Los días pasaban y Hyukjae se había acostumbrado a pasar su tiempo libre con el mayor. Siempre se la habían pasado en grande juntos, jugaban videojuegos, comían cosas picantes y gastandose bromas pesadas. Sus heridas parecían sanar poco a poco. Tenía que admitir que Yesung realmente estaba dejando todo de sí para ayudarlo.
Olvidar no le resultaba nada fácil, menos cuando compartía el cuarto con la persona que aun amaba y no había logrado hacer las paces con Donghae después de esa tarde. El chico había optado por declararle la guerra fría y se pasaba las horas hablando de lo perfecta que era su novia, lo bien que cantaba y durmiendo fuera de la casa varias veces a la semana. Días que terminaba acunado por su otro compañero de piso.
Las cosas cambiaron un par de meses después cuando una noche sin previo aviso, Donghae comenzó a llorar y terminó metiéndose en la cama de Hyukjae, reclamando un abrazo que no tardó en llegar. ¿Por qué ahora que todo iba tan bien? se preguntó.
- Hae.. ¿que tienes?
- Hyukie, ¿ya no me quieres más? - sus ojos se pusieron en blanco, no pudiendo creer lo infantil que podía llegar a ser el otro.
-Sabes que si te quiero. Si yo siguiera pasando tanto tiempo contigo Irene se pondría celosa, te estoy dando tu espacio. - Donghae pensó por un momento y asintió.
- Te extraño Hyuk, dormir con Irene no es tan cómodo, ella no me abraza hasta dormirme. Yo tengo que hacerlo por ella, no es tan genial como esto. - dijo apresando al mayor. Esas palabras inocentes hicieron que el corazón de Hyukjae doliera y a la vez se reconforte.
Como podía ser que deseara tanto a esa persona que estaba tan cerca suyo y tan lejos de su alcance.
En ese instante la puerta se abrió y pudo ver como los ojos del tercero analizaban la situación, dudando.
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Donghae puede hacerse el frío pero vamos.. todos sabemos que va a volver a Hyuk tarde o temprano!
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Sálvame
FanfictionAl compás de la música Hyukjae pudo escuchar el crujido de su corazón, vió como los labios de la persona que amaba profundamente se curvaban en una sonrisa llena de felicidad, mientras que alguien lo salvaba de derrumbarse en público. Juntando poc...