ᵐᵃᵈ ʰᵃᵗᵗᵉʳ ᴇʀᴇɴ

Capítulo uno: Mikasa

Mikasa bajó del coche con los ojos secos y decididos.

-Ve con él-dijo Jean,desde el asiento del conductor-.Yo voy a buscar un sitio dónde aparcar.

Ella no respondió. Solo entró corriendo en la sala de espera, desierta de no ser por una mujer rubia con cara cansada y mal maquillada detrás del mostrador de la recepción, y Zeke.

-¿Cómo se encuentra?-preguntó muy agitadamente. Ni siquiera un saludo o palabras cordiales; no eran amigos pese a tener en común a Eren.Solo se habían visto una vez en el pasado y ella jamás había oído una sola palabra buena sobre Zeke. Sin embargo, ahí estaban.

-Está mal,Mikasa...muy mal.-Zeke carraspeó. Mikasa se dió cuenta de que hasta ese momento no recordaba su voz. Era profunda y podría haber llegado a ser bonita,si no fuera por ese carraspeo que la hacía rasposa y demostraba fuerte adicción al tabaco.Era una voz que parecía pertenecer a alguien mucho más viejo,pero ella era consciente de que Zeke solamente rozaba los treinta.-Quedamos por teléfono para que discutiéramos calmadamente sobre la herencia de Grisha...-otra vez. El carraspeo y la vacilación. Era como si a cada rato le asaltaran malos recuerdos, como el hecho de que su padre hubiera muerto hacía apenas tres semanas y que él no se había acercado al funeral-.Cuando apenas llevábamos un rato hablando, empezó a ponerse muy nervioso; sudaba y apretaba la mandíbula. Miraba al suelo como si quisiera taladrar la alfombra.  Le pregunté si se encontraba bien y él dijo que sólo necesitaba ir al baño. Pasaron cinco minutos cuando escuché un cuerpo caer. Fui hasta el baño...el pestillo no estaba siquiera echado, y le encontré ahí; con las venas abiertas y sangre por todas partes.

Acabó abruptamente, después de haber hablado muy deprisa. Quizá por nerviosismo, quizá porque era una de esas personas que no saben como finalizar tras varias frases seguidas.

Mikasa parpadeó. Se hizo el silencio.

-¿Crees que dejó la puerta abierta porque quería que lo encontraras?-fue lo único que dijo ante todo aquello.

No era nada que no hubiese ocurrido en el pasado; pero Eren jamás había tratado de quitarse la vida.

Zeke se encogió de hombros de manera exagerada,los subió mucho y los dejó caer de golpe, como si le pesaran demasiado.

-No tengo ni idea; se le veía bastante fuera de sí...igual olvidó echar el pestillo; ahora mismo el doctor está con él.

Se hizo el silencio entre ellos de nuevo. El sonido de las luces fluorescentes y las uñas postizas de la recepcionista tecleando no hacían más que acentuarlo. Ambos se sentaron y continuaron esperando.
Sin hablar.

Al cabo de un rato apareció Jean,que saludó a Zeke con un gesto de cabeza, se sentó junto a Mikasa y le tomó de la mano entre las suyas.
Debido a la posición,Mikasa apoyó la cabeza en su pecho,escuchando su acelerado corazón.Jean estaba empapado en sudor,y Mikasa se sintió incómoda cuando le comenzó a picar el cuero cabelludo,pero sabía que le sentaría mal si se apartaba de él.

Era ya poco antes de la una de la madrugada cuando el Doctor Arlert apareció.

-Buenas noches-saludó.Le estrechó la mano a Jean y abrazó a Mikasa.-. No me andaré con rodeos; he de decir que ahora mismo Eren está estable y coherente,pero creo que no sería apropiado que recibiera visitas en estos momentos;necesita descansar y el veros a todos tan preocupados sólo le hará ponerse peor.

-Pero,¿se sabe exactamente qué le ha ocurrido?-preguntó Jean,con el brazo alrededor de Mikasa-Llevaba bien desde el año pasado,tomaba la medicación...

-Al parecer, dejó de tomarla hace muy poco tiempo porque creyó ya no necesitarla. ¿Ha ocurrido algún evento muy estresante en su vida recientemente?