EL CHICO DE LA CAPA ROJA

3

3

Cuando llegó a donde Scott éste estaba despertando, se aproximó a él y se arrodilló a su lado.

-Por favor...necesito que me escuches- le dijo en un susurro y el otro le miró confundido y luego enfadado

-¿Escucharte? ¡Defendiste a uno de esos animales! ¿Quién eres?- se alejó y tomó su arco del suelo, Stiles le mostró la cabeza del lobo y éste le miró confundido

-¿Puedes escucharme por favor?- le pidió y Scott respiró profundo y suspiró –No podía dejar que lo mates, es solo un niño Scott, ellos...-

-¿Ellos? ¿Cuántos son?- cuestionó y Stiles bajó la mirada

-Mira, conozco a Derek, es el líder y...fue quien se interpuso-

-Y quien me golpeó- dijo Scott y Stiles negó

-¡Ibas a matarme!- exclamó

-No iba a hacerlo, solo quería asustarte...-

-Pues él me salvó y... ¿Por qué tenía veneno?-

-Sabemos que son hombres lobos, hemos estudiado su especie durante años y hemos descubierto una planta que los mata...-

-¿Por qué matarlo? Si tan solo pudiéramos...hablar con ellos...-

-¿Hablar? Stiles escucha lo que dices. Han asesinado a personas durante décadas enteras, personas que entran aquí y desaparecen... ¿y tú quieres hablar con ellos? ¿Quién te garantiza que no te está utilizando, quizá solo quiere ganarse tu confianza y atraer personas al bosque, quien te promete seguridad con esa bestia?-

-¿Cómo te atreves?-

Stiles se puso de pie y lanzó la cabeza de lobo a los pies de su amigo.

-Creo que fue un error haber venido aquí...de todos modos, ya eres un hombre- le dijo con desprecio y se alejó de ahí. Escuchó a Scott llamarle pero sabía que no había peligro alguno ahí, sabía que lo peor que podía pasarle era encontrar a los demás de la manada de Derek pero eso ni era tan malo.

Deambuló por el bosque durante horas y supo que había pasado la media noche por la posición de la luna en el cielo. Se colocó la capucha de su sudadera roja y metió las manos en sus bolsillos. Había llamado a Derek bestia, irónico viniendo de alguien que tenía una flecha con punta de veneno apuntada a la cabeza de un pequeño lobo. ¡Irónico!

-¿Quién se cree? La única bestia es él, y todo su maldito pueblo- dijo enfadado y chutó una rama rota -¿Utilizarme solo para comer gente, en serio? Patético-

Se quedó quieto al ver el árbol enano frente a él y suspiró.

-Te estoy odiando más de lo que es posible- murmuró mirando al árbol y suspiró –Lo siento...no eres la causa de mi enfado- dijo de nuevo volteando –Hey...ya sé que estás ahí-

Sonrió al oler la tierra mojada y las hierbas, se acercó a uno de los árboles y con cautela lo rodeó pero no había nada detrás, frunció el ceño y sonrió al escuchar a alguien pisar un grupo de hojas, volteó mirando en esa dirección y canturreó.

-¡Oh, que ojos tan grandes tienes!-

-Son para verte mejor-

Contestó y Stiles sonrió más aun acercándose a otro de los árboles, lo rodeó y observó detrás pero también estaba vacío. Era un juego.

-¡Qué orejas tan grandes tienes!- dijo de nuevo pensando en las orejas de Derek

-Son para oírte mejor-