Vendida

23-Tije...

Genial. Toda la cena se la pasaron hablando de la jodida boda, creo que hasta Gabriel estaba incómodo lo vi intentando cambiar de tema más de una vez. Esto es un infierno, la tal Cristina no deja de mirarnos a mi y a Emma como si quisiera matarnos, esta loca, siempre que Aaron nos ve o nos va a dirigir la palabra ella llama su atención, solo falta que nos tire una copa encima.

Realmente no entiendo, cuando vi por primera vez a Aaron no parecía que estuviera casado, aun teniendo a su mujer al lado no creo que le importe mucho. Le preguntaré más tarde.

Que martirio. Cuando ya no pude aguantar otra palabra mas de como queria los centros de mesa, me disculpe y arrastre  a Emma al baño, ya cuando revisamos que no había nadie cerramos la puerta y nos desplazamos en el suelo con un gran suspiro.

- Te compadezco- me dijo Emma.

-Gracias por venir, sin ti ya habría tirado la mesa y dejado calva a esa Cristina. 

Ambas nos reímos, nos levantamos del suelo y nos miramos en el espejo aun hablando de la esposa de Aarón y como el pobre debe aguantarla; el sonido de alguien tocando la puerta nos interrumpió la sesión de burlas, con cara de fastidio nos dirigimos a esta para abrirla.

Del otro lado se encontraba Cristina.

-Me mandaron a buscarlas- dijo con simpleza.

-Ya vamos- le hice saber.

-¿Que tanto hacían allí dentro?- cuestionó.

-Tije..- un golpe  en mi costado me hizo callarme.

-Estábamos retocando  el maquillaje y a Mónica se le había soltado el tirante del brasier- mintió Emma por las dos.

-Como sea. Pero quiero decirles algo a las dos- su tono paso de aburrido a intimidante. Emma y yo solo nos miramos para volver nuestra mirada a ella- No le pongan los ojos encima a Aarón él no se fijaria en ninguna de ustedes teniendome a mi- dijo con superioridad, dio media vuelta y se fue con la cabeza en alto y moviendo su cadera exageradamente. Emma y yo solo miramos como se iba, luego de unos minutos tomamos el mismo camino hacia la mesa, cuando nos sentamos las voces se callaron abruptamente.

Emma me miró con extrañeza.

-¿Pasa algo? - pregunte mirando a cada uno.

-Nada querida, solo queriamos avisar que terminado la cena habra una  reunión en casa de los Astori y estamos invitados- me informa mi padre.

-Tu también estás invitada Emma- dijo Aaron, ganando que Cristina lo mirara con el ceño fruncido.

-Gracias- respondió ella cortésmente.

La cena acabó bien, despues del postre los adultos decidieron como llegaríamos a casa de los Astori, quedamos así, Emma y yo nos iríamos con los hermanos igual que como vinimos; Cristina y la madrastra de los chicos, Lily se llama, irían juntas al principio a Cristina no le agrado la idea pero después de una mini disputa con Aaron y Carl accedió a irse aparte, no sin antes mirarnos amenazadoramente a mi y a Emma, me casare con el hermano de tu hombre, jelou. No soy amenaza.

Aunque no se sabe Aaron esta hermoso.

Ya en los autos, nos fuimos, rumbo a la Mansión Astori, así la llamo Gabriel.

-Oye Aaron- llame su atención, cuando me indico por el retrovisor que hablara lo hice- ¿Por que toleras a Cristina? es insoportable.

El y Gabriel soltaron una risa entre dientes.

-Verdad que si- me dio la razón Gabo.

-Es un matrimonio arreglado, por eso lo le doy importancia, también  por esa razón me viste esa noche con esa chica, Cristina no sabes que tengo ese departamento así que lo utilizo solo para mis... Encuentros- Asentí a sus palabras, no estoy de acuerdo con el adulterio pero, joder, Cristina jode mucho.