Ahora comprendo cual era el angel

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» Re-editado disculpe las molestias <3

Cuentan que cuando un silencio aparecía entre dos
Era que pasaba un ángel, que les robaba la voz

No tenía la experiencia ni la vida recorrida suficiente para explicar sus habilidades desarrolladas en el mismo nacimiento quizás, nadie más que el podía ver estas apariciones, ni siquiera sus padres sospechaban algo como que el muchachito criado por su propio esfuerzo tenía la habilidad de ver ángeles, los mismos que guiarían a las personas en su vida sin decir palabra. Pero nadie más que Pedro podía verlos, y este era un secreto que llevaría a su tumba.
Recordaba con claridad la primera vez que vio uno de estos mitológicos seres, era solo un niño pequeño recibiendo la declaración de una de sus compañeras de aula, la castaña traía un manojo de flores de la escuela y en sus espaldas (sin que la misma lo notara) traía a su ángel, la esencia pura y blanca que emanaba su sola presencia fue lo que dejó al chico sin palabras, imposibilitado de responder a la pregunta que le hizo con anterioridad. A desgracia de la criatura, fue rechazada y con el rostro intentando sonreír se retiró murmurando un "gracias". El hubiera aceptado sus sentimientos de no ser por las palabras que su definición de relación se veía alterada gracias a su madre.

Sabía que existían muchos tipos diferentes de ángeles y todos permanecían anotados en un cuaderno para llevar un registro de sus nuevos descubrimientos, e incluso ahora con sus veintitrés años recién cumplidos no dejaba de encontrar más y más. Uno de sus favoritos eran los que acompañaban a los niños (parecidos al que vio tiempo atrás) todos rodeados de un aura pura e inocente, cargada de dulzura que podía sentir incluso a la distancia.
Estaban también aquellos que tenían matices de grises y dependiendo de los pensamientos de las personas estos se irían volviendo más y más oscuros, de ser incapaces de proteger a su ahijado sucumbirían ante los demonios del infierno, aquella escena no era para nada alentadora pero a desgracia demasiado habitual.

Pero todo escapa a la regla.

Y nuevamente le habían arrancado las palabras de la boca.

Lo recordaba con claridad, un día había decidido dar una vuelta por la ciudad para distraerse, en su camino cada persona traía a las espaldas su ángel en diferentes colores, bueno, no todos lo tenían y este hecho le llamó la atención.
Era extranjero sin duda, sus ropas y vocabulario eran diferentes a los demás, y lo más importante de todo era que a sus espaldas no traía un ángel haciendo que contrastará enormemente con este ambiente, podía sentir las miradas de los otros ángeles sobre el chico castaño y estas indicaban... pena, podía sentir aquel dolor desde su posición.
¿Por que aquel chico no tenía un ángel?

Dio un suspiro alejando esta y muchas otras interrogantes más que empezaron a surgir en su mente, quizás podría hablarle y así descubrir el porque carecía de ángel pero se le adelantó. El extranjero se llamaba Manuel y su país de nacimiento era Chile y por ahora solo estaba de "mochilero" por el país como asegura el, solo le preguntó dónde quedaban las principales atracciones y continuó su camino.
Pedro no pudo evitar ver cómo se marchaba y desaparecía en una esquina, sin la misteriosa y reconfortante compañía de su Angel.

Todo empezó en la sorpresa, en un encuentro casual,
Pero la noche es traviesa cuando se teje el azar.

La curiosidad que el extranjero le había provocado fue tal que se decidió a buscarlo nuevamente, algo le decía que debía encontrarlo, descubrir lo que se hallaba detrás del misterioso turista de rostro serio y ojos esquivos.

¿Por que razones el no tenía un ángel?

¿Había caído en las garras de los demonios?

Las dudas se seguían agolpando en su mente y la búsqueda de una posible respuesta estaba lejos de tenerla, y la causa de sus dudas había desaparecido como si su presencia nunca hubiera pisado la tierra, aunque estaba seguro de que habían intercambiado palabras.

Sin querer se hace una ofrenda, que pacta con el dolor

Ya había perdido la cuenta de las veces en las que a la luz de una pequeña lámpara  había pensado en aquel chico, y harto del insomnio que esto le provocaba salió a altas horas de la noche a vagar por las desiertas calles, sintiendo el sonido del viento y el crujir de las hojas en sus pies, la corriente de pensamientos igualmente seguía.

Y se detuvo abruptamente.

A pocos metros de él se encontraba el mismo chico de la otra vez, sus ropas abrigadas indicaban que había seguido el mismo ejemplo que el mexicano.

--- tenía ganas de salir ---se encoge de hombros--- mañana me devuelvo a Santiago

Ya estaba amaneciendo cuando el chileno se tuvo que despedir, no sin antes darle una invitación a pedir para pasar algunos días en su casa allá por Sudamérica. Se despidieron con una sonrisa y tan rápido como había vuelto a su vida se retiró

O pasa un ángel, se hace leyenda y se convierte en amor

No fue hasta que lo tuvo frente a frente, en la ciudad natal de Manuel,  que tuvo una corazonada ¿esto no era lo que llamaban almas gemelas? Porque de ser así la sensación de calidez que emanaba de su pecho no sería tan potente, solo por estar mirando esos ojos color miel tan expresivos, escondiendo un mundo fantástico detrás de sus pupilas. La seriedad se transformó en una sonrisa, pero no cualquier sonrisa que aparecía gracias de las típicas conversaciones, esa en específico la que brillaba tanto o más que sus ojos.
Contuvo el aliento unos segundos, incapaz de sostener por más tiempo una simple conversación, imposibilitado se hallaba de romper este significativo silencio a veces interrumpido por el ruido de la calle, Pedro quien con su gran personalidad a veces le era difícil no saber qué decir en algunas situaciones, pero ahora las palabras se habían quedado atrapadas en lo profundo de su garganta negándose a salir.

Fue en este silencio ininterrumpido donde sus ojos de abrieron por la sorpresa, había comprendido su propósito en esta vida y lo que debía hacer más adelante en un mundo donde a todas las personas las seguían un ángel, el se había convertido quizás por error, quizás por simple destino en el Ángel de aquel chico de mirada profunda, pero al contrario de los demás angeles quienes no podían hablar directamente con sus ahijados el si podía hacerlo. Lo sentía en el calor de sus manos entrelazadas, en el constante choque de miradas, en el momentáneo roce que mantuvieron sus labios y en la mirada cómplice de Manuel.
En su sonrisa cómplice, valga la redundancia.

Sus ojos rompieron el contacto y finalmente le volvió el alma al cuerpo, y las palabras a su boca, como si el hechizo al que fue sometido se hubiera roto.

--- e-espera

Manuel detuvo su marcha, la sonrisa seguía presente en sus facciones cuando murmuró un "hasta la otra". Le dio la espalda y se perdió nuevamente entre las calles de Santiago, dejando atoradas en su pecho todas aquellas palabras que continuaban sin salir, creando una corriente de pensamiento sin control alguno. Y cuando sintió el sonido de la bocina de un auto pasajero salió de aquel estado de trance y sentimientos confusos, dio la media vuelta imitando sus moviendo pero en sentido contrario, alejándose poco a poco de una calle cualquiera de la capital.

Alimentando en su mente la idea de un próximo encuentro.

¿Angel para un..? 『  MexChi 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora