D O C E A V O

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El celular del gerente de sección vibraba incesablemente dentro de su chaqueta, pero el dueño ni siquiera lo sabe pues se ha deshecho de ésta apenas entró en su departamento.

- Te traeré un poco de té. - El castaño finalmente pronunció. A ChangKyun le cosquilleó el obdomen bajo al poner un pie en el departamento. No pudo evitar recordar la vez que estuvieron juntos, pero en su departamento.

- Hyung... - Suspiró llamando la atención del castaño. - Estoy bien, te dije que sólo fue un mareo. - Rodó los ojos hastiado. - Tengo los medicamentos y eso es suficiente.

Kihyun simplemente intentaba ser bueno con ChangKyun para disipar su sentimiento de culpa. O al menos eso es lo que pensaba ChangKyun.
Para Kihyun el bienestar del menor era más que su trabajo. ¿Desde cuándo? Mmh, ni idea.

- Lo lamento ChangKyun. - Soltó de repente.

- ¿Qué? - No escuchó. O más bien, no entendió. No sabía si se disculpaba por insistir en su malestar o si se disculpaba por estar tardando demasiado en besarle.

- Me excedí con todo, lo siento tanto. - Se disculpó recargándose en el sofá. - Y-Yo... No pretendía que ésto sucediera.

- Hyung. - Llamó. - Descuida, ya te disculpaste. ¿Por qué no simplemente olvidamos lo que sucedió?

Kihyun le miró y el menor sonreía compasivo. Vaya que Im ChangKyun era una persona hermosa.

- Aún así, lo que menos quiero es lastimarte. - Le miró fijamente. El menor estaba frente a él de pie mirándole desde una altura.

- No me has lastimado. - Susurró acercándose al mayor, inclinándose hacia él concordando con la altura del rostro ajeno. Apoyando sus manos sobre el espaldar del sofá.

- Y-Yo... - Ni siquiera se dio cuenta de en qué momento ya habia comenzado a besar al menor. Jugaba con su lengua ávidamente compensando el tiempo que había deseado volver a hacerlo pero debido a su orgullo no podía. ChangKyun, en cambio jugaba con los delgados y sedosos cabellos del mayor, fue cuestión de un ligero movimiento de Kihyun para que el castaño se viera obligado a descender lentamente sobre el regazo ajeno.
Subiendo y separando las piernas lentamente logró acomodarse sobre el castaño.

- Lo siento, pero... Te necesito tanto. - Suspiró sobre la boca del menor.

Sin embargo, de un momento a otro la puerta estaba siendo tocada obligando a los dos amantes a separarse estrepitosamente. Asustados, confundidos y un poco más que alarmados se miraron a los ojos... ChangKyun corrió a esconderse en la habitación del mayor, Kihyun en cambio arregló su camisa y se apresuró a la puerta principal.

El corazón les latía a mil, es más que seguro que pronto le saltaría del pecho a Kihyun, y ChangKyun por otro lado, parecía tener claro que el corazón le provocaba una agitación mucho mayor a lo que había sentido cuando estuvo en peligro de morir una vez hace siete años.

ChangKyun no podía más con la desesperación. ¿Qué tal si quien había tocado la puerta era HyunWoo? ¿Qué tal si lo descubrían en la habitación ajena cubriendo su boca y cerrando los ojos fuertemente? ¿Qué tal si terminaba con el labio partido y varios moratones en todo su delgado e insignificante ser?

Silencio. No se escuchaba nada, absolutamente nada. Por un momento pensó que Kihyun se había marchado dejándole solo en la habitación. Tuvo la maravillosa idea de salir a revisar, pero no pudo. Le ganó el miedo. Se quedó en su lugar durante más tiempo y volvió a desesperarse sin razón más que el hecho de que no escuchaba nada.

No podía contener las ganas de tirarse por la ventana de la habitación, le molestaba toda esta situación porque si el castaño fuese completamente suyo... Sus pensamientos se esfumaron, de un momento a otro ese pensamiento se esfumó. Qué terrible costumbre la del ser humano de adueñarse de las personas con una sola palabra. Podría adueñarse de el castaño sólo si fuese ése el deseo del mismo. 

- ChangKyun-ah... - La voz de Kihyun le sacó de su pequeño trance. Suspiró aliviado y salió de la habitación acomodando su corbata, estaba sintiendo que era eso lo que le estaba provocando un mal momento al quitarle la respiración.

Al salir, encontró al castaño en el marco de la puerta principal. Sostenía varios sobres, correspondencia quizás. 

- Sólo era, Sung Min... Mi vecina. - Levantó los sobres para afirmarle que era correspondencia. 

- Creo... Que debo irme a casa. - Sonrió afligido el menor.

- D-De acuerdo. - Fue lo que Kihyun pronunció, pero no era eso precisamente lo que quiso decir. Quería con todo su ser que el castaño se quedase, que amaneciera en su cama junto a él, quería que esta noche no tuviera la necesidad de recordarlo, sino de sentirlo más real que nunca sobre su cuerpo. 

"Es lujuria, sólo eso..."

Se dijo a sí mismo, Kihyun. Y vamos a decir que sí, porque con todos esos signos de antemano es fácil pensar que es sólo lujuria.

El menor había empezado a tomar sus cosas, se puso su chaqueta y se acercó a la puerta principal donde Kihyun aún permanecía inmóvil. Se miraron durante unos segundos, directamente a los ojos... Y parecía que Kihyun se había decidido al fin a hacer lo que quería, precisamente lo que le nacía. 

Comerse a besos a ese precioso castaño frente a él.

"Cariño, paso por ti a las 9 para cenar. Te amo. 

- HyunWoo"

Kihyun volvió a caer en las manos de la infidelidad, pero ésta vez creía tener una buena justificación. El castaño estaba mal de salud y le estaba cuidando, claro que negaba la parte en la que gemía debajo de su cuerpo... O eso parecía. Nadie podría negar sentirse en el firmamento en ese preciso momento... ¿O sí?

Cheating On Him (ChangKi - ShowKi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora