Vendida

22-¿ Estas loca amika?

Cuando las clases acabaron junto a los chicos nos fuimos a tomar un batido en un puesto que acaban de abrir cerca del instituto, les conté a los chicos la historia con Gabriel, quien no nos acompañó y lo agradezco.

Jaden me dio un zape diciendo que fui una tonta al no contarles antes, los demás dijeron que no me dejarian sola, ni ahora ni despues que me casara. Recibía mensajes de Carter para ver si nos juntábamos, pero yo no estaba de humor, le dije un texto diciendo que sería en otra ocasión ya que no me encontraba en condiciones.

-Esta noche tengo una cena con mi padre y los Astori, Emma ¿ me acompañas?  - hace unos minuto recibí un mensaje de mi padre diciendo que no llegara tarde ya que cenaremos con la familia de Gabriel.

-Claro- aceptó gustosa ella.

-Bien, te veré en mi casa a las seis para arreglarnos- Le avise, ella cabeceo afirmativo mientras bebía su batido.

***

Eran las cuatro de la tarde cuando Emma toco mi puerta diciendo que a las seis era muy tarde, asi que aqui estamos, en mi habitación, arreglandonos mutuamente.

-Espera no entiendo,- estamos hablando de todo, desde la muerte de mi madre hasta ahora- se supone que perdiste tu virginidad con Carter y ahora me dices que ese tipo te la quito ¿estas loca amika?- me miró por el espejo del tocador.

-Bueno, cuando  termine con Carter no quería asumir que el me haya quitado la virginidad, ya que siempre decía que se la daría a alguien que estuviera conmigo siempre, y cuando terminamos no volvi a estar con nadie así que tomé eso con que seguía siendo virgen, sangre ya que no estaba lubricada y hubo demasiada  fricción eso es todo.

-Impactada, te admiro chica.- Me dice con asombro.

-Solo evito derrumbarme eso no es admirar, soy débil; ya estas lista- se mira en el espejo mientras dice:

-No te creas, yo ya me hubiera suicidado, sentate te toca.

Así pasamos el rato hablando y contándonos los últimos chismes a las siete en punto ya estábamos listas, mi padre nos vería en la casa Astori ya que seguí en el trabajo, Gabriel y Aaron vendrían por nosotras. Genial.

Estabamos dandonos un último retoque cuando escuchamos un claxon fuera de la casa y al mismo tiempo recibí un mensaje de Gabriel diciendo que ya estaban afuera. Salimos de mi cuarto y fuimos al encuentro con los hermanos.

Ambos chicos nos recibieron fuera del auto, vestían unos esmóquines que les quedaban a la medida, como si fueran hechos específicamente para ellos, pero no, la marca era Dolce & Gabbana la reconocería donde sea. Cuando llegamos a su lado ambos tomaron nuestras manos y le dejaron pequeño beso en el reverso de esta. Gabriel habló primero:

-Señoritas. Estan esplendidas esta noche.- Halago. Aaron luego tomó la palabra.

-Disculpen a mi hermanito  es un adulador, pero si, se ven hermosas, por favor entren al coche y acompáñenos a la cena  que nuestra familia organizó.

Aaron nos abrió la puerta trasera  y la sostuvo mientra Emma y yo entrabamos al auto, ambas estábamos impresionadas, Aaron tenía una voz gruesa pero no tanto, se notaba lo dominante y poderoso que es. Los Astoris se subieron al frente, se colocaron el cinturón y Aaron encendió el auto para así marcharnos, fui yo quien rompió el silencio:

-Ustedes también se ven increíbles, los trajes les quedan muy bien- Adule

-Si, sinceramente Dolce & Gabbana es su marca- me siguió Emma, me alegra saber que también se dio cuenta de la marca.

 Puede ver por el espejo retrovisor como Aaron alzaba las cejas, supongo que se impresionó que sepamos la marca, Gabriel solo se rio. 

-Vaya, no pensé que supieran de marcas con solo verlas, me impresionan- dijo Aaron

-Son indias de las finas- murmuró Gabriel, a lo cual los tres respondimos dándole un zape.

-¡Oigan!- se quejo y llevó su mano en donde recibió los golpes.

-Gabriel...- Casi reprendio Aaron.

-Bien, lo siento, no las quise insultar.

-No lo hiciste- dijo Emma- solo queríamos golpearte, cualquier otro dia nos hubieramos reido y darte la razón.- Gabriel se volteo con cara de indignación.

-Ustedes...- empezó a decir cuando el auto se detuvo y Aaron aviso que habíamos llegado. 

Todos nos bajamos y los chicos nos ofrecieron sus brazos, acepte, tragándome mi orgullo, no dolió tanto pero igual, subimos las escaleras de la  entrada y dejamos que los chicos nos guiaran hasta el interior de la casa, no era tan lujosa pero sí moderna y acogedora, se notaba el toque masculino. 

-¿Gabriel?..- susurre mientras caminábamos.

-¿Si?

-¿Donde esta tu mamá?- pregunté sin más 

Un poquito de anestesia te vendría bien ¿no?

Shh

-Ella nos abandonó hace unos años, mi padre tiene su nueva pareja y si, me agrada pero no es lo mismo, mi madre le fue infiel a mi padre, con su mejor amigo- me miró- ¿por que la curiosidad? 

-Es que note el poco toque femenino en la casa- simplifique.

El asintió mientra  esbozaba una sonrisa- Ya llegamos.

Nos detuvimos frente a una puerta doble de madera, esperamos a que Aaron y Emma nos alcanzarán para abrir la puerta y entrar. Detrás de esa puerta estaba una especie de salón  con una mesa grande en medio allí sentados estaban mi padre, el padre de Gabriel, la que parecía ser su mujer y otra chica que no sabia quien se levantó a penas llegamos y tomó a Aaron alejando de Emma, Gabriel le ofreció su otro brazo para que no llegará sola,  que caballeroso.

Mi padre se acercó y nos saludo igual que los de Gabriel, el señor Astori tomó la palabra.

-Lamento la actitud de Cristina, es algo celosa- nos informo- no le agrado la idea de que Aaron acompañara a su hermano a buscar a dos bellas damas, incluso más bellas que ella- ya de de donde Gabriel sacó lo adulador.

-Gracias, señor Astori- dije educadamente.

-Sentémonos a esperar la cena, tenemos cosas de qué hablar.

Así hicimos tomamos asiento en la gran mesa, Gabriel a mi derecha y Emma a mi izquierda, nuestros padres en las cabeceras de la  mesa , Aarón y... Cristina se nos unieron despues, este quedo al frente de Emma y su chica al mio, la madrastra de Gabriel a la izquierda del señor Astori.

-Bien vayamos al grano- dijo el padre de Gabriel- ¿Cuando sera la boda?

Me atragante con el agua.