Vendida

8- Prometo cambiar.

Gabriel POV'S

Dos hora a pasado desde que le dijeron la trágica noticia a Monica de que su madre había fallecido, tuvimos que quedarnos una hora mas ya que Monica se desmayo de tanto llorar.

Ahora  estábamos en mi carro, estamos conduciendo, bueno yo, sin rumbo fijo por la ciudad solo dando vueltas en cada calle. 

Giro mi cabeza al lado del copiloto, Monic esta sumida en sus pensamientos la noticia de su madre la dejo muy conmocionada, creo que desde que salimos del hospital no ha dicho palabra alguna.

Su teléfono vibra en su regazo, ella lo levanta y abre el mensaje que le llego, su cara se pone roja y sus manos empiezan a temblar, la miro un poco preocupado, cuando estaba a punto de preguntarle que le pasaba ella se volvio hacia mi.

-Llévame a mi casa- ¿Que?

-Estas segura, no creo que sea buena idea...

- No te estoy pidiendo tu opinión, solo llévame a mi casa.- Me miro molesta.

-Ok, ok. Solo cálmate un poco.

Gire el volante y entre en una calle que nos llevaría a su casa en unos minutos, en todo el trayecto Monic no dejo de ver su celular y de teclear en el.

Unos veinte minutos después llegamos a la calle de la casa de M, su casa estaba tal cual como vine y me fui, no había policía, ni médicos, ni siquiera están los típicos vecinos cotillas, todo estaba tranquilo. 

Solo había un carro estacionado en la entrada del garaje y creo que haberlo visto ayer en ese mismo lugar.

¿Será el de su padre? 

Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta que Mónica había salido ya del carro, la seguí sin dudar ni un minuto, atravesamos el jardín y llegamos a la puerta principal, Mónica entro  sin pensarlo mucho, yo la seguí en silencio.

Cuando entramos que de impresionado, todo estaba ordenado, no había vidrios, ni muebles rotos ni manchados, todo estaba impecable.

M se dirigió a la que creo que es la biblioteca, la seguí hasta allá y yo tenía razón  se trataba de una biblioteca, en el medio de esta esta un escritorio y al lado derecho esta un sillón grande cerca de una mesa con un par de libros sobre ella.

Cuando estuve completamente dentro me di cuenta de que había alguien sentado en la silla detrás del escritorio, era un hombre, un poco más alto que yo pero no tanto, usaba un traje con la corbata ya desecha colgándose del cuello, los tres primeros botones estaban desabrochados, si cara era indescifrable estaba en blanco, solo miraba a M y ella a él.

El habló primero.

-Me alegro que estés bien, estaba preocupado.

Monic se rió sin emoción alguna.

-¿En serio? entonces ¿dónde estabas mientras mama moría? quisiera saber, padre.- Dijo ella entre dientes.

Estaba molesta, no, furiosa se le notaba cómo sus mejillas tomaban color y sus manos temblaban violentamente.

-No seas tan cínica, Monica. Estaba ocupado, no sabía nada de ella tampoco.

-¿Ah no? entonces no sabes nada de qué murió de sobredosis frente a tus ojos y que yo estaba siendo vi-

El golpe contra en escritorio la callo inmediatamente.

-Olvida todo eso, nada de eso paso ¿de acuerdo?  

¿Que? este hombre esta loco, como le va a decir a su hija que olvide el hecho que fue violada, ¿Se puede ser mas hijo de puta?

-¿¡Que!? ¿¡Me estas hablando enserio!?  ¿Como quieres que olvide tal cosa? Mi madre murió y a ti ni te importa.