2- Nuevo

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Sentía la cabeza pesada y tenia un dolor en la parte de la nuca, recuerdo a alguien gritando "cuidado" o tal vez fue "venado" ¿que? ¿venado? ok, el golpe me esta haciendo efecto ¿por que diablos habría un venado en Londres? o mas bien ¿por que gritarían venado? un momento ¿y si era un venado volador y me golpeo por accidente? ok, ya estoy delirando.

-Oye ¿me escuchas? ¿estas bien?- escucho una voz un poco lejana.

Parpadeo para poder enfocar mi vista, pero el sol me obligo a cerrarlos nuevamente, siento que algo me tapa del sol y al abrirlos, otra vez, me encuentro con un par de ojos verdes, noto una pequeña sonrisa asomarse por unos labios rosados y carnosos.

Me siento y al hacerlo noto que el desconocido trae una polera azul y jeans azules claros, un poco ajustados, pero le quedaban de maravilla. Lo estuve mirando tanto que no note que me seguía hablando.

-¿Puedes oírme? ¿sabes hablar?

-Claro que se hablar, no soy idiota.- Respondo un tanto mordaz.

-¡Oh claro! yo lo-lo siento, no era m-mi intención, yo... Solo... Soy un imbécil.- Respondió avergonzado, cuando volteo a verlo noto que esta sonrojado.-Yo lo siento, no fue mi intención insinuar que no sabias, solo que me puse nervioso cuando no reaccionabas y no sabia que hacer y... Y... Um... Intento decir lo siento por golpearte con el disco, no fue mi intención.

Me le quede mirando con un gesto de desorientación claro en la cara, sinceramente no entiendo nada ¿que disco? ¿que hago aquí? y la pregunta del millón.

-¿Quien eres? Digo... No te conozco de antes ¿o si?- Aunque yo no lo recuerdo, estoy segura que no.

El chico esmeralda, lo llamare así por el color de sus ojos, me mira unos segundos antes de negar con la cabeza.

-No, que va. Eso seria imposible, yo me acabo de mudar de Roma, soy nuevo acá en Londres, mi padre nos obligo a mudarnos por cosas de su trabajo, un negocio o trato creo, no se y no me importa el trabajo de mi padre, las empresas no es lo mio.- Dijo encogiéndose de hombros.- ¡Oh, que idiota soy! Discúlpame realmente, te estoy contando todo y ni siquiera sabes mi nombre, realmente lo siento. Me llamo Gabriel Astori  un gusto conocerte... emm...- Gabriel, estira su brazo y espera a que yo acepte su presentación.

-Mónica, Mónica Weber, el gusto es mio Gabriel.- Me presento, mientras agito su brazo arriba y abajo.

-Llámame Gabo, enserio, llámame.- Imita a Patch Cipriano, subiendo y bajando las cejas y poniendo su voz mas grave en un intento de coqueteo.

Me rio tan fuerte que algunas personas se vuelven y nos miran como si fuéramos unos raros y no los culpo, yo miraría igual si viera a una chica vestida con colores oscuros hablando y riendo con un chico alegre y lindo. Ni yo puedo negar que Gabo es muy apuesto, tiene una belleza aniñada muy adorable. Es media cabeza mas alto que yo y se nota que tiene un cuerpo de modelo sin esfuerzo alguno. Sin duda muy apuesto, pero estoy segura que es menor.

-¿Cuantos años tienes, Gabo?

-16 cumplidos y ¿tu?

-17 casi 18, ¿vives por aquí?- Quería saber mas de el, y hacerle saber que ahora tiene una nueva amiga. Pero mis planes de estropean cuando veo la hora en mi celular 9:45.- ¡Mierda! tengo que irme, mis clases empiezan a las 10:00 y se me hace tarde, lo siento mucho, tal vez nos veamos por hay.- Empiezo a despedirme mientras me alejo, pero Gabo me sostiene del brazo impidiendo que me vaya.

-¡Espera! jum.. ¿Adonde te diriges? digo así puedo llevarte, mi auto esta justo ahí. Seria mi manera de demostrarte cuanto lo siento, no quisiera que llegaras tarde por mi culpa, dime que si.- Gabo me mira suplicante.

-No lo se, es que acabamos de conocernos y no creo que sea buena idea.

-Oh por favor, ¿crees que te violare o algo? ¿has visto esta cara? creo es muy probable que si voy a Mc'donals me dejen entrar al área de niños.- Dijo encogiéndose de hombros  y un pequeño mohín en los labios.

Realmente es cierto, Gabo tiene una cara muy tierna, si no fuera por su cuerpo alto y un poco ancho lo tomaría por un niño. Tal vez lo acababa de conocer pero en su cara se reflejaba inocencia pura, lo que me llevo aceptar su propuesta.

-De acuerdo, puedes llevarme.- Accedí sonriendo le.

-¿Enserio?- Asiento- ¡Genial! dime ¿a donde te diriges?- Pregunto mientras me invitaba a caminar  hacia su auto.

-Voy  al Harrow School.- Gabo me mira sorprendido y luego suelta una sonora carcajada.- ¿Que pasa?

-Oh nada, solo que yo voy al mismo instituto, capaz y toquemos en el mismo curso.

-Lo dudo, eres menor que yo.

-Eso no es problema me adelantaron un año por buenas notas.- Dijo encogiendo de hombros.

-Eso es genial, espero que si, ya que me caíste muy bien.- Respondo sincera.

-Tu igual Mónica, bueno, ya llegamos.- Nos detuvimos frente a un Arrizo 5 plateado, mi mandíbula casi se llega al suelo de lo abierta que está, esto si que es un auto.- Bueno, gracias.- Miro hacia Gabo y me di cuenta que hable en voz alta ¡mierda!

-Lo siento que ¿este es tu auto? es genial.

-Si lo es, así que..¿nos vamos?.- Sacó un pequeño control y presiono un botón, los seguros del auto se abrieron automáticamente, Gabo se acercó a la puerta del copiloto y la abrió.- Después de usted bella dama.

Se me escapạ una risita.- Muchas gracias apuesto caballero.- Llego a su lado y hago una pequeña reverencia levantando un lado de la falda que llevaba.

El viaje con Gabo es muy entretenido, cantamos, reímos y hablamos mucho, al cabo de diez minutos llegamos a la prepa, Gabo estaciono un poco lejos pero no tanto estábamos justo en el medio entre la preparatoria y la salida del estacionamiento de esta y fue ahí cuando lo vi sentado Honda azul eléctrico.

¿Que hace él aquí?

No, otra vez no.




VendidaWhere stories live. Discover now