Sehun es un adolescente normal y corriente que empieza preparatoria. Siempre se le ha dado bien todo excepto ampliar su círculo social o mantener una conversación que dure mas de 3 minutos por eso es tachado de "Nerd" o "Rarito". A pesar de su mala...
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Desperté sobresaltado, mi quinto sentido avisó de que había dormido de más y era cierto, estaba llegando tarde. Me levanté de la cama a toda velocidad y observé a mis hermanos dormidos en su respectiva litera. Esta vez me tocaba a mi llevarlos a la escuela.
-"Mierda, mierda y mil veces mierda..." -buscaba mi teléfono de los siglos de antaño malhumorado, siempre que me tocaba llevarlos me sucedía algo. Reposaba sobre la mesita de noche -la última vez donde lo dejé-.
[7:30h]
Corrí lo más rápido que pude contrareloj a despertar a los más pequeños, los pobres Jungkook y Jimin todavía seguían adormilados mientras eran preparados. Le arreglé un poco el pelo al último mencionado y después de ya estar listos salimos de casa, uno a cada mano de las mías.
De nuevo el clima no parecía mejorar el nuevo día, el cielo estaba nublado y el leve viento era frío. Caminábamos deprisa, tanto que no podían seguir mis pasos. Me detuve al encontrarme con Irene probablemente acababa de dejar a su hijo, Taehyung en la escuela.
-Señorita... -me incliné unos 90° justos.
Ella sonrió al ojearme y me arregló un poco la chaqueta del uniforme.
-¿De nuevo tienes que dajarles? -rió un poco-Tu padre siempre encuentra los mejores días ¿eh?
Asentí varias veces con la cabeza, ellos y yo no teníamos el mismo horario y eso me hacía llegar algunas veces muy tarde. Irene observó a mis hermanitos y extendió las manos, estos soltaron las mías y como si fuera automático cogieron las suyas.
-Les llevaré a la escuela... Ve a clase, bajan nota por falta de puntualidad. -apretó ligeramente el enlace de los niños y les sonrió mostrando aquellos dientes blanquecinos que parecían salir del mismísimo cielo.
-Gracias Irene -Hice otra reverencia con una inclinación perfectamente perfecta y salí de allí en cuanto pude a toda velocidad.
Sobre las 9:30h llegué a la escuela o más bien dicho instituto, no estaba mal, había perdido bastante de la primera hora pero había llegado a la segunda, sin embargo al abrir la puerta me encontré con algo que no sucedía todos los días.
La profesora de Inglés estaba levantada de su sitio y los demás alumnos atentos a la ventana, quietos como robles y con los ojos completamente abiertos. Baekhyun se tapaba la boca con las manos y Kai, que esa mañana si que había asistido, se mantenía delante tratando de convencer a nuestro compañero, cuyos pies se encontraban apoyados sobre el borde de la ventana, al filo. Pretendía saltar.
