I-legal ~ RM (BTS)✔

DÉCIMO SÉPTIMO

–Yo puedo solo–.

–Deja de ser tan terco niño–.

–En serio puedo hacerlo–.

–Esta bien, esta bien–. Lo dejo caminar solo como quiere.

Da unos cuantos pasos y el dolor lo dobla a centimetros de la puerta del apartamento. Sonrío victoriosa, con el dolor que esta sintiendo se dará cuenta de porque necesita ayuda y cuidados. Me acerco dándole un golpe en la cabeza lanzando su cabello sedoso adelante.

–¡Auch! –. Se queja el doble. –¿Se trata de que me cuides o que me maltrates más?–.

–Eso dependerá de ti. ¿Quieres regresar al hospital?–. Paso su brazo alrededor de mi cuello para serle de apoyo.

–Muchas gracias. Mejores propuestas me han hecho–. Niega con la cabeza asustado. Descubrí que Park Jimin le teme a las inyecciones, un dato interesante.

La llave eléctrica pasa por la cerradura de la puerta abriéndose para nosotros. Hice aseo y desinfectar todo antes de traerlo, huele bastante bien. De reojo notó su sonrisa.

Por tres semanas Jimin vivirá conmigo, las razones son sencillas, primero: el hospital donde lo atienden queda más cerca de mi apartamento, segundo: porque el trabajo también queda cerca, y tercero: porque vive sólo; él necesita cuidados especiales. Terminé por ofrecerme, al principio se negó pero luego cayó en cuenta de las ventajas de estar a mi cuidado.

–Binvenido a mi humilde morada–. Lo llevo a descansar en el sofá cama que compre ayer. Sabía que terminaría por aceptar mi oferta así que no dude en comprar uno.

–Di eso cuando no tengas tantos lujos como yo, Noona–. Dice.

Esta viendo el lugar desde su puesto, se ve realmente asombrado, lo que me hace pensar en que tipo de lugar vive el ángel Jimin.

–Antes de que digas algo mas. Dejemos algo en claro, no me llames Noona, me hace sentir demasiado vieja. Dime Zoé, soy la Zoe de siempre –.

Le hace gracia mi comentario porque no deja de reir, entiende y asiente, su sonrisa es la paga de mis cuidados. Jimin es como el hermano menor que no  tuve. Yei siempre decía que fui su juguete cuando pequeños, no se me hacía justo que él tuviera un juguete y yo no. Claro, eso pensaba cuando pequeña, ahora se a que se refería mi hermano, tener un hermano menor es para cuidarlo como el juguete más preciado.

Ya tenía algo adelantado en cuanto a la dieta que le ordenó mi tío. Le sirvo gelatina para que ayude con la cicatrización. También tengo la mitad del almuerzo listo, deje lo mas fácil para el final. Le entregó la gelatina y nuevamente puedo ver sus ojos achinarse; es tan adorable que debo contenerme para no estrujarle los cachetes. A él no le gusta ser tratado como una criatura adorable, pero es difícil si esta en su fisionomía.

–Gracias. En serio muchas gracias por todo–.

–No es nada. Recuerda que tendrás que trabajar conmigo por muuuuuchos años, ya te lo cobraré después –.

–Se supone que aquí es donde dices "tranquilo Jimin, todo esto lo hago con mucho gusto". En cambio, me estas metiendo terror al alargar la palabra muchos–.

–¿Terror? ¿Trabajar conmigo da miedo?–.

–Tu sabes de que hablo–.