all night ; julian brandt

012.

Si algo se sentía en el hotel de concentración de la Mannschaft era presión, mañana se llevaría a cabo el último partido de la fase de grupos y los nervios estaban a todo lo que daba.

Bien tenían claro que su deber era ganar el próximo partido, tenían que ganarlo si o si, y rogar a todos los santos o a lo que fueran creyentes que México ganara o empatara el partido frente a Suecia para pudieran obtener la clasificación a la siguiente ronda.

Vaya que la tenían difícil.

Por su parte los mexicanos necesitaban que Corea le ganara o empatara con Alemania para lograr la clasificación. Sabían que el partido contra los suecos no sería nada fácil pero tenían que salir con actitud de ganadores para arrasar con ese partido.

Lola se encontraba apenas llegando de Kaliningrado, había ido apoyar a la selección española en su último partido frente a Marruecos, quizás no era el resultados que todos esperaban pero los españoles habían logrado clasificar a los octavos de final, pasará lo que pasará con Alemania ella se quedaría para apoyar a España en su próximo partido. Tenía un gran afecto con ese país, quizás no era originaria de ahí pero la mayor parte de su vida la había pasado en Madrid y actualmente era su residencia junto a su hija Mikhaela, aparte de tener grandes amigos en la selección, quizás el más importante era Nacho, su mejor amigo, su confidente y esa persona que siempre ha estado para ella desde los mejores hasta los peores momentos.

De la misma las colombianas Nella y Jhuliana junto a Ximena apenas regresaban de Rostov dónde apoyaron a la selección islandesa que desafortunadamente no clasificó a la siguiente ronda. Por su parte Nella y Jhuliana sólo esperarían resultados del partido de México para dirigirse a Samara para apoyar a su selección.

Natalie acababa de llegar de San Petersburgo donde la selección argentina había conseguido pasar a los octavos de final, tenia que apoyar a su novio y de ahí se volvería a ir ahora a Kazan para seguir apoyando a la selección de sus amores.

Por su parte Leila no se había despegado ningún momento de su novio, estaba esperando con ansias el partido de mañana, tenia muchísima fe en que su selección lograría llegar invicta a la siguiente ronda.

Una vez terminado el entrenamiento, Löw les dio el resto de la tarde a sus jugadores, tenían que relajarse para el partido donde se jugarían la clasificación.

Julian y Meli eran de los chicos que siempre seguían las reglas pero en esta ocasión lograron pasar juntos el resto de la tarde y noche junto a su pequeño. Algo le decía a Melissa que tenía que estar con su esposo, tenía que motivarlo y sentía esa necesidad de protegerlo.

¿Qué pasaría el día de mañana en ambos partidos?

¿Por qué Meli sentía que algo no andaba bien?