Cʀɪᴍɪɴᴀʟs |ᴅ.ʟ| SAKAMAK1 BR0S

»ﾟ･✿First crime.

Desde el inicio de los tiempos ha existido algo conocido entre los adultos, incomprendido por los niños y deseado a más no poder por los adolescentes; El sexo.

No importa como lo llames: Amor, deseo carnal, instinto humano. Siempre termina en lo mismo.

Lujuria, deseo, acción y olvido.

Pero ¿alguna vez has pensado como es el sexo para las personas depravadas? ¿como se siente?.

Volvamos a la edad de piedra.

¿Tienes idea de como fue la primera vez de las mujeres primitivas? Sin duda era bastante cruel y duro para ellas pasar por eso.
Ellas eran prácticamente abusadas y la mayor parte de las veces obligadas a hacerlo con hombres mayores y mas fuertes que ellas, recibiendo golpes, llorando, sangrando, y sobretodo forcejeando y retorciéndose por la crueldad de los actos.
Por otro lado el hombre que tomaba la primera vez de la mujer disfrutaba de su llanto, de someterla y de liberar todo el estrés, frustración y tal vez hasta olvidar por un momento lo mal que había sido su día (si es que así había sido o si es que tenían la capacidad de entenderlo).
Básicamente de ese modo actúa un depravado sexual a la hora de tener relaciones; de manera salvaje, cruel y teniendo intenciones de herir a la otra persona (pues sólo de ese modo sienten placer). Sin mencionar a los pedófilos (hombres mayores que se sienten atraídos sexualmente por niños), o a los sadomistas (personas las cuales practican sexo anal o de maneras crueles con una persona de su mismo sexo, comúnmente hombres).

Dentro de esas mismas descripciones entra Sakamaki Raito; un adulto joven de bonitas facciones, melosa voz y sobretodo; comportamiento primitivo y salvaje (esto último si hablamos de comportamiento sexual).

Mentiroso, lujurioso, insaciable, deseoso, morboso, engañoso, con un aspecto normal y bastante coqueto; todo un lobo vestido de oveja, escondido pero preparado para desgarrar la carne de su próxima presa.

El día que por fin fue capturado confesó su crimen con la mayor tranquilidad del mundo. Casi parecía que estaba contando el crimen de alguien más.

— ¿Entonces por fin admitirá haber violado al hijo del alcalde?

— ¿Acaso tengo la opción de decir que no? — rió.

— Ya veo... — Aflojó su corbata, peinó su cabellera negra hacia atrás con sus manos y se recostó completamente de su asiento. — Bien, ya que parece no interesarle... —Pausó, y miró a su compañero, dándole una señal con los ojos para que se acercara— Me gustaría que describiera la forma en la que ocurrieron los hechos, detalladamente.

— Por supuesto que sí, nfu~

El muchacho rubio de verdes ojos se acercó y dejó una grabadora sobre la mesa que separaba al malhechor del detective. Posteriormente, el último de ellos murmuró: — Adelante.

Suspiró — ¿Como debería empezar..?

˚.   ୭̥ ༘

«El día que lo conocí, me pareció el niño mas bonito y encantador de todos, era inocente, alegre, timido. Bastante dulce y afectuoso.

Nos conocimos en un parque, eran mas o menos las 3:30pm de la tarde del día 13 de agosto. Lo sé pues acababa de salir de una reunión muy importante.
Lo vi jugar con unos lindos niños, miré al rededor, no se veía ni un guarda espaldas a la vista, y entonces simplemente me acerqué y me senté en la banca más próxima.

Recuerdo que estaban jugando a policías y ladrones, y que las pálidas mejillas de Aiden estaban sonrojadas, además de que estaba un poco sudado y se detenía a jadear, apoyándose de sus rodillas, agregando que cada vez que corría, su ropa se ponía peor.