IV

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❝Olvidar❞

Tate se encontraba en la cama de Sam esperandola hace cuatro horas, pero Sam no llegaba, había salido a su instituto pero no llegaba a casa, Jennifer comia con Constance, mientras Tate jugaba con Mike en la cama de Sam, jugaban Jenga

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Tate se encontraba en la cama de Sam esperandola hace cuatro horas, pero Sam no llegaba, había salido a su instituto pero no llegaba a casa, Jennifer comia con Constance, mientras Tate jugaba con Mike en la cama de Sam, jugaban Jenga.

—¿Dónde esta Sam? —preguntó Mike.

Sam se habia echo niñera de Michael Langdon, Mike a veces tenia los instintos de Tate, a veces no, y Sam era la que lo hacia olvidar esos instintos.

—No sé —comentó Tate a su hijo.

—Sam es linda —dijo Mike, llamando la atención de Tate y Nora Montgomery, quien estaba sentada en el sofa de Sam.

—Si, lo es —comentó Nora.

—Se vería demasiado linda si esta bañada de sangre —dijo quitando un bloque.

Tate lo observo preocupado.

—Mike, tu no has pensado hacerle algo malo a Sam, ¿verdad?

—Si.. Siempre lo hago cuando esta cortando verduras para que yo coma, o cuando se inclina para brocharme las agujetas...

La torre de bloques cayó, en el momento que Tate quitaba una, y en el momento que Mike contaba sus experiencias.

—¿Por qué, Mike? —preguntó.

—Porque es muy linda para estar en este mundo... Así no sufriría...

—Vamos Mike, tenemos que llevarte con tu abuela —habló Nora agarrando la manita de Michael.

—Adiós, papá —se despidió, saliendo de la habitación.

●●●

Sam reía junto con Alex en la feria, en la rueda de la fortuna. Sam comía algodón de azucar color azul, al igual que Alex, ambos se divertían con una gran sonrisa.

—Entonces... ¿Le dijiste que si?

—Claro... No le podía decir un no a alguien quien convivi cuando era niño.

Sam solto una risa.

—¿Y tu? ¿Tienes a un Romeo?

—No... Tengo un amor no correspondido, el chico quee gusta esta siempre pensando en la chica que lo rechaza una y otra vez.

—Bueno... Pues se pierde a un ángel..

—Ese es el problema —habló Sam—. Un demonio y un ángel no pueden estar juntos.

—El amor no correspondido es una mierda —dijo Alex.

—El Karma es un mierda —dijo Sam, haciendo reír a Alex.

—Entendí la referencia —dijo Alex con una sonrisa.

—En serio, ¿se llamaba así? —preguntó Sam, bajando de la rueda de la fortuna.

—Si, se llamaba así... Hasta a veces me preguntó como soportaba no reirme.

Sam rió.

—¿Te llevo a casa? —preguntó, en el momento que sonó un trueno.

—Claro.

Ambos empezaron su rumbo hacia la casa de los crímenes, en el transcurso, Alex y Sam hablaron de la casa y de las que pasaron ahí.

—Bueno, esta fue la mejor cuarta cita que me has dado —habló Sam, dandole un beso en la mejilla, en el momento que la puerta principal se abría, dejando ver a Michael Langdon.

—¡Sam! —exclamo feliz Mike, abrazando a Sam.

—Hola, Mike. Alex te presento a Mike, es mi vecino y soy su niñera —habló Sam.

—Mucho gusto —dijo Alex a Mike—. Bueno te veo luego en el instituto.

Sam sonrió.

Sam entro a la casa en el momento que Constance salia de ella, ambas se saludaron para luego irse cada quien plr su lado.

—¿Cómo te fue, cariño?—preguntó Jennifer.

—Bien. Me divertí mucho en la feria, de echo, va llover.

—Claro... ¡La ropa! —exclamó Jennifer, saliendo de la cocina.

—Hola, Moira —saludo Sam a la señora pelirroja.

Moira la saludo para luego ir detras de Jennifer para ayudarla.

—¿Dónde estabas? —preguntó Tate, apareciendo en las escaleras.

—En una cita —dijo la pelirroja.

—¿Con?

—Alex, el idiota que te conte.

—¿Dónde fueron?

—Fuimos a la feria, comimos algodón de azucar —contestó alegre.

—¿Me trajiste? —preguntó jugando con sus pies, como niño pequeño.

—Oh... Lo... lo siento, Tate... —habló apenada.

Tate dejo de jugar para luego quedarse observando a Sam serio.

—Voy al sótano...

—¿Te veo luego?

—Claro —dijo Tate entrando al sótano.

Tate bajo las escaleras rapidamente exclamando un «No» miles de veces.

—¿Ya te esta empezando a olvidar? —preguntó la venenosa voz de Hayden.

—¡Callate! —exclamó Tate furiosos y deprimido.

—¿Crees que vaya a tener una familia con ese chico?¿O crees que se tendra que quedar aquí por toda la eternidad?

—¿Cómo? —preguntó Tate, observandola.

—Tienes dos opciones Tate... —dijo empezando a caminar al rededor de Tate—. Dejarla ir, y que se olvide de ti, mientras ella es feliz y tiene bebés... O hacer que se quede aquí, pasarla contigo por toda la eternidad....

Tate furioso pego a Hayden a la pared, agarrandola del cuello. Furioso.

—¿Piensas matarme, Tate? —preguntó burlona Hayden—Ya estoy muerta...

—¡Dejalo! —exclamó Nora Montgomery, entrando al lugar, con su pañuelo blanco y su vestimenta elegante—Deja a Tate en paz...

Nora agarro el brazo del rubio, Tate la miro dejando a Hayden en paz.

—¿Qué paso? —preguntó Nora.

—Sam me va olvidar —contestó Tate, con lagrimas en lo ojos en el momento que Hayden desaparecia.

Nora sin previo aviso, abrazo a Tate, su niño.

❝ATRACCIÓN❞ | Tate LangdonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora