Capítulo 4
Llevamos toda la tarde dando vueltas por la feria y la nueva parejita del verano me está poniendo enfermo. Sí, me refiero a Aarón y Diana.
Yo no sé que le ha pasado a este hombre, porque nunca ha sido de relaciones serias. Y ahora se emociona por tener una cita con una chica. Ver para creer.
Voy inmerso en mis pensamientos hasta que choco con algo, o más bien alguien. Y ese alguien es Aarón, que se ha parado ante un puesto que se llama "El stand de los besos", vaya gilipollez.
Veo como Aarón anima a Diana a subir y ponerse la venda pero ella se niega en rotundo.
Sin embargo, esa rubia no sabe lo insistente que es Aarón...
No sé cómo ni porqué, pero al final acaba subiendo Vivi. Se coloca delante del Stand y se pone la venda.
Aarón me mira cómplice y entiendo porqué.
Que comience el juego.
PUNTO DE VISTA DE VIVIANA:
Agh, estoy tan, pero tan harta de oír a Aarón insistir a Ana para que suba al stand ese que exploto.
-agh, callaros ya. ¿Queréis que alguien suba? ¡Pues ya subo yo!- digo encaminándome a la cosa esa que ponen de mesa. Una vez allí me pongo la venda en los ojos.
Espero... alrededor de un par de minutos hasta que alguien toca mi brazo.
Genial, ahora va a besarme un desconocido.
Noto su respiración cerca de mi rostro hasta que por fin se acerca y estampa sus labios con los míos en un beso... que yo no describiría como lento, pero tampoco como salvaje.
No tengo ni la más remota idea de quién es este tipo, pero besa bien, hay que admitirlo. Es más, si para cuando me quite la venda sé quién es y no tiene pinta de ser un completo imbécil le pido su número.
De repente suena una sirena que indica que el tiempo se ha acabado. El chico se aleja lentamente, pero antes me da un pico.
Para cuando me quito la venda no hay nadie, ni delante ni alrededor de mí.
Me giro hacia Diana y los dos chicos, si es que al neandertal se le puede llamar chico, y veo a Diana con cara de sorprendida y al neandertal y Aarón sonriendo.
¿Qué ha pasado aquí?
Podría pensar que quien se ha subido es el neandertal, pero no se le ha movido un solo pelo desde que me puse la venda. Esta exactamente en el mismo sitio.
Además, que el neandertal me besara... puff que estupidez, ¿por qué iba a hacer algo como eso? Además, me da pura repulsión de solo pensarlo.
Sea quien fuere, debía estar muy bueno para que Diana se quedase tan... pasmada.
Me acerqué de nuevo al grupo.
-¿qué? ¿Felices? ¿Ya vais a dejar de discutir por si Ana sube o deja de subir allí?
Aarón y Ana se miran y Aarón es el único que responde:
-si... mejor vayamos a por algodón de azúcar.
En cuanto al neandertal... no dice ni deja de decir nada, aunque, si lo ha dicho no me he enterado. La verdad es que no le presto demasiada atención.
Seguimos en la misma "estructura" que antes, Ana y Aarón delante y el estúpido y yo atrás.
Vamos paseando sin decir palabra, aunque es mejor así, no me apetece seguir discutiendo con una pared.
¿A caso se cree que no le he visto buscar lo que es una anémona de mar en el móvil antes? *río mentalmente*. Ni si quiera ha sido lo suficientemente inteligente como para adivinar que era una planta. Por dios, la palabra mar le daba la pista.
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Un cabrón con suerte ***En proceso de creación***
Teen FictionUn cabrón con mucha suerte con las mujeres tendrá que luchar un poco si quiere a la chica como dice. ella no va a ponérselo nada fácil. ¿lo conseguirá? ******** esta es una historia narrada desde el punto de vista del chico (si no lo hago muy bien l...