LÁGRIMAS INVISIBLES || WARIAM

CAPÍTULO 2

NARRA MIRIAM

Estaba tumbada en el sofá cuando de repente llamaron al timbre de mi casa. Seguidamente abrí la puerta y me encontré con Amaia y Mimi.

Mimi: Tía todavía estás en pijama?
Miriam: Pues no me ves. - dije con humor.
Amaia: Venga anda, vete a tu habitación y cambiate que te hemos dicho por WhatsApp que vamos a ir a comer a casa de Ago.
Miriam: Al piso de Ago? - dije un poco sorprendida ya que él vive en las Islas Canarias.
Mimi: Sí, se ha mudado aquí para estudiar la carrera de Arte Dramático junto con su amiga Ana.
Miriam: Pues no lo sabía. Por cierto, quién es esa tal Ana? Creo que Ago me ha hablado de ella pero no sé quién es.
Amaia: Venga vístete y mientras te busco una foto en Instagram para enseñártela.

Me fui a mi habitación y dejé a Mimi y Amaia en el salón mientras me estaba cambiando. Me puse a pensar en esa tal Ana, no la conocía de nada pero la verdad que me había llamado la atención su nombre, era precioso.

Cuando volví al salón Amaia me enseñó la foto y me quedé petrificada, era hermosa.
Íbamos de camino al piso de los canarios. Nos bajamos del coche y vi que era un edificio humilde, sin lujos. Entramos, subimos las escaleras y justo cuando Mimi estaba llamando al timbre, recibí un mensaje que decía que estaba dentro de la carrera que iba a cursar, Arte Dramático, cuando vi el mensaje pensé en mi madre y la llamé.
Llevaba cerca de 1 minuto hablando con mi madre cuando de repente vi un reflejo, alguien me estaba viendo pero no conseguí descubrir del todo quién era, solo sabía que esa silueta y ese pelo no me eran familiares así que solo me quedaba una opción, tenía que ser Ana. Supongo que se había asomado porque Amaia y Mimi ya habían entrado y yo me demoré un poco. Cuando vi su sombra colgué rápidamente a mi madre y me di media vuelta y me quedé congelada pero reaccioné rápido y la saludé.

El resto de la noche fue agradable, me alegré de ver a Ago ya que hacía mucho tiempo que no lo veía y siempre lo había considerado un gran amigo, además pensar que lo iba a tener en mi misma clase me hacía mucha ilusión. La verdad es que durante la cena me di cuenta de que Ana me miraba demasiado pero tampoco quise prestar mucha atención en eso y tampoco quería ser descarada y mirarla yo también aunque ganas no me faltaron.

La cena acabó, nos despedimos y yo me fui a mi casa. Mientras me duchaba y me ponía el pijama se me vino a la cabeza Ana, me pareció una chica muy guapa, eso no lo podía negar, pero no sé por qué pensé tanto en ella supongo que tratando de descifrar por qué me miraba tanto durante la cena. ¿Le habré caído mal? - pensé.
Sí, siempre soy muy negativa e insegura y cada vez que alguien me mira mucho y más si se trata de una persona a la que acabo de conocer pienso en lo peor. Además no sé por qué pero me dio la impresión de que Ana era la típica chica que se creía superior a todos y que sólo por ser guapa y tener buen cuerpo lo podía conseguir todo. Por eso esa noche justo antes de dormirme tomé una decisión. Iba a tener la mínima relación con ella ya que a mí no me iban ese tipo de personas aunque eso me iba a resultar difícil si iba a estar todo el día pegada a Ago. Aunque en ese momento no quise reconocerlo, también sabía que tomé esa decisión porque si me juntaba mucho con Ana me podría acabar gustando demasiado y eso no me podía pasar porque una chica como ella jamás se fijaría en alguien como yo.

NARRA ANA

Al día siguiente me desperté temprano, nada más que salí de la cama me llegó ese delicioso olor a tostadas con aguacate y ya sabía que Ago me estaba preparando el desayuno y no me equivoqué cuando fui a la cocina y allí lo vi.

Ana: Buenos días Ago, pero mira nada más qué buen despertar si me estás haciendo mi desayuno favorito!
Ago :Buenos días Anita, hombre ya sabes que yo soy el mejor de los amigos y además es una manera de pedirte perdón por lo de ayer.
Ana : Lo de ayer?
Ago : Bueno creo que fui un poco brusco contigo y te hice demasiadas preguntas con respecto a Miriam y la acababas de conocer, yo no quería agobiarte. Es que te noto un poco rara desde que llegamos y no sé qué es lo que te pasa pero no me lo quieres contar.
Ana : Ay Ago no tienes por qué pedirme perdón, no hiciste nada malo, es más fui yo la que te contesté un poco mal así que lo siento.
Ago : Bueno sabes qué? Aquí no ha pasado nada! Yo te hice demasiadas preguntas y tú me contestaste un poco mal así que estamos a empate!
Ana : Ay Ago qué haría sin ti!
Ago: Pero oye Ana, no me has contestado a lo de antes, te pasa algo?
Ana : Pensaba que no se iba a notar tanto pero ya veo que tú te das cuenta de todo.
Ago: Si se trata de ti si Ana porque te conozco y sé cuando algo te preocupa. No te quiero presionar pero sabes de sobra que aquí me tienes para lo que sea.

En ese momento se me juntó toda la presión que había tenido durante estos días y no pude más, traté de evitarlo pero me fue imposible no empezar a llorar, Ago me miró preocupado, se acercó a mí y me abrazó y yo solo me agarré a él con fuerzas y aumenté el volumen de mi llanto.

Ago : Ana me estás preocupando mucho, qué te pasa?
Ana: Ago... Tengo que contarte algo...

Aquí tenéis el segundo capítulo! Esperamos que lo disfrutéis! También queremos daros las gracias por todas las lecturas del primer capítulo y por los votos, eso hace que tengamos muchas más ganas para seguir! ❤️❤️ Pronto habrá más y preparaos que viene la tormenta. 💜