensenlo bien.
Espero comprendan y les haya gustado el capítulo que de momento tiene bastantes incógnitas que serán reveladas en el siguiente capítulo, nos leemos y por favor no olviden votar ;)》

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 25, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Angel De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora