El Loco de Londres *editada* |L.S

antes de todo

Un caluroso día de junio en 1938 se sospechaba sobre un nuevo incio de guerra para el continente Europeo, los alemanes no se encontraban tranquilos luego de los resultados de la primera Guerra en la cual salieron perdedores.

Harry, un chico de estatura promedio de esa época, ojos verdes y cabello café como el chocolate, camina por las transitadas calles de Londres de vuelta a su hogar luego de la escuela mientras va leyendo "Romeo y Julieta", su libro favorito a pesar de ser un chico, su madre siempre le reprochaba que debería ser más masculino, pero no, a él le gusta como es.

Pasa por afuera de una tienda de dulces de la calle principal cuando sin darse cuenta choca con un joven que va saliendo de ésta, el libro de Harry cae al suelo.

-"lo siento mucho, no me di cuenta" -dice Harry sin siquiera mirar al chico, se agacha para recoger el libro sin darse cuenta que el joven también lo había hecho y terminan chocando nuevamente.
El joven desconocido suelta una risa que para los oídos de Harry es solo el canto de los Ángeles anunciándole que ha llegado al cielo, levanta la cabeza y ahí lo ve, un joven de ojos azules como el mar, pelo castaño y un poco liso pero despeinado, unas mejillas sutilmente sonrojadas las cuales se cubren por una barba de dos días, lo mira fijamente. El joven desconocido se levanta y lo ayuda a pararse dándole la mano.

-"tranquilo pequeño, fue mi culpa, No me fijé al salir de la tienda" - dice arreglando su camisa la cual se había levantado dejando ver un poco de su abdomen plano cuando cayó al suelo.
-"no te preocupes, yo venía mirando mi libro en vez del camino, tranquilo"- responde Harry un poco nervioso mientras se saca la mochila de la espalda para poder guardar su libro un poco sucio al caer al suelo.

El joven nota la pequeña mueca que Harry hace al ver su libro destruido por lo que le habla nuevamente. -"hey, te invito un helado como disculpas por arruinar tu libro." -dice esperando un sí por respuesta.
-"no, tranquilo..no es nada"- niega Harry nervioso mientras muerde su labio inconscientemente.- "además ni te conozco."

-"Soy Louis Tomlinson, mucho gusto"- dice sonriendo ampliamente seguro de si mismo. -"ya me conoces, ahora vamos."- dice orgulloso.

-"sigo diciendo que no, acabamos de conocernos y ni siquiera te he dicho mi nombre, puedo ser un psicópata" -dice Harry desafiandolo mientras se cruza de brazos.

-"si fueras un psicópata o algo me lo hubieses aceptado sin reproche" -louis se inclina hacia su pie derecho apoyándose en sí.

-"debo irme a casa"- Harry le sonríe juguetonamente.

-"te acompaño" - le dice Louis de una forma coqueta. Harry no entiende como es que el chico es tan insistente por lo que ignora sus palabras y comienza a caminar fingiendo no darse cuenta de su nueva compañía, Louis comienza a preguntarle cosas sobre su vida a lo que Harry solo responde sí, no, tal vez.

Al llegar a casa de Harry,  Louis le besa la mejilla despidiéndose y guiñandole un ojo, se voltea comenzando a caminar nuevamente al centro de la ciudad.

-"Louis"- escucha que lo llaman por lo que voltea a ver al rizado. -"mi Nombre es Harry"-le dice el pequeño sonriéndole.

Louis sonríe ampliamente ante la confesión de Harry -"nos vemos, dulzura"- nuevamente le guiña un ojo y se va caminando por donde llegaron.

Harry sonríe sonrojado luego de todo lo que sucedió y entra a su casa notando que no hay nadie "como siempre" pensó. Subió a su cuarto y se lanzó a su cama mirando el techo pensando en esos ojos azules que lo habían flechado desde que los vió por primera vez.

Harry sentía que esa no era la única vez que hablaría con ese chico.