LUKAMI JULY

DÍA 12

Día 12: Jealousy Luka

(Luka celoso)

Luka no sabía que era esa molestia que albergaba dentro de su pecho, no le gustaba tenerlo, es más hasta intentaba sacarlo transmitiéndolo a través de aquella guitarra que traía en mano. El sonido de aquellas cuerdas era tan ruidosas y molestas como la melodía que tocaba, los acordes eran tan escandalosos que hasta se podía escuchar por todo el barco. Es más hasta su rostro expresaba un ceño fruncido que hasta una vena le palpitaba en su juvenil sien.

Anarka, quien se encontraba en la cocina, le había parecido tan extraño que su hijo tocara de esa forma sus melodías cuando estas eran más suaves y relajantes. Dejo de hacer lo que estaba haciendo y se dirigió hacia la habitación de su primogénito. Al momento de abrir la puerta de la habitación el sonido se hizo más fuerte y escandaloso que hasta tuvo que gritar a todo pulmón el nombre del chico.

– ¡LUKA!

Ante el potente de su progenitora Luka dejo de tocar con una brusquedad que hizo sorprender a Anarka.

– ¿Qué? – preguntó profundamente fastidiado pero al ver que se trataba de su madre corrigió inmediatamente su error. – Lo siento madre, ¿Qué pasa?

– Eso debería preguntártelo yo Luka. ¿Qué te ocurre a ti? – preguntó Anarka a su hijo.

– Nada. Solo practicaba.

– Practicando. ¿Y qué estabas practicando se puede saber? – volvió a cuestionar su madre.

Luka intento hablar pero aquella imagen dentro de su mente le hizo hervir más la sangre que hasta cambio la expresión de su rostro. Esto lo notó inmediatamente Anarka.

– Luka. – se dirigió hacia su hijo para luego sentarse en su cama. – ¿Hijo te encuentras bien?

– No es nada. – respondió profundamente, volvió a tocar las cuerdas pero esta vez el sonido de éstas eran menos ruidosas pero transmitía todo lo que sentía en su pecho.

– Sé que algo te pasa. Pero no voy a obligarte a que me lo digas. – el guitarrista mordió su labio tratando que sus palabras no salieran.

Pero lo que nadie sabía es que alguien delataría lo ocurrido.

– Luka ha estado así desde que los chicos estuvieron hablando de Ladybug y Chat Noir, en especial de Chat Noir. – las miradas de madre e hijo se dirigieron hacia Juleka quien había salido de su habitación con sus tapones de oídos a la mano.

– Tú no te metas chismosa. – dijo Luka con un sonrojo en el rostro, sonrojo que nadie supo si era de vergüenza o del coraje.

– Con que era eso. – concluyó Anarka. – ¿Me puedes decir por qué Luka?

– No es nada. – dijo entre dientes mientras el sonrojo se intensaba.

– Si quieres yo te lo digo mamá, yo estuve ahí cuando paso eso.

En ese momento una almohada había sido estampada en la cara de Juleka.

– Es conmigo que madre está hablando, y no te metas Juleka. – era el guitarrista el causante de aquel ataque letal.

– Bueno pues respóndele a su pregunta. – dijo ella.

– Juleka. – la voz de Anarka llamó la atención de la gótica. – Déjanos solos, si Luka no quiere decírmelo entonces...

– Te lo digo yo. – dijo la chica pero su madre se lo negó.

– No me dirás nada, son cosas de tu hermano y es quien él lo decide. – esto hizo que Juleka hiciera un puchero mientras se "iría" de ahí para irse a su habitación.