Capítulo 1

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Capitulo 1

Tras el largo viaje de 3 horas en coche para llegar a la casa de la playa de Aarón por fin llegamos.

Sacamos nuestras respectivas maletas, solo que él tenía tres y yo solo una.

-¿qué demonios llevas ahí? ni que te fueras a mudar- río

-ja ja ja que gracioso que eres Nicolás.- dice y rueda los ojos. A lo que yo río más- solo llevo lo necesario.

-¿lo necesario? Madre mia.

Entramos por la puerta a la casa.

Pues claro no vas a entrar por la ventana.

Vaya, ya te echaba yo de menos.

Pues ya he vuelto

¿y para qué?

Para molestarte

Ya decía yo...

En fin... como iba diciendo antes de que mi hermosa conciencia me interrumpiera, entramos en la casa. Todos estaban a bajo lo que significaba que ya habían escogido habitación porque no hay maletas por ninguna parte. Mierda, ahora me tocará la peor...

Parece que Aarón me leyó los pensamientos porque dijo:

-las nuestras están cerradas con llave porque te conozco y sé que eres un tardón – dijo susurrándome

-genial- digo con una sonrisa y comienzo a subir las escaleras. Con Aarón siguiéndome desde atrás.

En un principio iba a girar a la derecha hasta que la voz de Aarón me hizo cambiar de opinión.

-por aquí-dice señalando el pasillo contrario al que iba a coger.

-ya lo sabía

-ya, claro- dice riendo.

Caminamos hasta llegar a las últimas habitaciones y me extiende una llave.

-la tuya- dice señalando la puerta de la izquierda-la mía- dice señalando la puerta  de la derecha. Asiento con la cabeza y entro en la habitación.

-No está mal. Vistas al mar, cama grande – me siento en ella - y cómoda - digo con un gesto de aprobación- jacuzzi... esto a las chicas les va a encantar – digo con cara pervertida.

Como siempre, yo hablando solo...

Dejo la maleta al lado de la cama, cojo la llave de la habitación y salgo de ella rumbo al salón, que es donde estaban todos cuando entramos.

-¡hola muchachos! Cuanto tiempo sin veros, joder – digo palmeando la espalda de algunos y revolviendo el pelo de otros. No somos un grupo muy grande pero... somos suficientes.- ¿habéis llegado hace mucho?

-Nooo – responde Isaac con sarcasmo- solo llevamos una hora esperándoos.

- es que lo bueno se hace esperar- le guiño un ojo y todos reímos.

Aarón baja por las escaleras y nos propone ir a la playa a lo que todos aceptamos sin pensárnoslo dos veces.

Quiero decir, quien rechazaría tener buenas vistas durante... quien sabe ¿toda la tarde?

Alrededor de una hora después todos estamos en la playa. Algunos colocando las toallas o tumbándonos en ellas y otros (la mayoría) corriendo al mar. Minutos después solo quedábamos Aarón y yo en las toallas viendo el panorama que la verdad, no estaba nada mal.

Había mujeres. Muchas mujeres. Algunas de ellas con cuerpos impresionantes, de esas que cuando las ves te quedas mirando fijamente y babeando como si fueran helados y tu tuvieses mucha hambre. Bueno, otros, yo no hago eso.

Un cabrón con suerte ***En proceso de creación***Where stories live. Discover now