DÍA 10

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Día 10: Gifts

(Regalos)

Kagami se encontraba en su habitación, hoy no era su día de suerte; su madre le había dado una fuerte reprimenda sólo porque había llegado tarde a su casa por cinco minutos, su tutor de violín comenzó a darle un largo discurso sólo porque la cuerda de su instrumento se reventó cuando intento alcanzar una nota mayor cuando practicaba "Danza Macabra", su padre tuvo que irse de viaje por negocios familiares y su abuela... bueno... ella trataba de animarla y más porque ahora la esgrimista se encontraba en sus días, y esto la hacía sentir pésima.

Era sábado así, eso quería decir que era su tiempo libre de toda la semana y por supuesto también el domingo.

Kagami no era de ese tipo de chicas que se quejaba por todo ni mucho menos si estaba en sus días, pero, esta vez, sólo esta única vez ya no aguantaba más. La tensión tendía de un hilo y los estados emocionales de la japonesa la hacía sentir miserable y débil.

Se encontraba recostaba en posición fetal mientras trataba de apaciguar el dolor de aquellos terribles cólicos por culpa de la menstruación. El suave sonido de un mensaje se escuchó de su celular. Kagami con todo el pesar de su cuerpo tomó el dicho aparato mientras revisaba el mensaje de la pantalla, para su sorpresa era Luka.

"Hola chica ruda, ¿Qué haces?"

Kagami comenzó a textear y enviar su respuesta.

"Descansando"

"Cool. Oye me preguntaba si quieres ir al cine a ver los Increíbles 2 con los chicos claro"

Kagami se le escapó una sonrisa, pero luego recordó el castigo que le había puesto su madre y más ahora que no se encontraban de buen humor.

"Me gustaría, pero no me siento disponible ahora"

La Tsuguri apostaría todo su honor que en este momento Luka pondría una expresión preocupada.

"¿Sucedió algo?"

"Problemas de mujeres"

La chica se estaría imaginando al guitarrista poniendo una cara de asco y sacando la lengua.

"Ouch, lo siento por tu útero"

Kagami se puso roja no sabía si morirse de la pena o reír por lo que Luka había escrito.

"Espero que te recuperes pronto"

La chica sonrió levemente mientras escribía lo siguiente.

"Gracias"

"¿En qué día estas ahora? Quiero decir ¿Cuánto llevas de tu periodo?"

Kagami estaba muy roja, no qué se suponía que los hombres eran los que le se apenaban a eso.

"¿No te da asco o pena?"

"Es algo natural en la mujer. Además te recuerdo que soy el único gallo en un gallinero, así que no, no me da pena ni tampoco asco"

La chica soltó una risa por el cómico comentario del guitarrista.

"Kagami en un momento hablamos, tengo algo que hacer"

"De acuerdo"

La había dejado en visto, no le incomodo por supuesto.

La chica se acomodó en una posición más cómoda tratando de evitar que esos dolorosos cólicos no la siguieran matando.

El sueño le peso así que ella decidió en dormirse por un rato.

Kagami comenzó a despertar debido a que unos golpes llamaban a su puerta, con algo de delicadeza salió de su cama no sin antes de revisar si no tuvo un accidente de su amiguito para luego atender a la puerta.

Grande fue sorpresa cuando vio a su abuela junto a su mayordomo personal Watanuki, quien sostenía un pequeño ramo de girasoles y una caja de barras de chocolate Hershey's.

– ¿Cómo te sientes Kagami? – preguntó su abuela quien no dejaba de sonreír a su nieta.

– Un poco mejor. – respondió calmada y somnolienta. – ¿Y esto abuela? – señaló ella el ramo y los chocolates.

– Es para ti mi niña. – sonrió ampliamente la anciana.

– Gracias. Son hermosas.

– A quien deberías agradecerle fue al muchacho quien vino hace unos segundos. – comentó la abuela.

Kagami dirigió su mirada hacia su abuela con una expresión confusa y a la vez llena de curiosidad.

– ¿Muchacho?

– Si. Tiene una apariencia algo... interesante... pero se ve muy caballeroso. Me dijo que se llamaba... ¿Cuál era su nombre? – la mujer de avanzada edad comenzó a meditar buscando en su memoria el nombre del misterioso muchacho. – Lucio... Luciano... Luke... Lucas...

– ¿Era Luka? – preguntó Kagami que por alguna extraña razón ella sintió una pequeña calidez en su pecho y con el deseo de quiera al blanco con el nombre.

– Si, era ese su nombre. Luka.

La unigénita de los Tsuguri sintió como esa calidez en su pecho incrementaba a la vez que un sonrojo había decorado sus blancas mejillas.

– ¿Y bien? ¿Qué hay en este muchacho Luka que trajo estos presentes para mi linda flor?

– No lo sé abuela.

– ¿Y qué es Luka para la vida de Kagami? – la chica sabía bien a que iba yendo su abuela.

– Es sólo un amigo del colegio. No, quiero decir es el hermano de una compañera del colegio donde estudio abuela. Porque él estudia la preparatoria. Y. bueno también es mi instructor de guitarra. A la vez que yo le enseño esgrima.

La mujer cerró sus ojos y sonrió dulcemente.

– Bien, entonces si es amigo tuyo tienes excelentes gustos cariño. – rió al final la mujer. – Pon los girasoles en agua querida, y disfrutas de estos deliciosos chocolates y descansa.

Watanuki le entregó a Kagami las flores junto a los chocolates, la chica aun no podía creer lo que su abuela le había mencionada y aún más que Luka se atreviera a enviarle esos presentes. No estaba molesta ni tampoco se sentía incomoda; al contrario estaba feliz y un tanto confusa.

Cuando su abuela se fue junto a su mayordomo, Kagami cerró la puerta y colocó las flores en un florero de cristal que no había usado por un tiempo; la lleno de agua y colocó ahí las flores para luego poner el florero en su escritorio junto a la ventana. Esa parte del lugar hizo resaltar la elegancia y belleza de las flores. De pronto la mirada de la japonesa se centró en un pequeño sobre que estaba escondido entre las flores.

Kagami lo saco, el sobre era el tamaño de la palma de su mano. Lo abrió y saco de ahí una pequeña tarjetilla que hizo no además sorprender a la chica sino que hizo saltar su corazón de alegría.

En ella decía:

"Espero que te recuperes pronto." – Luka C.

Una sonrisa decoró los labios de la chica, tomó asiento en la silla que se encontraba en su escritorio y sin despegar su mirada de la tarjetilla.

– Eres una caja de sorpresas, Luka. 

LUKAMI JULYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora